Las 36 viviendas de la promoción ‘Flumen’ en el barrio de la Jota siguen vacías, a la espera de que sean asignadas a familias que se encuentran en lista de espera de la sociedad municipal Zaragoza Vivienda, tras pasar un año desde que terminó la obra 

Según los datos de la sociedad Zaragoza Vivienda, a fecha de septiembre de 2023 había en lista de espera más de 9.800 personas

Las viviendas gestionadas por entidades externas representan el 50% de las últimas promociones, cuando históricamente no se superaba el 10%

Frente al año y medio de media de estancia en una vivienda asignada a un proyecto se sitúan los 10 años de las que gestiona la entidad municipal

Zaragoza, 15 de diciembre de 2023.- El grupo municipal de Zaragoza en Común en el Ayuntamiento de Zaragoza ha denunciado la parálisis que están viviendo las 36 nuevas viviendas de la promoción ‘Flumen’ en el barrio de la Jota, unas viviendas impulsadas por Zaragoza en Común y que llevan más de un año terminadas y vacías. 

Una viviendas cuya adjudicación ya anunciaron en octubre de 2022 el entonces alcalde Azcón, el concejal Serrano y la anterior Concejal de Vivienda. Los pisos se iban a asignar a las familias antes de terminar ese año. “Ha pasado más de un año desde aquel anuncio, casi un año desde que se finalizó la obra y casi seis meses desde que el Ayuntamiento la recepcionó sin que a fecha de hoy hayamos tenido noticia alguna al respecto”, ha apuntado el concejal del ramo Suso Domínguez.

La formación ha criticado esta situación y urge una actuación, “más aún si tenemos en cuenta los grandes problemas  de acceso a la vivienda que existen en la ciudad y cuando, según los propios datos de la sociedad Zaragoza Vivienda, a fecha de septiembre de 2023 había en lista de espera más de 9.800 personas”. 

Además, en Zaragoza en Común se han mostrado preocupados criterios de Asignación de estas viviendas que el Concejal 

Diferencias entre “alquiler asequible” (2700€/mes) y “alquiler social” (1500€/mes)

El Justicia de Aragón en su informe sobre vivienda social de 2021 señalaba cómo el término de vivienda social no es unívoco en la administración, confundiéndose de manera habitual con el de vivienda de alquiler asequible, “algo que consciente o inconscientemente venimos escuchando en este salón de plenos”, ha señalado el edil.

En este sentido, Zaragoza en Común ha preguntado al gobierno si estas viviendas van a ser consideradas como viviendas sociales. Y es que la diferencia no es baladí: si tenemos en cuenta los ingresos máximos de los arrendatarios para un “alquiler asequible” este es de 4,5 veces el IPREM, esto es, 2.700 euros mensuales (32.000 euros anuales). Mientras, los ingresos para acceder a una vivienda social son de 1.500 euros, 2,5 veces el IPREM (18.000 euros anuales).

Desde Zaragoza en Común recuerdan que su apuesta ha sido siempre la de aumentar el parque público de alquiler, no sólo de vivienda social, “pero la apuesta por el alquiler asequible por parte del  Gobierno de Chueca en base a la cesión de suelo público para la gestión privada durante 75 años, para el lucro de estas empresas, no puede hacerse a costa del abandono de la vivienda de alquiler social”. 

Desde el año 2010, las únicas 136 viviendas sociales puestas en marcha en Zaragoza son las que puso en marcha Zaragoza en Común: las 80 viviendas de Fray Luis Urbano, en Las Fuentes, las 20 de Imprenta Blasco, en el Casco Histórico y las 36 de La Jota.

Una adjudicación “selectiva”

La realidad es que esas 36 viviendas llevan vacías casi un año, y hay 36 familias cuya única garantía de tener una vivienda digna es accediendo a una vivienda social, ha defendido la formación.  

“Ya sabemos que el antiguo Gerente, tal y como trasladó en el Consejo de Zaragoza Vivienda, quería ser él personalmente quien decidiera para quiénes eran esas viviendas. Parece que como son viviendas de calidad “Passive House” y de 90m  éstas no pueden ser destinadas a personas con menos recursos”, ha criticado. 

Externalizar las viviendas, cediéndose a entidades sociales entorpecería la gestión por parte de los trabajadores/as de Zaragoza Vivienda. Ahora mismo, este tipo de gestión externa supera el 50% en las últimas promociones cuando históricamente no superaba el 10%.   Además, los pisos de entidades son viviendas muy temporales y las familias necesitan un lugar estable que garantice una vida digna. Frente al año y medio de media de estancia en una vivienda asignada a un proyecto, los 10 años de las que gestiona la entidad municipal. 

La formación ha expuesto que existen modelos que ya se muestran exitosos para ello, como el modelo de Imprenta Blasco, donde valoró la intergeneracionalidad de los inquilinos, o la mezcla cultural que favoreciese una mejor convivencia . “Es un modelo de éxito y que puede ser replicable”, ha argumentado el edil. 

Para ello, ha pedido al gobierno de Chueca que confíe en los y las profesionales que tienen experiencia más que reconocida dentro de Zaragoza Vivienda, con personal formado para hacer una buena gestión y acompañamiento, garantizando el derecho a la vivienda por un lado y el respeto a la convivencia por otro.

El acceso a la vivienda garantiza otros derechos como el derecho a la salud, para personas con movilidad reducida que viven en viviendas sin ascensor, posibilita que familias con pequeños salgan de las infraviviendas que hay en muchos barrios, o la igualdad de oportunidades, ya que el tener una vivienda digna condiciona el resto de factores sociales, el acceso al empleo, a los estudios o a las redes comunitarias.