El concejal de CC-IU, Jesús García Usón, ya lo alertó durante la elaboración del documento, hace dos años. Usón advirtió que “no salían las cuentas”, y el acuerdo plenario para reformar dicho reglamento ha confirmado los temores de la agrupación política de izquierdas, desde la que se entiende que “éste no es un servicio público básico por el que merezca la pena endeudarse”

Tal y como advirtió el Colectivo de Convergencia Izquierda Unida, el reglamento regulador del aparcamiento municipal de camiones de Tarazona ha tenido que ser modificado. El acuerdo plenario ha venido a dar la razón a los argumentos esgrimidos por el concejal Jesús García Usón, quien puso de manifiesto la desastrosa tramitación del expediente ya hace más de dos años y especialmente en lo referente a su memoria económica.
“El Gobierno municipal ha creado un servicio público, consciente de que iba a ser deficitario –apunta Usón-, pero desde CC-IU creemos que hay otros servicios públicos básicos por los que sí merece la pena endeudarse”.
La aseveración realizada en el pasado pleno del Ayuntamiento de Tarazona por su Alcalde y, a la vez Presidente de la Diputación Provincial, sobre el final del plan de empleo, puso en evidencia las deficiencias del reglamento sobre el aparcamiento público municipal de camiones, resaltadas por el portavoz de CC-IU en la tramitación de elaboración del mismo.
Ya entonces, Jesús García, denunció que “no salían las cuentas”. Y es que, “a pesar de que de forma experimental se pusiera en marcha el servicio con trabajadores del Plan extraordinario de empleo en los ayuntamientos de la DPZ, no estaban contemplados todos los gastos”. Además añade: “Pusimos en marcha un servicio de manera estructural, con unas consideraciones coyunturales y excepcionales; las notas de continuidad y regularidad en su prestación, debieron ser consideradas en la memoria ya que, finalizadas las subvenciones del plan de la DPZ, se pudiera transformar inevitablemente en un servicio externalizado”.
Los datos ofrecidos en el pleno de martes por Beamonte muestran unos gastos de 47.000 € frente a 6.000 € de ingresos, lo que finalmente a confirmado los temores y la realidad vaticinada por CC-IU.