¿Qué ocurre en Comarca esta vez?, pues sencillo, que por fin se ha quitado la máscara  que cubría a Beamonte como presidente de facto en la institución comarcal, con la careta de Paco Lamata.

La última que pretenden es meternos en el juego de si se lo lleva todo Tarazona o si es esta quien muestra su solidaridad con el resto de municipios de la Comarca.

Y todo al hilo de la modificación de presupuesto comarcal, justo el día que el equipo de gobierno lo ratificaba, para rebajar considerablemente el Fondo Comarcal (que se reparte con criterios pactados desde hace años, de manera objetiva entre todos los municipios de la comarca) y desviar estos dineros a un convenio con el Ayuntamiento de Tarazona para financiar las maltrechas cuentas municipales, y es así de simple ya que no van a financiar nuevos servicios, si no gasto corriente que ya se tiene.

Desde CC-IU, no vamos a entrar en el Tarazona frente a pueblos, es un debate estéril que no beneficia a nadie. Por supuesto que la mayor parte de los servicios los presta el Ayuntamiento de Tarazona, que en sus tarifas hay descuentos para todos los vecinos de la comarca, que el Ayuntamiento de Tarazona ha cedido parte de su patrimonio para construir la futura sede comarcal, que es el municipio que menos percibe por habitante del fondo comarcal o de las ayudas de presidencia; pero no es menos cierto que, en semejanza con lo que sucede en la DPZ, o lo que reclamábamos sobre la financiación autonómica, la población no debe ser el único criterio para el reparto de los fondos, y muchísimo menos la discrecionalidad de quien mande en cada momento, que lo reparta con criterios únicamente partidistas y clientelistas.

Para el Grupo Comarcal de Colectivo de Convergencia-IU, que solo se ha presentado a las elecciones por la ciudad de Tarazona, lo fácil, a la vez que populista, hubiese sido apoyar que todo el dinero venga a Tarazona, que sanee las arcas municipales que Beamonte está dejando hechas unos zorros. Pero nos abstuvimos, explicando que abogamos por un reparto de los fondos de una manera objetiva, donde se vea el diálogo entre los municipios y entre los partidos, si es posible de consenso, considerando la población y, como es de justicia, atendiendo otros criterios. En definitiva: Así no.

Las cosas no se hacen así, a la voz de su amo, que ya ha demostrado que es él, Beamonte, quien manda en la comarca.