La rotonda que forma el cruce del camino de Bárboles y la carretera del Aeropuerto (N-125) fue inaugurada en 2008, al final de la burbuja especulativa de la construcción y las comisiones ilegales. Era el año de la “Expo del Agua” de Zaragoza.
Su diseño fue defectuoso y, como consecuencia, no facilitó el tráfico (que era su objetivo), sino todo lo contrario (no podemos entender que un ingeniero de carreteras pudiera realizar tal desatino). Se multiplicaron los accidentes con daños materiales y heridos y, al final, el fallecimiento de un conductor convenció a las autoridades de su mal diseño.
Desde su inauguración, varios vecinos pusimos en evidencia este hecho, ante la Junta Vecinal de Garrapinillos y, por la pasividad de ésta, ante el Ayuntamiento de Zaragoza a través del Grupo Municipal de Izquierda Unida.
Después de muchas promesas y proyectos disparatados (como poner semáforos), ha llegado un proyecto lógico, el mismo que pedíamos los ciudadanos e Izquierda Unida de Garrapinillos: una rotonda cerrada. Y, parece, también hay dinero. ¡Y mucho!
Sorprende que en un momento de crisis en el que es necesaria la austeridad (según nos cuenta machaconamente el Gobierno nacional y el autonómico) y lo demuestra eliminando la educación gratuita (becas de libros, comedor o autobús), surja un proyecto necesario para corregir una chapuza anterior y se presupueste con 380.000 €.
Una rotonda cuyo firme está en buen estado, sólo requiere el cierre de la vía central y algunos márgenes de la calzada que permanecerá en uso (ver gráfico). Se puede hacer con un coste mínimo. No son necesarias nuevas expropiaciones ni la ampliación a dos carriles cuando la calzada es sólo de uno. Es más, desde el principio, la administración pertinente debió ensayar una rotonda redonda con el cierre provisional de la via central con unos bloques plásticos de obra.
Con el resto podemos financiar las becas escolares eliminadas o el mantenimiento de calles como la avenida de la Jota o Galán Bergua o caminos como el de La Linde o Casetas, en mal estado de conservación. Son algunos ejemplos, hay otros muchos en espera de mejora.
En un momento de crisis, en el que los gobiernos nos están exigiendo sacrificios personales y familiares, parece que no es ético que se siga manteniendo el modo anterior de realizar obras: grandes proyectos de costo excesivo que, seguramente será superado en su ejecución y con total falta de transparencia, lo que permite que algunas cantidades vayan a parar a uso distinto del legalmente planificado.
Entre las partidas hay una de casi 62.000 € para modificación del alumbrado (de una rotonda ya alumbrada) e iluminación decorativa de un avión que se instalará en su centro. Otro tanto se destinará a cambiar la señalización ¿no vale la actual? (Zaragoza y Aeropuerto no han cambiado de sitio). Unos 22.000 € se lleva las demoliciones de pavimento, zócalos de farolas, etc.y 70.000 en nuevo asfaltado sobre asfaltado nuevo.
La Asamblea de Izquierda Unida de Casetas/Garrapinillos/Monzalbarba pide:
1º Que se realice la obra, una rotonda cerrada de un carril. Seguimos con dudas de que se lleve a cabo.
2º Que se rebaje el costo al mínimo imprescindible, en línea con la política de austeridad nacional.
3º Que se emplee el remanente en la mejora de otras infraestructuras del barrio y del mantenimiento de las becas escolares vigentes en 2010.