«EL HAMBRE ES OBRA DE LAS PERSONAS Y LA HUMANIDAD PUEDE ELIMINARLA»
(Entrevista a jean ziegler, ex relator especial de las naciones unidas sobre el derecho a la alimentación)
1.- ¿Qué relación establece usted entre el endeudamiento de los países más industrializados y el hambre que atenaza una parte importante de la población africana?
Antes de responder a su pregunta, quisiera hablar de la extensión del desastre. La masacre anual de decenas de millones de seres humanos producida por el hambre es el escándalo de nuestro siglo. Cada cinco segundos muere de hambre un niño menor de 10 años, 37.000 personas mueren de hambre cada día y 1.000 millones, de los 7.000 que somos, quedan mutilados por la subalimentación permanente… y eso en un planeta que desborda riquezas.
El informe sobre la inseguridad alimentaria en el mundo elaborado por la FAO, que da las cifras de las víctimas, dice que la agricultura mundial en la etapa actual podría alimentar normalmente (2.200 calorías diarias por individuo adulto) a 12.000 millones de personas, o sea, casi el doble de la población mundial actual.
En el umbral de este nuevo milenio, por lo tanto no existe ninguna fatalidad, ninguna penuria objetiva. Un niño que muere de hambre cae asesinado.Durante ocho años fui relator especial de las Naciones Unidas para el derecho a la alimentación. Este libro, Destruction massive. Géopolitique de la faim, es el relato de mis combates, de mis fracasos, de mis ocasionales y frágiles victorias y también de mis traiciones.
El problema de los que padecen hambre no es la disponibilidad general de alimentos en el planeta, sino su propio acceso a los alimentos, y esencialmente su falta de poder adquisitivo para comprarlos. El hambre estructural es la que mata cotidianamente debido a las fuerzas de producción insuficientemente desarrolladas en los campos del hemisferio sur. El hambre coyuntural, por el contrario, golpea cuando una economía se desploma bruscamente, a causa de una catástrofe climática o una guerra.
Vuelvo a su pregunta. La relación entre la deuda y la destrucción por el hambre es particularmente evidente en el combate contra el hambre coyuntural. Entre 2008 y 2010, el Programa Alimentario Mundial perdió prácticamente la mitad de su presupuesto: era de 6.000 millones de dólares en 2008, y ahora es de 3.200 millones. Los Estados industriales se endeudaron masivamente para refinanciar a sus bancos… y han eliminado o reducido fuertemente sus contribuciones al PAM. Pero el PAM es el encargado de la ayuda alimentaria urgente en caso de catástrofe climática o de guerra.En consecuencia, el Programa Alimentario Mundial no puede comprar alimentos suficientes para la ayuda urgente en caso de hambruna, como pasa ahora en el Cuerno de África, donde los funcionarios de la ONU rechazan todos los días la entrada de cientos de familias, refugiadas del hambre, en sus 17 campos de acogida instalados en la región. La deuda es responsable de la destrucción de miles de seres humanos.
2.- Bajo la misma perspectiva, ¿qué relación establecería usted entre la crisis bancaria y económica que estalló en los años 2007-2008 en los países más industrializados y la crisis alimentaria mundial, casi simultánea?La crisis financiera de 2007-2008 provocada por la delincuencia bancaria tuvo en especial dos consecuencias. La primera: los fondos especulativos (hedge funds) y los grandes bancos se trasladaron después de 2008, abandonando los mercados financieros para orientarse hacia mercados de bienes primarios, principalmente agrícolas. Si observamos los precios de los tres alimentos básicos (maíz, arroz y trigo), que cubren el 75% del consumo mundial de alimentos, vemos que aumentaron de forma explosiva. En 18 meses, el precio del maíz aumentó un 98%, la tonelada de arroz pasó de 105 dólares a 1.010 dólares y la tonelada de trigo para harina dobló su precio desde septiembre de 2010, pasando a 271 euros. Esta explosión de precios produce beneficios astronómicos a los especuladores, pero mata en los barrios miserables a centenares de miles de mujeres, hombres y niños. La segunda consecuencia es la carrera de los hedge funds y otros especuladores por las tierras cultivables del hemisferio sur.Según el Banco Mundial, el año pasado, 41 millones de hectáreas de tierras cultivables fueron acaparadas por fondos de inversiones y multinacionales únicamente en África, con el resultado de la expulsión de los pequeños campesinos. Lo que se debe denunciar es el papel del Banco Mundial, y también del Banco Africano de Desarrollo, que financian estos robos de tierras. Para justificarse, estas organizaciones enuncian la teoría perniciosa de que la productividad agrícola en África es muy baja. Cosa cierta. Pero se debe aclarar que no es porque los campesinos africanos sean menos competentes o menos trabajadores que los campesinos franceses. Es porque esos países están estrangulados por su deuda externa. No tienen dinero para constituir reservas para casos de catástrofes ni para invertir en la agricultura de subsistencia. Es falso que la solución vendrá de la cesión de las tierras a las multinacionales.
Lo que hay que hacer es que esos países sean capaces de invertir en agricultura y de dar a los campesinos los instrumentos mínimos para aumentar su productividad: herramientas, riego, buenas semillas, abonos.Un ejemplo: el 3,8% de las tierras africanas son de regadío. En todo el continente sólo existen 250.000 animales para el trabajo agrícola y algunos miles de tractores. Los abonos minerales, las semillas seleccionadas están, en gran medida, ausentes.
3.- ¿Cuál es la tesis central de su libro Destruction massive. La géopolitique de la faim?
El hambre es obra de las personas y la humanidad puede eliminarla. Los principales enemigos del derecho a la alimentación son la decena de sociedades transcontinentales privadas que dominan casi con exclusividad el mercado alimentario. Fijan los precios, controlan los stocks y deciden quién vivirá y quién morirá, porque solamente los que tienen dinero tendrán acceso a los alimentos. El año pasado, por ejemplo, Cargill controló más del 26% de todo el trigo comercializado en el mundo. Pero estos monopolios disponen además de organizaciones mercenarias: la Organización Mundial del Comercio, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. Estos son los tres jinetes del Apocalipsis. Si bien reconocen que el hambre es terrible, estiman que cualquier intervención en el mercado es un pecado. Para ellos, reclamar una reforma agraria, un salario mínimo o la subvención de alimentos básicos, por ejemplo, para salvar las vidas de los más pobres es una herejía. Según estos grandes trusts, que de forma conjunta controlan cerca del 85 % del mercado alimentario, el hambre solamente se vencerá en el momento en que se produzca la liberalización total del mercado y la privatización de todos los sectores públicos.
Esta teoría neoliberal es mortífera y oscurantista. La Unión Soviética se derrumbó en 1991 (fue una buena cosa). Hasta ese momento, una de cada tres personas vivía bajo un régimen comunista y el modo de producción capitalista estaba limitado regionalmente. Sin embargo, en 20 años el capitalismo financiero se extendió como la peste por todo el mundo. Y engendró una instancia única de regulación: el mercado mundial, la dichosa mano invisible. Los Estados perdieron su soberanía y la pirámide de los mártires ha crecido. Si los neoliberales tuvieran razón, la liberalización y la privatización habrían debido reabsorber el hambre. Ahora bien, se produjo justamente lo contrario. La pirámide de mártires no deja de crecer. La muerte colectiva debida al hambre se vuelve cada día más terrorífica.
Pero a pesar de su título —Destruction massive— mi libro es un libro de esperanza.
No hay impotencia en democracia. Existen medidas concretas que nosotros, ciudadanas y ciudadanos de los Estados democráticos de Europa, podríamos imponer de inmediato: prohibir la especulación en la bolsa de los productos alimentarios, hacer que se detenga el robo de tierras cultivables por las sociedades multinacionales, impedir el dumping agrícola, conseguir la anulación de la deuda externa de los países más pobres para que puedan invertir en la agricultura para la alimentación local, terminar con los agrocarburantes… Se puede obtener todo eso si nuestros pueblos se movilizan. Escribí Destruction massive. Géopolitique de la faim para fortalecer la conciencia de los ciudadanos. Y lo repito, mientras discutimos, cada cinco segundos muere de hambre un niño menor de diez años. Las fosas están allí. Y los responsables son identificables.
Además, tuvieron lugar enormes insurrecciones de campesinos —totalmente ignoradas por la prensa de Occidente— en numerosos países del Sur: en Filipinas, en Indonesia, en Honduras, en el norte de Brasil. Los campesinos invaden las tierras robadas por las sociedades multinacionales, luchan, mueren, pero también a veces salen victoriosos. George Bernanos escribió: «Dios no tiene otras manos que las nuestras».
El orden caníbal del mundo se puede destruir y se puede asegurar la felicidad material para todos. Tengo confianza: en Europa, la insurrección de las conciencias está próxima.
4.- Desde hace años, en particular como vicepresidente del Comité Consultivo del Consejo de los Derechos Humanos de la ONU, usted actúa con el fin de que se adopte un pacto u otro instrumento legal internacional que garantice los derechos de los campesinos a escala planetaria. ¿Hasta dónde se ha llegado, actualmente?
El proyecto de una convención internacional que proteja los derechos de los campesinos (derecho a la tierra, derecho a las semillas, derecho al agua, etc.) se someterá en junio a la Comisión de los Derechos Humanos. La convención materializaría el principio de la obligación extraterritorial de los Estados. En concreto: se podría considerar al Estado francés responsable de las violaciones de los derechos de los campesinos cameruneses o de Benín por las sociedades Vincent Bolloré o Vilgrain.
La batalla es incierta.
5.- ¿Qué utilidad pueden tener los análisis y las acciones del CADTM en el combate por el derecho a la alimentación, y más allá en un cambio radical en materia de derechos humanos?
El oscurantismo neoliberal envenena a la mayor parte de los gobiernos y a una gran parte de la opinión pública. Los análisis y los combates del CADTM son esenciales. Jean-Paul Sartre escribió: «Conocer al enemigo, combatir al enemigo». Esta doble exigencia está magníficamente asumida por el CADTM.
RESPUESTA AL ARTICULO DE OPINION » LA DICTADURA DEL FUNCIONARIADO » DE M. MARTIN FERRAND.
Sr. Martín Ferrand son muchos ya los comentarios despectivos y miserables que se están lanzando contra los funcionarios, esa casta, como usted los llama de la que yo formo parte.
Pero es precisamente su artículo de opinión, por venir de quien viene, todo un profesional del periodismo, al que yo, sinceramente creía, objetivo y sensato, el que me ha encendido sobremanera y no quiero pasar por alto mi oportunidad de respuesta porque no ha podido ser más subjetivo, más insensato y sobre todo, más erróneo en sus planteamientos contra nuestra «casta».
En primer lugar, ni yo ni ninguno de los muchos compañeros a los que trato nos sentimos ni tenemos porqué sentirnos servidores de nadie, y mucho menos queremos ser servidos.
Le aclaro que en mi declaración a Hacienda no consta que sea servidora de nadie, sino una empleada por cuenta ajena; en este caso, mi empresa es la Junta de Andalucía, a la que accedí por cierto tras unas duras oposiciones y que tras, 25 años de servicio como Administrativa (es decir 8 trienios), teniendo un complemento de exclusividad que me obliga a trabajar, como mínimo, 110 horas más al año que al personal que no lo tiene y gestionando un Negociado, cobro 1.500 EUR, de los cuales usted se cree muy dueño de rebajar un 20%.
Comenta que por la crisis es el funcionariado el que tiene que ver disminuidos sus ingresos, ¿por qué?, ¿es que en épocas de «vacas gordas» el Gobierno hace conmigo reparto de beneficios?
¿Está usted quizás dispuesto a darme algo de sus ingresos cuando éstos sobrepasen lo que habitualmente cobra?
¿Está dispuesto acaso a hacerlo algún profesional «libre» de este país?
Le pongo un ejemplo muy concreto.
Un vecino de mi bloque, trabajador de la construcción, tan discreto en ingresos como yo hasta el «boom» urbanístico, ha podido invertir y comprar 2 pisos más en Sevilla capital.
Es cierto, ahora está en paro y yo y toda mi casta hemos contribuido a que pueda cobrar el subsidio de desempleo, porcentaje que pagamos todos los meses aunque a nosotros no nos haga falta, pues jamás lo cobraremos.
Además, usted pretende rebajar mi sueldo un 20% para «repartir» con él y muchos como él que ahora no les va bien.
¿Hablaría usted para que me cediera uno de sus pisos y así dejar la hipoteca del único pisito que poseo y que me está quitando el sueño?
Los dos creemos que él no estaría dispuesto, ¿verdad?.
Pues yo tampoco a darle un 20% de mi sueldo.
Habla también de que pretendemos vivir sin la incertidumbre que acompaña a otros ciudadanos.
Pues sí, Sr. Martín, de eso se trata, aspirar a ser funcionarios es aspirar a poco materialmente en la vida, nunca seremos ricos, pero aspiramos a la estabilidad en el empleo, recurso al que puede aspirar cualquier persona, usted también, aprobando unas oposiciones.
Por tanto, si yo he aspirado a «ganar poco y vivir tranquila» es un derecho adquirido y no, no me he adueñado de nada ni considero mi puesto hereditario.
Mis hijos se lo tendrán que currar y posiblemente más que los suyos, por venir de una familia más humilde o sencilla como quiera llamarlo.
Y es en este punto donde más me enciendo, ¿con qué derecho se cree para proclamar a los cuatro vientos que mis dos hijos (estoy separada) tengan que vivir con un 20% menos de lo que viven?
Ah!.., y yo declaro hasta el último céntimo que gano (y todos sabemos que eso no es así en todas las profesiones, pues hay mucha «economía sumergida»).
Por lo tanto no intente «calentarle» el ánimo a nadie con el hecho de que son los ciudadanos quienes con sus impuestos me retribuyen, nosotros también contribuimos y mucho a las arcas del Estado.
Y una cosa más, considero el trabajo de esta casta mucho más importante para el país que el de su profesión, por ejemplo.
Si no escribe un día un artículo no pasa absolutamente nada, pero si mis compañeros de la Sanidad, la Enseñanza , los Cuerpos de Seguridad… no acudieran a su trabajo… ¿qué ocurriría?
En fin, Sr. Martín piense más lo que escribe antes de hacerlo.
Yo lo suscribo por entero, y, en lo que se refiere a la Sanidad, diré (y hace mucho que quiero decirlo): Llame Ud. a un fontanero, o a un electricista, por ejemplo, un 24 o un 31 de Diciembre a las 04 horas de la madrugada (y relato dos casos auténticos ocurridos con esos dos profesionales).- ¿Cree que acudirá alguno a su domicilio?
– ¿Cuanto cree que le cobrará?
– ¿Le hará factura o le tendrá que pagar en cash? además de tener que darle las gracias, aunque al día siguiente fallen las reparaciones. Yo se lo digo: – Después de llamar a los de la Compañía de Seguros de su domicilio, no irá nadie.
Al día siguiente, tampoco. El primer día laborable se presentará uno que le facilitara el portero de su finca.
– Le dirá que, si quiere que repare la avería, le tiene que pagar en mano (creo que a eso se le llama dinero negro).
– Estarán en su casa: uno 7 minutos y el otro 14 minutos- Le cobrarán: uno 80 EUR por 7 minutos y otro 93 Eururitos por 14 minutos.
¡¡¡ No está mal !!!
(Por cierto al electricista se le tuvieron hasta que prestar las herramientas)
Ahora le diré que pasaría si Ud. (o el electricista o el fontanero de la historia) un 24 o un 31 de Diciembre a las 04 horas de la madrugada se diera una fenomenal torta con su coche (Dios no quiera) después de venir de una fiesta de esas a las que sólo pueden ir los que tienen sus ingresos (aunque, la verdad, ustedes siempre suelen ir de gorra a esos saraos, cosa que no nos ocurre a ningún funcionario:
– Acudirán la policía y los Servicios de Emergencia (todos ellos funcionarios que tienen la suerte de trabajar ese día).
– Le llevarán a las urgencias de un Hospital Público (donde se le admitirá aunque Ud. no tenga cartilla de la Seg. Social.
– Le atenderán celadores, administrativ@s, auxiliares de enfermería, enfermer@s, divers@s técnic@s, médic@s, etc… (todos ellos funcionarios que también tienen la suerte de trabajar ese día).
– Pongamos que sufre un traumatismo craneo-encefálico (repito: Dios no quiera).
Se le llevará a un quirófano ya preparado y bien limpio (también entran en esta función l@s limpiador@s que también tienen la suerte de trabajar ese día).
– Se le intervendrá durante varias horas esa misma noche (no el día siguiente o el otro).
¿Sabe cuanto cobrará por hora el que más cobrará (en este caso los médicos y neurocirujanos)? – Alrededor de 15 Euros netos.
El resto se lo lleva Hacienda (aquí no vale lo del dinero negro) Imagínese lo que cobrarán los demás… ¿Sabe qué ocurrirá si la operación no es de su agrado? Ud. (o el electricista o el fontanero de la historia) nos demandará.
Iremos todos a los Tribunales y tendremos muchos problemas.
¿Sabe qué ocurre si uno de sus artículos, o la reparación, no es de nuestro agrado?
¡¡¡ NADA !!! Entonces, Sr. Martín Ferrand, ¿sigue opinando que se nos debe bajar un 20 % nuestras retribuciones? Si es así, a Ud., y a los que piensan como Ud., sólo tengo que decirles:¡¡¡ Váyanse a tomar por el culo !!! .
Y entérense de una vez, la única casta que existe en este país, son los miles de impresentables que salen en televisión y no se les conoce ningún trabajo ni titulación,.
www.europalaica.com – www.lacismo.org
europalaica@europalaica.com – Teléfono: +34.670556011
Campaña: QUE LA IGLESIA PAGUE EL IBI
(http://www.laicismo.org//detalle.php?pk=13246#ppal)
RECOGIDA DE FIRMAS PARA ENVIARLAS A LOS PODERES EJECUTIVO Y LEGISLATIVO, ASÍ COMO A LA FEDERACIÓN ESPAÑOLA DE MUNICIPIOS Y PROVINCIAS, ANTES DE QUE SE DEBATAN EN EL PARLAMENTO LOS PRESUPUESTOS GENERALES DEL ESTADO DE 2012
“La iglesia católica española es inmensamente rica, posee innumerables inmuebles rústicos y urbanos (algunos de los cuales son fruto de expolios), bienes mobiliarios, artísticos y suntuarios de todo tipo, el Estado le permite, injustificadamente, la opacidad de sus cuentas, patrimonio, así como de las operaciones y transacciones económicas y, además, vive en un paraíso fiscal ilegitimo y presuntamente ilegal”
El déficit que España tiene y la caída de la actividad económica, es consecuencia de una nefasta gestión de las instituciones públicas, del expolio desarrollado por los mercados, los especuladores y los bancos, de la permisividad para la circulación de dinero negro y por el enorme fraude fiscal existente, todo ello recae, exclusivamente, sobre las espaldas de la ciudadanía, que sufre: un agonístico paro, con el aumento de la pobreza, un peligroso recorte de innumerables y básicos derechos sociales, el aumento del IRPF, junto a la bajada unilateral de los salarios y el aumento de impuestos varios, y del impuesto de bienes inmuebles (IBI).
A esta injusta y gravísima situación, se le suma las enormes exenciones fiscales de las que disfrutan diversas entidades, en especial la iglesia católica española.
EUROPA LAICA Y LA ENTIDADES JURÍDICAS Y PERSONAS FÍSICAS FIRMANTES, EXIGEN AL PODER LEGISLATIVO, AL PODER EJECUTIVO Y A LOS AYUNTAMIENTOS.
1-Que se suprima, para el ejercicio de 2013 de la Ley de Haciendas Locales, la exención del IBI (impuesto de bienes inmuebles rústicos y urbanos) a la iglesia católica y otras confesiones religiosas, así como a sus organizaciones y centros de enseñanza y proselitismo religioso.
2-Que se haga un censo, en cada municipio, de los bienes inmuebles rústicos y urbanos que están censados y registrados a nombre de la iglesia católica y de otras confesiones religiosas.
3-Que se deroguen (o se incumplan) los Acuerdos del Estado español con la Santa Sede, especialmente y en este caso el de Asuntos Económicos.
4-Que el Estado obligue a la autofinanciación de la iglesia católica, como se contemplaba en los Acuerdos Económicos antes mencionados y consecuentemente a ello se elimine del IRPF (impuesto de la renta) la casilla de asignación a la iglesia católica.
5-Que se hagan las modificaciones pertinentes en la Ley de Haciendas locales, en la Ley de Mecenazgo y Fundaciones y otras normas estatales, autonómicas y locales, para evitar injustificables exenciones del IBI y de otros impuestos a la iglesia católica y a otras entidades jurídicas.
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*Inicialmente, la fecha final de la recogida de firmas, será el 31 de mayo de 2012. Antes del debate de la ley de presupuestos en las Cortes Generales.