“… y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos”
Mario Benedetti
Amigos/as:
Os escribo para comunicaros que he decidido presentarme a las primarias abiertas de Izquierda Unida de Aragón para ser candidata a la Presidencia del Gobierno aragonés.
Como ya sabéis, en las últimas elecciones autonómicas de mayo del 2011 fui elegida diputada por la provincia de Zaragoza. Junto con mis compañeros Adolfo, Luis Ángel y Miguel, formo parte del actual Grupo Parlamentario de Izquierda Unida en las Cortes de Aragón, del cual asumí la portavocía en septiembre del 2013, teniendo el honor de haber sido la primera mujer Portavoz en el Grupo Parlamentario de IU-Aragón.
Ahora, en estas primarias abiertas, también soy la primera mujer que tiene la posibilidad de optar, desde IU Aragón, a la Presidencia del Gobierno. Siempre me he sentido heredera de las mujeres que me han precedido en la lucha y en la conquista de nuestros derechos y libertades y me siento responsable, por el presente y por las generaciones venideras, en seguir trabajando y defendiendo nuestros derechos, derechos que recientemente hemos tenido que defender con uñas y dientes en las instituciones y en las calles: por ejemplo, nuestro derecho a decidir sobre nuestro propio cuerpo, lucha que hemos vuelto a ganar junto con los compañeros que también trabajan para garantizar una sociedad radicalmente democrática, que sólo puede serlo cuando los hombres y las mujeres que la conformamos somos iguales en derechos y libertades. Como decía el gran Marcelino Camacho: “porque fuimos, somos; porque somos, serán”.
Desde 1993 milito en esta organización, una organización que se define como movimiento político y social. Siempre he tenido claro que ese era el reto que debíamos asumir y que teníamos que ser capaces de recorrer: lo social y lo político, lo político y social, como dos caras de la misma moneda que se complementan y conforman un todo. Para mí, Izquierda Unida es esa herramienta de transformación social. Una organización al servicio de la ciudadanía, con sus raíces ancladas en la calle, compuesta por el pueblo, y precisamente ese anclaje es el que nos permite actuar en las instituciones en interés exclusivo de la mayoría trabajadora. Es indispensable, y por eso lo sigo defendiendo, construir conciencia social día a día, pero sin tampoco perder de vista la necesidad de ganar en lo electoral.
Ahora estamos en ese momento en el que es posible soñar ese Aragón que nos permita construir Otro Aragón. Un Aragón en el que las mareas verde, naranja, roja, blanca, las luchas contra el desempleo, contra la corrupción, las marchas por la dignidad, las plataformas Stop Desahucios, por la defensa de la sanidad pública, la coordinadora de organizaciones feministas…, las y los trabajadores, la juventud sin futuro en esta tierra, las gentes en la calle y en la movilización, seamos, “codo a codo” como diría Mario Benedetti, quiénes soñemos y construyamos este otro Aragón que hoy es más necesario, pero también posible, que nunca.
Mi candidatura – esta carta y el manifiesto que la presenta – es la invitación que te hago a construir conjuntamente ese sujeto colectivo de transformación social. Es necesario soñar otro Aragón para ser capaces de construir otro Aragón, ese en el que las personas sean las que participen activamente en el diseño y en la puesta en marcha de la acción política; es decir, que sean las que realmente decidan. Un Aragón feminista, anticapitalista y de izquierdas, en el que la economía esté al servicio de las personas, en el que las libertades y la igualdad no sean concesiones sino derechos para la ciudadanía y obligaciones para los poderes públicos. Un Aragón que atienda al medio ambiente no como un recurso económico más, sino como el entorno que hemos de respetar y preservar y transmitir a las generaciones futuras. Hay que actuar para convertir esos sueños en realidad, es decir, hay que hacer Política, no dejar que nos la hagan. Hay que tomar las riendas, dar un paso al frente y no renunciar a nuestra responsabilidad.
Por eso, en mayo de 2015 hay que aprovechar la ocasión y tratar de ocupar espacios de poder político, pero no solo: el cambio electoral necesita estar respaldado por una mayoría social que lo convierta en decisivo, que le dé la fuerza necesaria para abordar la transformación social, política y económica que permita construir otra realidad muy diferente a la que nos están imponiendo. Es imprescindible que el pueblo sea el verdadero protagonista de su destino y pueda ejercer el poder que le ha sido arrebatado.
No quiero terminar esta presentación sin invitarte a soñar, caminar y trabajar en la construcción de este Aragón y, por ello, te pido el voto a mi candidatura.
Muchas gracias, sin cada uno de vosotros y vosotras, nada sería posible.
¡Salud y República!