Rafael Correa, presidente de Ecuador y dirigente de la Revolución Ciudadana, ha sido investido doctor ‘honoris causa’ por la Universidad de Barcelona en reconocimiento a sus políticas económicas alternativas. «Ecuador es líder en reducción de desigualdades: salud, justicia, educación, pobreza».
Cuando llegó al gobierno, los ecuatorianos emigraban ante la falta de posibilidades que brindaba una economía de recortes sociales impuesta por el FMI. En pocos años, tras el abondono de las políticas de austeridad y el mejor reparto de la riqueza, los ecuatorianos vuelven esperanzados. «Me encontré a un país desesperanzado. Pero gracias a vosotros, que sostuvisteis al país partiendo a tierras extrañas para enviar dinero, hoy estamos en la vanguardia a nivel mundial. Somos un país modernizando, el milagro ecuatoriano, el país que más reduce desigualdad en América Latina«.
Correa ha dedicado su galardón a estos inmigrantes: «Ojalá se entienda que son exiliados de la pobreza« que dejó en Ecuador la crisis iniciada en 1994 con la desregulación bancaria, ha recordado, en una intervención en la que también ha apelado a la recuperación del control del capital por parte de las sociedades y ha invitado a Europa y, en particular a España, a no repetir los errores que cometió Ecuador y a entender que la salida de la crisis es tan solo una cuestión de voluntad política.
«Vencer a la pobreza es el imperativo moral de la humanidad, no sólo porque es el mayor atentado en contra de los derechos y las libertades humanas, si no porque por primera vez en la historia no es fruto de la escasez de recursos, sino de sistemas excluyentes«.
Rafael Correa, que es economista, ha explicado cómo su país salió de la crisis aplicando una política económica y social completamente distinta a la que se lleva a cabo en Europa, que, según ha dicho, sólo legitima «el poder de las élites».
Para salir de la crisis, ha recomendado «recuperar el poder de los ciudadanos sobre el capital y sobre los mercados, y que dejen de gobernar las élites económicas, cambiar las relaciones de poder«.
Rafael Correa: «El problema de la economía está en quién es el que domina el poder»
Correa también ha insistido en que «está prohibido olvidar lo que nos llevó a la crisis», en un evidente paralelismo con la situación española. «Nos vendieron las bondades del mercado, la libertad de elegir y producir… Pero el fundamentalismo neoliberal, esta ideología disfrazada de ciencia, esta idea de que los mercados se regulaban solitos nos llevó a la quiebra generalizada. El poder en Ecuador lo tenían los banqueros, con la revolución ciudadana manda el pueblo», ha apuntado.