TEMA 9.- EL PARTIDO. SU ORGANIZACIÓN
INTRODUCCIÓN
La organización del partido de la clase obrera en un país donde existe un régimen de libertades democráticas no puede ser la misma que ahí donde existe una dictadura fascista anticomunista. Según la realidad histórica de cada país, la lucha de clases puede tomar diferentes formas: legales o ilegales, pacíficas o violentas, y la organización del partido debe adaptarse a ellas.
EL PARTIDO: SU ORGANIZACIÓN INTERNA.
Para ejercer la dirección política de la lucha de clases, el partido debe contar con una estructura que se extienda a todo el país y que le permita llegar a los diversos sectores del pueblo desde una dirección centralizada y única. Debe establecer mecanismos que aseguren la discusión amplia de los problemas para acordar una línea común de acción y elegir al grupo que va a dirigirlo. Debe contar con medios de difusión que sirvan para orientar, educar y organizar a los militantes y a las masas.
LOS DISTINTOS NIVELES DE ORGANIZACIÓN.
En líneas generales, el partido del proletariado debe contar con organismos de base en los centros de trabajo y en los barrios; con organismos regionales intermedios, que reúnan a varios organismos de base de un sector o región y los conecten con los organismos centrales que dirigen a todo el partido. Esta estructura piramidal permite la comunicación permanente entre todos estos organismos: desde la base a la cúspide y de arriba hacia abajo. Ella hace posible la movilización del partido como un solo hombre en la lucha constante contra sus enemigos.
1) ORGANISMOS DE BASE.¿De qué manera debe estar presente el partido en los distintos sectores del pueblo?
.En los centros de trabajo. El partido proletario debe encontrar su fuerza principal en la organización de los obreros de los grandes centros industriales, ya que ellos ocupan lugares estratégicos en la marcha del sistema de producción capitalista. Además, reúnen no sólo la mayor cantidad de obreros, sino también al grupo más influyente y combativo del proletariado.
.En los barrios. Estos deben tener como una de las funciones fundamentales la de difundir información, noticias o llamados en forma rápida y movilizar así a las masas para determinar tareas. Sólo un aparato bien montado a este nivel del barrio y conectado con las fábricas del sector, es capaz de mantenerse alerta y vigilante contra enemigos muy poderosos que están dispuestos a todo con tal de no abandonar sus privilegios. Para enfrentar un golpe militar, para preparar una insurrección, para preparar la lucha electoral, estos organismos de barrio son muy importantes.
Cada organismo de base, ya sea en el frente de trabajo o en el barrio, no debe agrupar a un número muy grande de compañeros. Si son muchos los compañeros que quieren militar, es preferible hacer varios grupos pequeños en la misma industria o vecindario, ya que para que los militantes se sientan responsables en la organización, deben participar en la discusión de los problemas y en la distribución de tareas. De esta manera se consigue que cada miembro sepa que tiene cosas muy concretas que hacer.
Los militantes deben participar activamente en las diversas organizaciones que se dan las masas, en los centros de trabajo y en los barrios, tales como: sindicatos, juntas de vecinos, centros de madres, clubes deportivos y culturales, etc. Deben preocuparse de desarrollar y fortalecer estas organizaciones de masas. A través de estas organizaciones, en las que participa todo el pueblo, el partido debe captar permanentemente el sentir de las masas para orientar concretamente sus luchas.
2) ORGANISMOS REGIONALES. Tanto los organismos de fábrica como los de barrio deben coordinarse a nivel regional. Este organismo regional debe abarcar un determinado sector de la ciudad o del país para dirigir las acciones conjuntas de los organismos de base que allí existen. A su vez, estos organismos regionales deben estar coordinados a nivel nacional en un organismo central que dirige y orienta políticamente al movimiento. En el caso de una fábrica o barrio en que existen varios grupos de base, es conveniente crear un organismo coordinador interno, que es el que se conecta a nivel regional.
3) ORGANISMO CENTRAL.Este organismo central ha sido llamado a menudo “comité central”, y debe estar integrado por los mejores cuadros del partido a nivel de las distintas regiones, tendiendo a que en él participe el mayor número posible de cuadros obreros.
Además de él, es necesario que exista un organismo más reducido y más ejecutivo que resuelva cómo enfrentar los problemas políticos que surgen cotidianamente. Este organismo se ha llamado “comisión política” o “secretariado político”, o “secretariado ejecutivo”.
Esta es en grandes líneas, y sin entrar en los detalles, la estructura orgánica del partido de la clase obrera: pequeños destacamentos a nivel de centros de trabajo y de barrio, coordinados a nivel regional y nacional. De este modo cada uno de ellos y el conjunto del partido pueden actuar como un solo hombre en la lucha de clases.
Las situaciones de legalidad o ilegalidad influyen mucho en la forma orgánica que se dé el partido. En los países capitalistas éste debe estar siempre preparado para pasar rápidamente de la legalidad a la ilegalidad.
LOS CONGRESOS.
Los Congresos son reuniones periódicas en las que se discute y se decide la línea política del partido y se eligen los dirigentes encargados de conducirlo, poniendo en práctica esta línea.
Para que estos Congresos cumplan su objetivo de ser los organismos máximos de discusión y decisión, es fundamental asegurarse de que el pensamiento de las bases esté correctamente representado. Pero no sólo eso, sino que, además, es fundamental asegurar la libre expresión de los participantes durante el encuentro, evitando todo tipo de presión. Por eso es muy conveniente que las votaciones en torno a las discusiones importantes se realicen mediante votación directa y secreta.
En esos Congresos se decide, en esta forma, la línea política del partido para un cierto período y se elige a los dirigentes encargados de ponerla en práctica. Todos los militantes deben actuar en forma disciplinada para poner en acción la línea que triunfó y respetar las indicaciones y órdenes de los dirigentes elegidos.
EL SISTEMA DE PRENSA Y PUBLICACIONES.
Además de mantener su organización y desarrollarla, una de las funciones fundamentales del partido proletario es llevar la teoría marxista al movimiento obrero y conducir sus luchas en una orientación revolucionaria. Para llevar a cabo estas funciones es fundamental que el partido cuente con un sistema de prensa que sea capaz de hacer llegar a cada militante, en el menor tiempo posible, las tareas generales del partido en tal o cual momento, las ideas generales de organización, las verdades teóricas que es importante difundir y las formas tácticas de actuar.
Se debe empezar por tener un periódico del partido, cuya tarea más importante sea colaborar en la consolidación de la organización del partido y de su unidad ideológica interna. El periódico debe contribuir también a orientar la lucha de las masas, recogiendo sus inquietudes, planteando sus problemas e impulsando su acción y organización.
El partido debe tener publicaciones de distinto nivel teórico y para distintos frentes: sindical, juvenil, femenino, etc.
PRINCIPIOS DE DIRECCION POLITICA Y DE TRABAJO PARTIDARIO.
1. PRINCIPIO DEL CENTRALISMO DEMOCRÁTICO. La línea general de acción debe ser discutida por todos los miembros y acordada por la mayoría. Aquellos cuyas posiciones han quedado en minoría deben someterse en la acción a la línea que triunfa, desarrollando junto a los demás miembros las tareas que se desprenden de ella. Es necesario definir en cada organismo del partido las acciones concretas que tienen que realizar los militantes. Para lograr esta definición es necesario que se dé una discusión amplia en el grupo correspondiente, que todos opinen y que finalmente se adopten acuerdos que todos deben cumplir.
Para lograr una acción coordinada de todo el partido, los organismos inferiores deben tener en cuenta en sus decisiones las indicaciones que hagan los organismos superiores.
Cuanto más importantes sean las decisiones que deben tomarse, más amplia debe ser la discusión en la base y es fundamental crear los mecanismos para que en forma permanente lleguen a los organismos superiores los resultados de la discusión.
Pero el principio de la democracia no podría ser un principio eficaz para la organización de la vanguardia de la clase obrera si no existiera otro principio capaz de asegurar que se cumplan los acuerdos tomados de manera democrática. Este es precisamente el principio de la dirección central o “centralismo”.
¿No se pueden tener opiniones distintas de la mayoría en el partido?
Sin duda que ello es posible, y es importante que las minorías luchen, desde el punto de vista ideológico, por imponer sus opiniones. Pero todo tiene su tiempo y su momento. La lucha ideológica interna sólo es posible en lamedida en que no ponga dificultades para la unidad de acción. En épocas de relativa paz, cuando se está en la etapa de discusión de la línea del partido y de sus tareas, el elemento dominante pasa a ser el principio de la democracia interna, evitando discusiones internas que esterilizan toda acción concreta.
2. EL PRINCIPIO DE LA DIRECCIÓN COLECTIVA. Debe ir siempre unida al principio de la responsabilidad individual. Sus miembros deberán responder en forma individual de las responsabilidades que se les hayan encomendado. El partido del proletariado es la vanguardia de la clase obrera, es la organización de los mejores elementos de la clase para dirigir la lucha por la liberación de toda la clase obrera y las masas trabajadoras. No es un grupo que se forma en torno a un caudillo para proporcionarle el apoyo de masas que éste necesita para realizar sus ambiciones políticas. Por eso, lo que importa en un partido proletario no son los dirigentes como personas; lo que importa es que exista una dirección política capaz de hacer frente a las duras tareas que el partido debe cumplir en la lucha por la liberación de la clase obrera, y para cumplir estas múltiples tareas es fundamental que exista una dirección colectiva en la cual cada uno de sus miembros aporte su visión y su preparación para resolver los problemas y tareas del momento. Sólo una dirección colectiva de este tipo es capaz de evitar que se caiga en posiciones individualistas.
Esta dirección colectiva debe darse en los distintos niveles de organización del partido. Desde su dirección máxima hasta sus organismos de base.
3. EL PRINCIPIO DE LA CRÍTICA Y AUTOCRÍTICA. La crítica y la autocrítica son armas muy buenas para desarrollar un trabajo eficiente, para librar de errores a nuestras actividades, para poner al descubierto las fallas y lograr su eliminación, para fortalecer la disciplina y obligarnos a ser más exigentes con nosotros mismos, para educar a los militantes y cuadros.
1) LA CRÍTICA. La crítica no es una simple enumeración de errores o deficiencias: lo fundamental es el análisis de las causas que originan estos errores o deficiencias. Es difícil encontrar las causas sin un buen conocimiento del desarrollo del trabajo, de las luchas ocurridas, sin un análisis acabado de la situación.
La crítica puede dirigirse tanto a un militante como al funcionamiento mismo de los organismos del partido, pero es fundamental que esta crítica se haga en el seno de la organización y a partir de sus intereses y principios.
Debemos criticar con sinceridad, directamente, sin hacer concesiones, pero siempre con el propósito de ayudar al compañero, de educarlo, tratando de solucionar las debilidades que encontremos en su trabajo o en su actitud.
2) LA AUTOCRÍTICA. La autocrítica es la forma en que se demuestra si tenemos conciencia de nuestros errores y si hemos entendido y asimilado una crítica que se nos ha hecho. Debe hacerse sólo cuando creamos sinceramente haber cometido un error y estar dispuestos a corregirlo. Ella es un acto serio de autoanálisis y no debe usarse, entonces, para hacer concesiones oportunistas o para salir del paso.
Es muy saludable que todos los dirigentes del partido se sientan permanentemente bajo el control de la crítica de los militantes. Eso ayuda mucho a desarrollar un trabajo eficiente.
La crítica y la autocrítica son instrumentos que aseguran las verdaderas relaciones comunistas de trabajo: relaciones fraternales y amistosas en las que, señalando los errores, se ayuda a los compañeros a desarrollar sus mejores cualidades para la acción colectiva.
“La actitud de un partido político ante sus errores es una de las pruebas importantes y más fieles de la seriedad de ese partido y del cumplimiento efectivo de sus deberes hacia su clase y hacia las masas trabajadoras. Reconocer abiertamente los errores, poner al descubierto sus causas, analizar la situación que los ha producido y examinar los medios de corregirlos; esto es lo que caracteriza a un partido serio, en esto es lo que consiste el cumplimiento de sus deberes, esto es, educar e instruir a la clase primero y después a las masas.”
4. LA DISCIPLINA CONSCIENTE. La disciplina burguesa es impuesta por una autoridad que no admite críticas y cuyas órdenes deben cumplirse en forma ciega. La disciplina de una organización revolucionaria, en cambio, está basada en la comprensión y acuerdo por parte de sus miembros de los fines que el partido persigue. En la discusión con los militantes acerca de sus tareas y responsabilidades, el método tiene que ser el de la persuasión.
LA DIVISION DEL TRABAJO EN EL PARTIDO.
El partido de la clase obrera debe ser un partido que se organiza de acuerdo a métodos científicos de trabajo, debe haber una especialización en las funciones. La división del trabajo dentro de la propia organización permite aprovechar mejor las fuerzas y los recursos con que se cuenta. Pero no sólo eso, sino que cuanto más diversas son las labores dentro de la obra común, más fácil será encontrar las personas capaces de ejecutar cada una de ellas.
Por otra parte, existen innumerables tareas parciales que las pueden desempeñar representantes de las clases más diversas, que, aunque jamás van a ser militantes del partido obrero, están dispuestos a realizar tareas de apoyo a la organización que son muy importantes.
Dentro de las grandes líneas de la división del trabajo entre los militantes del partido, debemos distinguir las siguientes tareas:
a) tareas de elaboración y discusión teórica. Todo partido revolucionario debe elaborar la teoría de su propia revolución. Se llama: “la línea política del partido revolucionario de ese país”.Debe contener orientaciones a largo plazo y orientaciones a corto plazo.
b) tareas de propaganda. Labor constante de denuncia y explicación de los grandes problemas que aquejan a nuestro país.
c) tareas de agitación. Es necesario desarrollar en forma constante la labor de agitación frente a cada situación de conflicto diario con que se enfrentan las masas. El partido debe preparar a determinados militantes que sean verdaderos cuadros agitadores frente a la masa. La cualidad más importante en un agitador es su capacidad de comunicarse emocionalmente con el grupo a quien dirige la palabra.
d) tareas de organización. Son de dos tipos: tareas internas, dirigidas al mantenimiento y desarrollo de la organización del partido, y tareas externas dirigidas a crear y fortalecer las organizaciones de masas.
CUESTIONARIO TEMA 9.- EL PARTIDO. SU ORGANIZACION
1. ¿Por qué existen principios generales de organización del partido de la clase obrera? Porque los principios generales nos definen los objetivos que debemos alcanzar. De lo que se trata es de aplicar los principios de organización marxista-leninista a las condiciones concretas de cada país concreto, buscando en forma creadora la mejor organización para cumplir los objetivos estratégicos y tácticos que el partido se propone en cada etapa de la lucha.
2. ¿Qué cosas hay que tomar en cuenta para aplicarlos?Hay que tener en cuenta la realidad histórica de cada país. Si es una dictadura, si es una democracia, si ya ha triunfado la revolución, la situación de la clase obrera…
3. ¿Cuál es la estructura general del partido? En líneas generales, el partido del proletariado debe contar con organismos de base en los centros de trabajo y en los barrios; con organismos regionales intermedios, que reúnan a varios organismos de base de un sector o región y los conecten con los organismos centrales que dirigen a todo el partido.
4. ¿Cómo se logra la unidad de acción del partido? Con la comunicación permanente entre todos estos organismos: desde la base a la cúspide y de arriba hacia abajo. Ella hace posible la movilización del partido como un solo hombre en la lucha constante contra sus enemigos.
5. ¿Qué se entiende por “centralismo democrático? La combinación de dirección central única y discusión democrática en los distintos niveles del partido es lo que se llama “centralismo democrático”.
6. ¿Cómo se manifiesta la democracia?La democracia en el partido del proletariado se manifiesta primeramente en la elaboración y discusión de la línea política del partido y la elección de lo dirigentes. Esta es una discusión en la que participan todos los militantes del partido. Ella comienza en la base y se transmite a través de representantes que toman las decisiones en un encuentro final
7. ¿Cómo se manifiesta el centralismo?Asegurando que se cumplan los acuerdos tomados de manera democrática. Una vez tomadas las decisiones, las minorías deben someterse en la acción a la decisión mayoritaria. Ésta es una de las formas en que se manifiesta el centralismo, y sólo si se pone en práctica se logra la unidad de acción.
8. ¿En qué forma se da la lucha ideológica dentro del partido?Hay momentos, en el partido que son de amplia discusión, pero, cuando ésta se termina, y se toman acuerdos para impulsar determinadas acciones, entonces sólo queda un camino: actuar de acuerdo a las resoluciones tomadas por la mayoría del partido. La lucha ideológica interna sólo es posible en la medida en que no ponga dificultades para la unidad de acción.
9. ¿Por qué es importante que exista una dirección colectiva? Sólo una dirección colectiva es capaz de evitar que se caiga en posiciones individualistas. Es fundamental que exista una dirección colectiva en la cual cada uno de sus miembros aporte su visión y su preparación para resolver los problemas y tareas del momento. Esta dirección colectiva debe darse en los distintos niveles de organización del partido. Desde su dirección máxima hasta sus organismos de base.
10. ¿Cómo debe hacerse la critica dentro del partido?La crítica debe ser permanente, objetiva y hecha desde una posición de clase. Pero la crítica debe ser, en primer lugar, resultado de un análisis pensado, madurado, se deben evitar los pronunciamientos superficiales y generales. Se deben buscar las causas ser objetivos, sinceros, pero siempre con el propósito de ayudar al compañero, de educarlo, tratando de solucionar las debilidades que encontremos en su trabajo o en su actitud.
Es fundamental que esta crítica se haga en el seno de la organización y a partir de sus intereses y principios
11. ¿Cuál es la diferencia entre la disciplina burguesa y la disciplina revolucionaria?La disciplina burguesa es impuesta por una autoridad que no admite críticas y cuyas órdenes deben cumplirse en forma ciega. La disciplina de una organización revolucionaria, en cambio, está basada en la comprensión y acuerdo por parte de sus miembros de los fines que el partido persigue. Es una disciplina consciente, admitida por todos, convencidos de que ella es necesaria para vencer en la lucha en la que están comprometidos sus intereses de clase.
12. ¿Por qué es importante hacer una división del trabajo en el partido? Porque permite aprovechar mejor las fuerzas y los recursos con que se cuenta y es más fácil sustituir a las personas que ejecutar cada una de estas funciones.
13. ¿Qué significa “elaborar la teoría de la propia revolución” y qué relación tiene con la línea política del partido?El marxismo es el instrumento que tenemos que usar para conocer nuestra realidad, pero no se pueden aplicar los principios del marxismo en forma mecánica, hay que adaptarlos a la realidad de cada país.
14. ¿Qué es un propagandista? Un cuadro del partido que centra su actividad en la denuncia y explicación de los grandes problemas del país. Los propagandistas deben ser cuadros con una buena preparación teórica, y sobre todo, con una gran capacidad pedagógica para poner en palabras sencillas, al alcance de todos, las materias que tienen que desarrollar. Es conveniente, al mismo tiempo, que puedan trasladarse de un lugar a otro para colaborar en tareas de propaganda allí donde sean más necesarias.
15. ¿Qué es un agitador? Es un cuadro del partido que se responsabiliza de la agitación frente a cada situación de conflicto diario con que se enfrentan las masas. En cada frente de trabajo, en la población, en la escuela, surgen a diario conflictos que es necesario analizar y señalar a que se deben. La ideología dominante tiende a imponer a la masa una actitud pasiva frente a ellos, a que los acepten como un mal necesario y sin importancia.
La agitación sólo toma un problema, explica su causa y saca de allí una conclusión política. No es hacer una educación política acabada a la masa, sino sólo llamar su atención sobre cada problema para producir su reacción de rebeldía y señalar cuáles son sus verdaderos intereses de clase.
16. ¿Cuáles son las tareas de organización que debe desarrollar el partido?
TAREAS INTERNAS.El partido debe mantener su organización, vigilando el buen funcionamiento de los organismos a los distintos niveles. Esto significa cuidar que los organismos de base tengan vida propia, que desarrollen la iniciativa, informando de su labor para facilitar la coordinación.
TAREAS EXTERNAS. Nada saca un partido revolucionario con estar muy bien organizado internamente, con tener ideas muy claras, con tener propagandistas y agitadores, si no logra organizar a la masa para que ella tome iniciativas que impulsen el proceso revolucionario hacia adelante. Los militantes deben participar activamente en sindicatos, juntas de vecinos, centros de madres, clubes juveniles, centros culturales, etc. En ellos los militantes deben destacarse por su trabajo serio, su dedicación, su responsabilidad, pero no deben pretender ser los únicos integrantes o acaparar los puestos de dirección. Muy por el contrario, deben lograr que en estas organizaciones de masas participe la mayoría del pueblo y que se destaquen cuadros dirigentes salidos de la masa misma.