Junio 2014

MOCIÓN AL PLENO DEL AYUNTAMIENTO DE SABIÑÁNIGO. PIDIENDO UN REFERENDUM

D. D. Miguel Paradís Villacampa, Portavoz del Grupo Municipal de Unida del Ayuntamiento de Sabiñánigo viene a formular para su aprobación la siguiente MOCIÓN en base a la siguiente:

EXPOSICIÓN DE MOTIVOS

El artículo 57.5 de la Constitución española establece que las abdicaciones se deberán regular mediante ley orgánica. Sin embargo, tal ley aún no se ha promulgado y, sin embargo, el actual monarca ya ha manifestado, a través del Presidente del Gobierno, su decisión de abdicar en favor de su hijo.

Sin duda, el momento elegido tiene un contexto político y social determinado en el que se evidencia, cada vez con mayor claridad y fuerza, que la ciudadanía quiere participar activamente en la toma de aquellas decisiones que le afectan. Hoy día, la democracia ya no puede ser una mera cobertura sin contenido, sino que es preciso que se dote de auténtica legitimidad, permitiendo la participación activa de todos sus miembros. Por eso, es imprescindible que la ciudadanía se manifieste en esta ocasión sobre el modelo político del que quiere dotarse y se ponga en marcha, por lo tanto, un referéndum en el que decida si quiere mantener la forma monárquica o, por el contrario, opta por el modelo republicano en el que la Jefatura del Estado sea elegida mediante sufragio universal, libre, secreto y directo por la totalidad de la ciudadanía.

Por lo tanto de acuerdo a lo anterior propone el siguiente

ACUERDO

1. El pleno del Ayuntamiento de Sabiñánigo insta al Gobierno Municipal para que se dirija al Gobierno del Estado y le solicite que regule y acuerde la celebración de un referéndum en el que la ciudadanía española se manifieste sobre si quiere que se produzca la sucesión en la jefatura del Estado en la persona del Príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, o prefiere que la misma sea electiva y no recaiga en una persona no elegida mediante sufragio universal, libre, secreto y directo por la totalidad de la ciudadanía, optando, por lo tanto, por un modelo político republicano.

En Sabiñánigo, a 2 de junio de 2014

CONCENTRACIÓN EN SABIÑÁNIGO EL DÍA 5 DE JUNIO A LAS 20,30 HORAS EN LA PLAZA DEL AYUNTAMIENTO, CONTRA LA PRIVATIZACIÓN DE LOS REGISTROS CIVILES.
La legislación vigente en España en relación con el Registro civil, es la ley del Registro Civil de 8 de junio de 1957. Disposición que quedará derogada a partir del 22 de julio de 2014 por la entrada en vigor de la ley 20/2011, de 21 de julio del Registro Civil.
Ley que en su artículo 2.2 nos dice: El Registro Civil tiene por objeto hacer constar oficialmente los hechos y actos que se refieran al estado civil de las personas y aquellos actos que determine la presente ley.
Art.4. Medios y actos inscribibles:
Datos a recoger: Nacimiento-Filiación-Nombre y apellidos y sus cambios-Sexo y cambio de sexo
Nacionalidad y vecindad civil-Emancipación y mayoría de edad-Matrimonio, separación, nulidad y divorcio-Régimen económico matrimonial legal o pactado-Relaciones paterno-filiales y sus modificaciones
Declaración de ausencia y fallecimiento-Defunción…..Entre otros.
Art.20.2. Las inscripciones y demás asientos registrales serán practicados por los Encargados y personal de las Oficinas del Registro Civil.
.3. Los ciudadanos podrán presentar la solicitud y la documentación ante cualquier Oficina del Registro Civil o remitirla electrónicamente. Igualmente, podrán presentar en los Ayuntamientos la solicitud y la documentación necesaria para las actuaciones ante el Registro Civil.
Art.22.1. En cada Comunidad Autónoma o ciudad con Estatuto de Autonomía se ubicará al menos una Oficina General del Registro Civil. Se podrá crear una Oficina General del Registro Civil por cada 500.000 habitantes.
.4. Son funciones de las Oficinas Generales el Registro Civil:
Recibir y documentar; así como expedir certificaciones – Recibir por vía electrónica o presencial solicitudes o formularios – Practicar inscripciones – Cualesquiera que determine la Dirección General de los Registros y del Notariado.
TIPOS DE ASIENTOS INSCRIBIBLES
Se practican los siguientes asientos:
.Inscripciones: tienen plena eficacia probatoria y solo se pueden rectificar por sentencia firme.
.Anotaciones: son notas simplemente informativas.
.Notas marginales: son simples referencias entre los distintos libros.
El registro es público para quienes tengan interés en conocer los asientos. La publicidad se halla limitada en determinados casos. En estos casos sólo se podrá informar a la persona directamente afectada o a otras con autorización judicial.
REGISTRO DE LA PROPIEDAD
El Registro de la Propiedad es una institución pública que crea titularidades en virtud de poder público.
La función básica del Registro de la Propiedad no es publicar actos y contratos sino crear titularidades en virtud de un acto de poder público.
Los Registros de la Propiedad dependen del Ministerio de Justicia a través de la Dirección General de los Registros y del Notariado.
Las diferencias básicas del personal de ambos Registros, es que mientras el personal del Registro Civil es funcionario con su salario, en el Registro de la Propiedad tienen una minuta que pasan directamente al ciudadano o vía Ministerio de Justicia.
Hasta aquí los aspectos administrativos y legales.
Ante noticia de que el día 12 de febrero de 2014 el decano del Colegio de Registradores de la Propiedad de España comunicó al millar de sus afiliados que el Ministerio de Justicia había tomado la decisión de asignar a los registradores de la propiedad la gestión de los registros civiles.
Para algunos sindicatos y trabajadores del Registro Civil el traspaso de competencias supone la privatización del servicio público de los registros. Para el Ministro de Justicia Alberto Ruiz-Gallardón no puede hablarse de privatización ya que los trámites que realizan los funcionarios judiciales en el Registro Civil seguirán siendo gratuitos –nacimientos y defunción-, si bien otros pueden tener tasas o aranceles (inscripciones, certificaciones de matrimonio, fe de vida,…etc). Se estima el coste aproximado de 20€ en las certificaciones y de 100€ en la apertura de expedientes.
El 12 de marzo de 2014 las diferencias entre los intereses de los registradores (que pretendían cobrar aranceles) y el Ministerio de Justicia paralizó las negociaciones entre ambos. Los sindicatos, consideran que a pesar de la paralización la privatización seguía adelante aunque fuera con otras alternativas.

 

RESULTADO DE LAS ELECCIONES EUROPEAS EN SABIÑÁNIGO
Resumen del escrutinio de Sabiñánigo

Escrutado: 100 %
Votos contabilizados: 2942 40.75 %
Abstenciones: 4277 59.25 %
Votos nulos: 67 2.28 %
Votos en blanco: 84 2.92 %

Votos por partidos en Sabiñánigo

Partido      votos

PSOE                                               848               29.49 %
PP                                                    626               21.77 %
IUA                                                324                11.26 %
PODEMOS                                    321                11.16 %
UPyD                                            240                  8.34 %
PRIMAVERA EUROPEA      153                   5.32 %
C’s                                                    61                   2.12 %
PACMA                                         48                   1.66 %
PARTIDO X                                 34                   1.18 %
EB                                                    31                   1.07 %
MOVIMIENTO RED                 23                   0.8 %
VOX                                                18                  0.62 %
P.C.P.E.                                         11                  0.38 %

Izquierda Unida de Sabiñánigo agradece a sus votantes el apoyo recibido y se felicita también por la reacción de la ciudadanía al reducir su apoyo a partidos que no están teniendo como prioridad la atención a los ciudadanos y no son capaces de hacer autocrítica de las condiciones en las que han dejado a este país, que está en boca de todo los países desarrollados por su nivel de corrupción y está corrigiendo los desequilibrios que se han generado cargando el esfuerzo sobre los ciudadanos más desfavorecidos.

 

El momento de la audacia política

Alberto Garzón
Las últimas elecciones europeas han sido una sorpresa para casi todo el mundo. Por un lado, el bipartidismo ha recibido un varapalo mucho mayor del que se esperaba y la suma de votos de PP y PSOE ha pasado del 81% al 49% en apenas cuatro años. Por otro lado, el surgimiento meteórico de Podemos y la importantísima subida de Izquierda Unida ha permitido a las organizaciones antitroika sumar hasta un 20% de apoyo electoral.
Pienso que son muchos los enfoques desde los que pueden abordarse estos resultados, pero aquí daré especial importancia a dos: un primer enfoque que podríamos llamar de clase, y que interpela a la forma en la que nos situamos en el sistema económico, y un segundo enfoque que se corresponde con los imaginarios ideológicos, esto es, con las lentes a través de las cuales vemos la sociedad política.
Enfoque de clase
El capitalismo es un sistema económico con una lógica inherente que opera, básicamente, con el principio de maximización de ganancias empresariales. Los capitales compiten entre sí incesantemente y en ese devenir se van produciendo innovaciones tecnológicas que incrementan la productividad y abren la posibilidad de mejores condiciones de vida para la sociedad. Pero dicho devenir también conlleva costes en la forma de menores salarios relativos, desempleo, despilfarro energético, explotación de recursos naturales y un sinfín de efectos perjudiciales para el planeta, algunos grupos sociales o la sociedad en su conjunto. La falta o ineficacia de mecanismos que compensen estos efectos -como podría ser la intervención del Estado- agrava las consecuencias negativas para las víctimas. Y las crisis, singularmente, son momentos históricos de radicalización de esas dinámicas negativas.
Pero no a todos los grupos sociales les afecta por igual la dinámica del capitalismo. Los trabajadores protegidos por convenios colectivos no reciben el impacto de una crisis de la misma forma que los trabajadores desprovistos de cualquier salvaguarda o los pensionistas o personas laboralmente inactivas. Consecuentemente tampoco sus conciencias políticas se moldean en el tiempo de la misma forma.
Podríamos situar, a mi juicio, tres tipos de contradicciones o conflictos del capitalismo. En primer lugar, el conflicto capital-trabajo, que hace referencia a la disputa por el excedente productivo y que tiene que ver con el lugar que cada individuo ocupa en la actividad productiva. En segundo lugar, el conflicto capital-población, y que tiene que ver con los efectos perjudiciales que el capitalismo genera en sectores distintos a los de la actividad productiva, tales como estudiantes, jubilados o cuidados del hogar. Y en tercer lugar, al conflicto capital-planeta, que hace referencia al carácter destructivo del capitalismo sobre el medio natural en el que nos insertamos.
Por raíces históricas, Izquierda Unida es un partido que se sitúa muy cómodo en el conflicto capital-trabajo y en la defensa de la clase trabajadora. Así, cuando los efectos del capitalismo son más severos, más tensionadas están las relaciones en el ámbito productivo y mayor capacidad de penetración tienen las ideas de IU. Electoralmente puede encontrarse cierta relación histórica entre la tasa de desempleo y el voto a IU, lo que refleja que IU es una especie de esperanza para aquellos que sufren la dinámica laboral.

En estas últimas elecciones esta tónica se ha mantenido, e incluso en una desagregación provincial parece que hay cierta relación positiva entre tasa de desempleo y voto a IU. Aunque no debemos obviar otras muchas variables, naturalmente.

Sin embargo, la otra fuerza de la izquierda transformadora, Podemos, no muestra ese perfil tan nítidamente sindical. Como se puede comprobar en el siguiente gráfico, no hay forma de encontrar relación entre tasa de desempleo y voto a Podemos.
Probablemente ello puede explicarse porque Podemos no dirige su discurso a las víctimas directas del conflicto capital-trabajo sino a las víctimas del conflicto capital-población, es decir, a una serie de sujetos políticos excluidos del mercado de trabajo. Tal podría ser el caso de estudiantes, jubilados, y trabajadores del hogar. Probablemente se corresponde en cierta medida con la cultura del 15-M, que interpelaba no sólo sobre cuestiones económicas sino también de radicalidad democrática. Y se trata precisamente de sectores clave de la población, por su peso cuantitativo, y al que IU le cuesta llegar. Eso es, al menos, lo que se deduce de las encuestas del CIS.
A nadie se le escapará que, de hecho, se trata también de algunos de los sectores que más ven la televisión. Y ello enlazaría directamente con las novedosas formas discursivas y las estrategias de comunicación de la nueva formación.
Finalmente, las personas particularmente conscientes del tercer conflicto, capital-planeta, quedarían integradas tanto en IU-ICV como en Podemos, pero también en las fuerzas que iban en la candidatura Primavera Europea.
Este análisis nos permite obtener una conclusión: la cultura clásica de la clase obrera podría ser compatible con la cultura del 15-M y la cultura de la ecología política, lo cual crearía un apasionante escenario de futuro. Construir una base social que una en la diversidad a todas las víctimas del capitalismo es uno de los
propósitos políticos más urgentes y necesarios. Hacerlo requerirá inteligencia y audacia, y desde luego superar las lecturas conservadoras de los resultados electorales.
Enfoque ideológico
Desde luego la situación socioeconómica y el lugar que cada uno ocupa en la actividad productiva condiciona la forma en la que se ve y valora la política. Pero no sólo esas variables importan, como bien sabía el pensador italiano y líder comunista Antonio Gramsci. La ideología y sus símbolos son las lentes y los conceptos con los que cada uno de nosotros analiza la política y toma decisiones al respecto.

Y en este sentido me aventuraría a señalar varios ejes que delimitan el imaginario español y frente al cual hay diferencias entre Izquierda Unida y otras fuerzas políticas.
El primer eje es el clásico izquierda-derecha, que ha dominado desde la Revolución Francesa. Se trata de etiquetas conceptuales que delimitaban la posición política y que hoy mucha gente está abandonando como forma de identidad política. Asociadas en España a la dicotomía PSOE-PP, y comprobada la crisis del bipartidismo, ese eje pierde vigencia para millones de personas. Como respuesta proliferan quienes tratan de vadear esos conceptos y utilizar los propios marcos conceptuales que dominan socialmente (como clase política o casta).
El segundo eje es el dentro-fuera, políticos-ciudadanos, antiguo régimen-nuevo régimen, o vieja política-nueva política. Se trata de un eje que impugna al sistema político mismo y que achaca los males también a las instituciones políticas. Aquí es donde la Cultura de la Transición, entendida como un paradigma para analizar los fenómenos políticos, pierde espacio y peso frente a la Cultura del 15-M. En realidad esta Cultura del 15-M denuncia el concepto de democracia elitista heredado de la Transición Española y pone encima de la mesa un más rico concepto de democracia caracterizado por la participación. Se trata, en términos clásicos, de una visión republicana de la política y de una impugnación de la visión oligárquica o elitista propia del pensamiento liberal.
El tercer eje es el generacional, íntimamente vinculado al anterior. La ruptura generacional en España es un hecho constatado, tanto por las condiciones materiales de vida (los jóvenes tenemos mayor endeudamiento, menos propiedades y mayor inestabilidad laboral) como por las expectativas vitales (los jóvenes no vemos sino un negro horizonte en términos laborales y de prestaciones sociales futuras). Además, la historia política y las etiquetas que apuntalaban las formas políticas de la transición (el mito del consenso entre élites, el miedo al pronunciamiento militar, la propaganda anticomunista…) no tienen validez entre los jóvenes. Todo ello, unido al deseo de construir una esperanza, otorga un extraordinario poder simbólico y político a lo nuevo y joven frente a lo viejo o anterior.
El cuarto eje es el territorial, que oscila entre centralismo-independentismo. Por razones históricas en España este eje es particularmente complejo, debido también a la poca penetración que han tenido las ideas federalistas.
En términos de referencia política, Izquierda Unida se ha situado nítidamente en el eje izquierda-derecha, llevando la etiqueta incluso en el nombre. Pero también se ha situado de forma insuficiente en el eje vieja política-nueva política y en el eje generacional, dejando huérfanos ciertos espacios políticos que naturalmente han sido ocupados por otras fuerzas políticas. Ciertas declaraciones peyorativas sobre el 15-M por algunos dirigentes y casos de corrupción no resueltos con la suficiente rapidez, unido a formas de democracia interna insuficientemente desarrolladas, han puesto a IU junto a PP y PSOE a ojos de una parte de la sociedad. Eso sí, IU se ha situado con suficiente maestría en el eje territorial.
Por el contrario, Podemos ha elaborado su estrategia huyendo del primer eje y situando toda su energía en el segundo y tercero. La conclusión me parece clara: Podemos no supone, en ningún caso, una competencia para Izquierda Unida sino una oportunidad única para la izquierda que cree en la transformación social.
La oportunidad política
Una oportunidad que pasa necesariamente por la confluencia, y que debe acometerse con audacia e inteligencia. Desde luego nada está escrito, pues los obstáculos proliferarán por todas partes. Pero la potencialidad está ahí, encima de la mesa y de una forma que hasta ahora nunca había estado. La posibilidad de armar fuerzas a favor de otro sistema económico y de otra nueva política es hoy mayor que nunca.
El proceso constituyente, que es precisamente el concepto político que engloba la posibilidad de construir nuevas reglas para el juego político, es más fácil conseguir cubriendo los espacios de la indignación y transformándolos en compromiso político. Y son muchos los espacios que hay que cubrir, y no todos pueden hacerse desde el dogmatismo de evaluar la política desde un único eje.
A mi juicio Izquierda Unida tiene la responsabilidad política de estar a la altura de la historia, como hizo en el momento de su fundación. Y ello pasa por saber leer bien el tiempo político que nos ha tocado vivir. La Cultura de la Transición llega a su fin y es importante desprenderse de los elementos del antiguo régimen que aún perviven en la sociedad, combatiéndolos política e ideológicamente. Ello supone apostar por la radicalidad democrática, por una democracia de la mayoría, y ello implica a su vez hablar también de democracia interna y de regeneración generacional. Llevar la democracia a todos los espacios públicos y de la organización fue siempre el propósito de los autores socialistas y es hoy un imperativo político frente a quienes consideran que la política es un cortijo reservado para las elites.
Por eso tenemos que ser cautos y hacer análisis serenos y rigurosos. En ese sentido es muy precipitado hablar de pactos de la misma forma que es muy absurdo hablar de competiciones entre organizaciones con el mismo ADN. Tiene más sentido poner los pies en el suelo y recomponer las piezas del tablero para beneficio de la clase trabajadora y de los ciudadanos.