“A BEAMONTE NO LE SALEN LAS CUENTAS”

El equipo de gobierno PP-PAR en el Ayuntamiento de Tarazona “echó cuentas y le han salido rosarios”, ya que hemos acabado el 2008 con un desfase presupuestario de 1,4 millones de euros en solo un año.

Ayer en el Pleno del Ayuntamiento se presentó la liquidación del presupuesto del 2008, lo que desde el punto de vista del análisis político, no es un asunto menor, puesto que nos encontramos con la finalización del primer ejercicio completo del equipo de gobierno de Beamonte al frente del Ayto de Tarazona, el primer ejercicio presupuestado con su programa, ejecutado y liquidado. Y esa es la palabra que ha quedado clara, o beamonte rectifica o el ayuntamiento de Tarazona quedará “liquidado” tras su mandato.

Motivos tenía para esconderlo hasta pasadas las elecciones, el resultado no podía ser peor. Además, ha quedado en evidencia que sus titulares periodísticos no son más que engaños, ya que del gran número de inversiones y obras que anunció, solo ha ejecutado el 30%, o del gasto previsto en industria y comercio tan solo ha ejecutado el 3%, en urbanismo el 50% en cultura, educación patrimonio, etc. un 48%… y así hasta llegar a la suma de las partidas de publicidad, propaganda y atenciones protocolarias que se han superado con creces los gastos previstos, o en festejos populares, donde además de estar presupuestado el importe mas alto, tenemos un exceso del 80%. De los ingresos, mejor no hablar. Como decíamos en alguna ocasión: al pueblo, pan y circo.

Y, ante estas evidencias y datos objetivos ¿Qué dice el Alcalde?, pues verborrea, muchas palabras (callado se iba a quedar), la culpa es de otros, de ZP, de los anteriores equipos de gobierno…, y como siempre que ya veremos lo que va a realizar (futuro), pero de lo que se trataba: nada de nada. Al parecer, no se da cuenta de que gobierna, que ya no es oposición, y que tiene que actuar de una manera responsable. Si no rectifica y sigue con esa política derrochadora y populista, quien lo pagará será la Tarazona del futuro.

Ahora queda por ver lo que dirán sus medios de comunicación sobre lo que se ha hecho o se está haciendo: llevar al ayuntamiento a la ruina. Queda por ver que dirán aquellos que anunciaron con tanto bombo las cosas que se harán y no hemos visto, pero que tanto nos han costado.

Lo que ayer se trataba era presente y pasado: realidad constatada, que pinta un futuro muy malo y que no da motivos para la confianza.