El crecimiento del barrio de Casetas no ha sido paralelo al de sus infraestructuras y servicios, por lo que en el día a día los vecinos de este barrio sufren las consecuencias.
Una de ellas y de urgente solución es la inundación de la terraza en la que se encuentra la zona baja del barrio en los días de lluvia. La actual red de desagüe del barrio es insuficiente para poder evacuar toda el agua de lluvia produciéndose inundaciones en algunas de las viviendas localizadas en esta zona del barrio (Calle baleares y aledañas). Desde el 2008 se lleva trabajando en el barrio por solventar este problema. Hace ya varios años el ayuntamiento de Zaragoza externalizó el proyecto de la remodelación de la Avenida Constitución en la que se construirían unos tanques de agua pluvial. Este proyecto fue aprobado en la anterior legislatura, gracias a un convenio entre DPZ y Ayuntamiento de Zaragoza. La obra de este proyecto fue adjudicada a la UTE formada por Mariano López Navarro y Urbanizaciones y Medio Ambiente por un presupuesto de 832.709 €.
El pasado mes de Mayo era el momento en el que iban a comenzar dichas obras, en estos momentos, paralizadas. El necesario tanque de aguas fluviales iba a discurrir por el centro de la mencionada avenida, en la que se encuentra el núcleo arbolado más antiguo del barrio. En ningún momento a la hora de realización de proyecto, ni de licitación del proyecto se tuvo en cuenta ni la legislación vigente de arbolado ni la opinión de los técnicos del ayuntamiento ya que se trata de una obra inviable desde estos ámbitos. Ya que no es compatible con el actual arbolado longevo y sus características (Platanus × hispanica, el plátano de sombra). Para la realización de dicho proyecto Parque y jardines obligaría a la tala de los arboles, ya que ponen en peligro la integridad física de las personas y además estos árboles en su mayoría se morirían.
Desde la constructora y DPZ se propone llevar el tanque por el lado de la derecha para de esta forma solo talar los árboles localizados en esta zona que son menor número que los del otro lado.
De ninguna de las maneras se deberían talar unos árboles que son una identidad y seña del barrio tan necesitado de zonas verdes. Ante este proyecto se han sumado una serie de despropósitos de los que se tienen que asumir responsabilidades (por ejemplo, que no hubiera estudio de impacto ecológico), así como dar una solución a los vecinos que están padeciendo los problemas.
Los fallos y despropósitos de toda esta obra la pagarán los arboles del paseo de la Constitución, seres vivos sin voz, ni voto.
Asamblea IU Casetas, Garrapinillos y Monzalbarba
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