URBANISMO, DESARROLLO ECONÓMICO Y EMPLEO EN TARAZONA.

CC-IU denuncia la dejadez de los Equipos de Gobierno Municipal y Comarcal en materia de reactivación económica y empleo.

En materia de empleo e industria, la comarca de Tarazona y el Moncayo lleva 3 años de capa caída. Lo cierto es que la coyuntura es complicada (y en estas líneas no toca hablar del modelo económico y de desarrollo neoliberal generalizado que nos ha traído hasta aquí, aunque la verdad, apetece), pero ciertas actitudes de quienes gobiernan no ayudan a la colaboración necesaria de todos los agentes y grupos políticos y concretamente del nuestro, Colectivo de Convergencia – Izquierda Unida.

Desde el Ayuntamiento se trabajó inicialmente en una comisión formada por los grupos políticos y algún técnico municipal, y posteriormente, abriendo el espacio de participación a otros agentes y colectivos, en la Mesa del Empleo. Al igual que el resto de agentes, desde CC-IU se hicieron aportaciones, propuesta y se llegó a acuerdos con el resto de la Mesa. En aquellos dos foros, se pidió la situación de ocupación actual del polígono industrial, ya que desde el equipo de gobierno se había manifestado en reiteradas ocasiones que “estaba lleno” y por lo tanto cualquier actividad industrial que quisiera implantarse en la ciudad, sencillamente no puede. Aún estamos a la espera de conocer el informe de situación real de las parcelas del polígono industrial de Tarazona.

En el caso de que las afirmaciones sobre la ocupación total actual del polígono sean ciertas debemos actuar de dos formas: primero liberando las parcelas industriales que, a pesar de no estar edificadas, se encuentran adjudicadas pero sin actividad y quién sabe si adquiridas con subvención (reversión del suelo industrial), o poniendo a disposición de los promotores empresariales nuevo suelo industrial.

En cuanto la segunda alternativa, conocimos la disposición del PP a construir un nuevo polígono industrial de titularidad municipal cerca del embalse de Santa Ana, a través de la prensa (como siempre, en grandes titulares), para finalmente proponer lo que ya estaba propuesto, por ser más racional: la ampliación del actual polígono del SEPES. Para esto nos hace falta la modificación del PGOU o la presentación del nuevo, aquella que tanto demandó cuando estaba en la oposición.

Pues bien, esta es, tras el empleo,  la mayor carencia del equipo de Beamonte: la planificación urbanística. Tan solo se ha tratado de desarrollar la UA56 (terrenos de la estación), recalificación que, a la postre, va a financiar la compra del Ituriasso. Y seguramente, para que dicha recalificación salga adelante, interese que no esté aprobado previamente el Plan General que propone parámetros urbanísticos menos interesantes.

Aquí debemos denunciar la dejación de funciones en urbanismo y sus consecuencias sobre la actividad económica de la ciudad a futuro, puesto que cuando la coyuntura económica mejore, no habrá oferta de suelo industrial posible. Tarazona no estará en la parrilla de salida.

En materia de empleo, con las crisis de Delphi primero y de Faurecia o Wrigley después, se nos pidió (aunque no se nos dio) lealtad y la tuvieron, pero ¿hasta cuando deberemos esperar?

Para colmo, nos enteramos de que la Comarca de Tarazona y el Moncayo ha despedido a las dos Agentes de Empleo y Desarrollo Local (AEDL), que estaban contratadas gracias a un convenio con el INAEM, único y escaso esfuerzo que se hacía desde la institución comarcal para fomentar el desarrollo económico y el empleo. Pues resulta que se finiquita los contratos con estas dos trabajadoras por falta de financiación del servicio y… ¡atención! No se ha renovado el convenio con el INAEM por presentar la solicitud fuera de plazo (véase BOA del 13 de agosto), el despido es por causas objetivas, y la pregunta es ¿objetivamente no son más necesarios esos puestos que otros? y la afirmación será: objetivamente sobra algún miembro del equipo de gobierno (PP-PAR) y quienes les “asesoran” a razón de 30.000 € cada uno.

El resumen, ya no hablamos de promesas, ahora juzgamos hechos y resultados  que muestras carencias importantes en tres áreas de la gestión municipal de PP-PAR: la planificación urbanística, el empleo y la hacienda municipal (incremento salvaje de la deuda), que han quedado mermadas  y van a condicionar el desarrollo de Tarazona, entre otras razones, por el empecinamiento de comprar el Ituriasso a un particular.