Hoy lunes 14 de julio, la Izquierda de Aragón ha reclamado la reapertura del paso ferroviaro de Canfrac después de más de 43 años de cierre temporal.
En formato de mesa abierta, el diputado de la Izquierda de Aragón Álvaro Sanz ha moderado un debate en el que también estaba la diputada por IU por Madrid Chon Lasheras.
El Parlamento Europeo aprobó el 30 de enero el cuarto paquete de liberalización ferroviaria que exige a los estados miembros la división de las empresas ferroviarias públicas en varias empresas más pequeñas facilmente privatizables. El Gobierno español del PP, alumno aventajado, ya habia decretado unos días antes la división de ADIF en dos empresas y de RENFE en cuatro.
Al mismo tiempo, Alemania y Francia han realizado el proceso contrario, de unificación de las empresas pues su objetivo es quedarse con las licitaciones de otros países. En el caso de España, Francia quiere quedarse con la gestión de los AVE y Alemania con el transporte ferroviario de mercancías. Debemos luchar para evitarlo.
Por otra parte, la Izquierda de Aragón ve necesaria la reapertura del túnel de Canfranc y la comunicación ferroviaria con Francia por Aragón. Para ello se requiere una mayor inversión en mantenimiento de la línea, que está sufriendo drásticamente los recortes presupuestarios, hasta el extremo de peligrar la seguridad de los viajeros. Informes independientes han cifrado en 700 millones de euros la cifra necesaria para adecuar la línea (una cifra tan pequeña como el coste de 10 Km de autovía), al tiempo que asegura que sólo el transporte de mercancías ya la haría rentable.
Ante la solicitud del diputado de la Izquierda de Aragón, Chesus Bernal, para la reapertura del Canfranc, el único partido que votó en contra en el Congreso de los Diputados fue el PP, imponiendo su mayoría absoluta. ¿Qué oscuros intereses defienden?
Aragones y vecinos franceses están intentando que las instituciones acepten el año 2020 como el plazo máximo para su reapertura. Debemos conseguirlo, pues Aragón debe disponer de una red ferroviaria de norte a sur que vertebre la población.



Por último, la ventaja competitiva de las grandes superficies se basa en el deterioro de las condiciones laborales. Empresas con beneficios buscan un mayor margen comercial a costa de los trabajadores-consumidores. Por eso apoyamos las movilizaciones de los trabajadores de la superficie comercial para denunciar el convenio colectivo firmado por la patronal y los sindicatos, Fasga y Fético. Ayer se concentraron frente a las puertas del Alcampo en la localidad zaragozana de Utebo para denunciar que en este convenio se ha firmado un profundo recorte, de los derechos y salarios de los trabajadores de los grandes almacenes, siguiendo el camino contrario a las medidas aprobadas por la Comisión de Empleo del Parlamento Europeo.