Debemos cambiar las tendencias de creciente consumo de recursos naturales y de incremento de emisiones para lograr un desarrollo social y ecológicamente sostenible y perdurable dentro de un modelo económico concebido para atender las necesidades básicas de los seres humanos. Precisamos una sociedad que impulse el desarrollo humano, un territorio que cumpla sus funciones y una relación de los seres humanos con la naturaleza que garantice la integridad de los ecosistemas.  Para ello es fundamental la propiedad y la gestión pública de los recursos naturales estratégicos: agua, energía, aire y suelo, evitando que se conviertan en mercancías. Impulsar las energías renovables, el “empleo verde” y el apoyo a nuevas fórmulas de economía solidaria. Garantizar la presencia activa y la participación ciudadana en la toma de decisiones en la gestión ambiental. Integrar de forma efectiva la lucha contra el cambio climático en la planificación de todos los sectores de la actividad económica.

 

Nuevo modelo energético

  • Medidas de ahorro y eficiencia energética en el uso residencial e industrial y en el transporte, hasta conseguir una reducción de la demanda final total del 28% en 2020 respecto a 2007 y del 55% en 2050 respecto a 2007.
  • Priorización de la participación de energías renovables en el mix energético, en particular las más próximas al lugar de consumo, hasta alcanzar en 2020 el 64% y el 100% para 2050, abandonando urgentemente la energía generada en reactores nucleares para 2020. Abandonar los planes de cementerios nucleares hasta el cierre de todas las centrales.
    Avanzar en la progresiva sustitución de las centrales térmicas desarrollando previamente alternativas productivas que garanticen la viabilidad económica y el futuro de las comarcas mineras.
  • Reduccción urgente de las emisiones de CO2 derivadas de la energía, en un 68% en 2020 respecto a las producidas en 1990 y alcanzando el nivel 0 para 2050.
  • Desarrolllo de normativa que impulse la introducción de energías renovables para el autoconsumo: desaparición de trabas administrativas, impulsar la introducción de los contadores de energía neta.

Definir estrategias y medidas de adaptación al cambio climático para cada tipo de territorio, población y sector productivo

Impulsar una política hidráulica respetuosa con los principios de unidad de cuenca, eficiencia, uso racional, respeto medioambiental, control de la demanda y recuperación de costes en el marco de la Nueva Cultura del Agua:

  • Democratización de los órganos de gestión de cuenca.
  • Ley para el ahorro y el uso sostenible del agua que garantice una gestión pública y  racional  para avanzar en la reducción de la demanda.
  • Impulso de efectivo del Plan Nacional de Calidad de Aguas, el deslinde del Dominio Público Hidráulico y el Plan Nacional de Restauración de Ríos, priorizando los ríos que estén incluidos en espacios protegidos.
  • Rechazo rotundo de cualquier transferencia de agua entre cuencas, en especial el trasvase del Ebro.

 

Impulsar la agricultura y producción ecológica y rechazar los cultivos y productos transgénicos.

  • Impulsar la vigente Ley para el Desarrollo sostenible del medio rural.
  • Defender los principios de proximidad o cercanía, seguridad y soberanía alimentaria como los más sostenibles desde el punto de vista ambiental y los que mejor garantizan el desarrollo y la supervivencia del medio rural, la solidaridad internacional y el propio futuro de la humanidad. La política agraria común  (PAC) debe ir dirigida a favorecer un modelo productivo agrario sostenible y diversificado en el que las explotaciones familiares agrarias y los agricultores a título principal sean protagonistas. Se debe apoyar a las Cooperativas y fomentar la agroindustria para evitar los tremendos abusos de las multinacionales que controlan la producción de insumos y la distribución alimentaria, apostando por un modelo que garantice la soberanía alimentaria y vertebre el territorio.

 

Avanzar en la defensa de los derechos de los animales, promoviendo una ley estatal de protección animal y, entre otras medidas, endureciendo las penas por abandono y maltrato animal.

 

Defender la biodiversidad  garantizando:

  • Adecuada gestión y financiación de la Red Natura 2000, impulsando un nuevo modelo de desarrollo rural, conciliando las necesidades de la población y del medio natural.
  • Cumplir el Plan Estratégico de Patrimonio Natural y de la Biodiversidad y elaborar los planes sectoriales.
  • Desarrollar Estrategias Nacionales para la recuperación de especies en peligro de extinción, teniendo en consideración el impacto del cambio climático.
  • Impulsar la creación del Parque Nacional de los Pirineos.

 

Apostar decididamente por el transporte público: Ley del Transporte Público y Ley de Movilidad Sostenible que en 2016 reduzcan un 20 % el tráfico por carretera. Potenciar el transporte de mercancías por ferrocarril. Exigir la reapertura inmediata del ferrocarril Zaragoza-Canfranc-Pau y la Travesía ferroviaria Central del Pirineo (TCP) después. Acelerar el corredor Cantábrico-Mediterráneo. Priorización de la intermodalidad y del sistema de cercanías.

  • Rediseñar el sistema aeroportuario desde criterios de racionalidad y sostenibilidad.
  • Carreteras: ejecución de todas las infraestructuras necesarias para Aragón con criterios de sostenibilidad como elementos de vertebración e impulso económico del territorio, especialmente una red de carreteras intercomarcales que posibilite el desarrollo del medio rural. Exigir el desdoblamiento de la N-232 hasta el Mediterráneo y la N-II;  liberalización total del peaje mientras se ejecuten las obras; en cualquier caso, exigimos la no renovación de ninguna concesión administrativa a las empresas que explotan de forma privada las autopistas. Exigimos igualmente la terminación de la autovía Pamplona-Huesca-Lérida y acelerar los trámites para comenzar la construcción de la autovía A-40 Cuenca-Teruel .
  • Estudios de evaluación de la movilidad generada por nuevas planificaciones urbanísticas o actividades e implicación de los promotores en su resolución.

 

Establecer objetivos cuantificables y medidas legales efectivas para reducir planificadamente la generación de residuos, mediante la mejora de los procesos productivos, el fomento de la reutilización de envases (Depósito, Devolución y Retorno) y el reciclaje y recogida separada de biorresiduos para obtención de compost comercial.

Legislación para implantar estrategias coordinadas de las administraciones contra riesgos químicos.