Pucherazo electoral del Partido Popular
Todo parece indicar, según revela la prensa, que el Partido Popular está dispuesto a modificar en solitario la ley electoral municipal. El objetivo inmediato parece obvio: tratar de garantizar el mantenimiento de los gobiernos municipales. Probablemente hayan hecho números, a partir de las encuestas públicas o de otras de su propia cosecha, y hayan llegado a la conclusión de que dado el actual panorama electoral es probable que aunque el PP no obtenga mayoría absoluta sí pueda lograr ser la lista más votada. Fácil concluir que un pucherazo electoral, cambiando las reglas a mitad de partido, puede proporcionarles esa garantía.
En primer lugar, hay un asunto económico de fondo: el mantenimiento del poder municipal como medio de garantizar la aplicación de los planes de ajuste, esto es, del desmantelamiento del Estado del Bienestar o Estado Social.
El Fondo Monetario Internacional ya advirtió en 2013 que el programa de reformas estructurales en España enfrenta una serie de riesgos. El primero, los disturbios sociales derivados de la frustración ciudadana. El segundo, la pérdida de popularidad del bipartidismo. De ahí se deduce la necesidad -su necesidad- de leyes de represión ciudadana, como la Ley de Seguridad Ciudadana, y la necesidad de leyes que compensen esa pérdida de popularidad, como la anunciada Ley de Reforma Electoral Municipal. Así las cosas, el mantenimiento en el poder municipal no es un fin en sí mismo sino un medio para mantener el programa de reformas estructurales en todos los ámbitos posibles de la administración pública.
Hay un antecedente interesante para la reflexión: el recurso al Tribunal Constitucional por parte del Defensor del Pueblo y a instancias de Izquierda Unida. El 29 de noviembre de 2013 el Gobierno aprobó una reforma del sistema financiero que incluía una disposición adicional para permitir a los gobiernos municipales en minoría aprobar planes de ajuste incluso a pesar de que el pleno municipal estuviera en contra. La filosofía es clara: la minoría se impone a la mayoría en aras de aplicar planes de ajuste. El propio Gobierno lo justificó en su memoria como una “medida extraordinaria para eliminar obstáculos que afectaran a la estabilidad”. Donde obstáculo quiere decir democracia procedimental. En contra de aquella barbaridad sólo votó el Grupo Mixto e Izquierda Unida. Luego nosotros pedimos amparo al Defensor del Pueblo y éste acepto. El recurso sigue pendiente, pero está claro que el Gobierno quiere adelantarse legalizando, en cierta manera, que las minorías puedan imponerse a las mayorías.
En segundo lugar, el problema procedimental. La democracia entendida como procedimiento está basada en la idea de que la voluntad popular asciende por una pirámide de representación en cuyo vértice se sitúa el poder ejecutivo. Si la democracia representativa fuera de tipo ideal, entonces los representantes serían un mero espejo de los representados -como pretendía Rousseau- y el parlamento sería a su vez el reflejo en miniatura de la sociedad misma. Sin embargo, en la práctica hay un enorme conjunto de elementos mediadores que hacen que eso no funcione así. Uno de ellos es la ley electoral.
La ley electoral siempre media entre la voluntad ciudadana y su traducción en representantes que la pongan en marcha. Pero hecha la ley, hecha la trampa. Pues hay innumerables formas de diseñar las leyes electorales, y sin duda el diseño condiciona el resultado.
El tipo ideal democrático es sin duda alguna el sistema electoral proporcional, donde cada persona es un voto y donde la pluralidad del conjunto de los representantes será idéntica a la pluralidad del conjunto de los representados. Es decir, el parlamento estará constituido por representantes que reflejan adecuadamente a los representados -al menos teóricamente. Cualquier desviación de este diseño es un intento de desvirtuar el principio democrático. Y eso es lo que hace la ley electoral inscrita en la Constitución del 78 -que permite que el 44% de los votos se conviertan en mayoría absoluta, penalizando además a los partidos pequeños de ámbito estatal- y también la anunciada ley electoral municipal, que se convertiría en un sistema mayoritario de facto, donde el 40% podría tener mayoría absoluta.
En definitiva, estamos ante una vuelta de tuerca que el Gobierno del PP pone en marcha con objeto de intentar asegurarse el poder municipal que le permita mantener su programa de reformas regresivas. Es obvio que temen los posibles resultados electorales. Pero no sólo el PP, sino también la troika y las élites económicas. Su problema es que está en juego el desmontaje de las redes clientelares que se han instalado en el régimen político-económico desde hace décadas. Esa alineación de intereses entre la élite política y la élite económica, y a la que denunciamos desde hace años, está en riesgo precisamente porque se espera -a golpe de encuesta- que la voluntad popular la desmonte. De ahí que el enemigo del PP sea, precisamente, la desnuda voluntad popular. Sin embargo, encontrará el PP muchos obstáculos, puesto que ni tiene garantizado el éxito ni en un escenario de descomposición electoral será fácil que fructifiquen sus ideas. Más bien puede acelerar la propia descomposición electoral.
Un alternativo escenario de candidaturas alternativas y rupturistas con el bipartidismo puede desbordar al propio régimen político-económico, convirtiendo de ese modo las elecciones en un momento constituyente. Y en eso estamos trabajando quienes creemos que hay alternativa económico-política al drama actual.
Alberto Garzón Espinosa Aug 20 2014
Desmond Tutu llama a Israel a liberarse
Queridos amigos y amigas,
Esta es la primera vez que enviamos un artículo de opinión a nuestra comunidad, pero la ocasión lo merece.
El Arzobispo Desmond Tutu acaba de publicar un potente llamamiento a la conciencia en un periódico Israelí. En su artículo, el premio Nóbel y leyenda de la lucha contra el apartheid se une a los 1.6 millones de personas que estamos pidiéndole a grandes multinacionales que boicotéen y retiren sus inversiones de toda actividad relacionada con la represión y ocupación del Israel sobre Palestina.
Su humanidad y su amor brillan en cada párrafo, mientras urge a los ciudadanos de Israel (el 87% de los cuales apoyan los bombardeos sobre Gaza) a “liberarse” de este terrible statu quo. Su lectura es indispensable.
Aquí está su editorial (Puede que te soliciten registrarte gratis o intenta este otro enlace).
El texto sólo puede leerse en el periódico Israelí, pero es una pieza importante para legitimar una posición que algunos gobiernos aún consideran controvertida, y el resto del mundo necesita leerla. La única manera de conseguirlo es compartiéndola entre nosotros. Hagámoslo.
Nuestra campaña se está abriendo camino. El actor Russel Brand ha filmado un video apoyando nuestra petición, y las multinacionales a las que apuntábamos están empezando a llamarnos para fijar reuniones. Nuestra comunidad se está movilizando en el Reino Unido para poner fin a la venta de armas a Israel aprovechando que el Ejecutivo inglés se encuentra en plena revisión de sus políticas. Y sorprendentemente, el mismo Gobierno estadounidense acaba de congelar el envío de misiles hellfire a Israel.
La presión está funcionando — ¡sigamos aumentándola! Si aún no lo has hecho, firma la petición. O haz clic aquí para seguir enviando mensajes a las empresas clave. Que no se piensen que pueden darnos esquinazo. Y si te apetece montar una campaña local pidiéndole a tu ciudad, a tu universidad, o a la comunidad donde vives que retire todos los fondos que puedan contribuir a la represión Palestina, no dudes en ponerte manos a la obra pinchando en este enlace.
Para nosotros es increíble alzar la voz junto con Desmond Tutu una vez más. Porque es un formidable líder pacifista, y porque en un mundo asolado por los extremistas que tan a menudo logran demonizar al “otro”, la lucha no violenta es fundamental para lograr el cambio. Se requiere una enorme fortaleza para mantenerse firme a favor de la justicia, pero desde el amor hacia todas aquellas personas que se niegan a convertirse en víctimas del miedo y la ignorancia que conforman nuestro enemigo global más temido.
Se necesita un sentimiento de amor que reconozca que los destinos y la libertad de cada uno de nosotros están fuertemente entrelazados. Éste además de ser el espíritu que nos han enseñado líderes increíbles, como Gandhi o el propio Tutu, es el hilo desde el que esta comunidad tira en cada una de nuestras campañas.
Con esperanza Ricken, Alex, Fadi, Jeremy, Ana Sofia, Ari y todo el Equipo de Avaaz.