Hace 73 días tuvieron lugar las elecciones autonómicas. En ellas de nuevo la sociedad aragonesa eligió un parlamento plural en el que están representadas ocho formaciones políticas y en el que el bloque de las derechas y de la ultraderecha salió victorioso, eso sí, exigiéndose como es tradición en esta tierra, acuerdos para gobernarla.

Lejos quedan los tiempos en los que el bipartidismo tenía capacidad exclusiva, o precisaba pocos apoyos, para gobernar en solitario.

Lo cierto Señor Azcón es que Izquierda Unida nunca dudó de que llegaría a acuerdos con la extrema derecha. Que sería el PP el que abriría de par al par las puertas del gobierno a la ultraderecha, a los negacionistas del cambio climático, de las violencias machistas, de la ciencia, de la igualdad, de las libertades, de los derechos o de la historia con tal de alcanzar los  apoyos suficiente que necesita hoy para ser elegido presidente del Gobierno de Aragón.

En el fondo, ustedes, las derechas extremas y las extremas derechas, comparten agenda política y moral y, a pesar de su obstinada negación de la realidad Sr Azcón, de su tacticismo y oportunismo político, lo primero que hay que poner de manifiesto es que el PP y VOX finalmente han alcanzado un acuerdo, sobre la campana, que desarrolla una agenda política:

–        retrograda y liberticida en lo referente a derechos y libertades,

–        negacionista en lo referente a sostenibilidad y territorio y

–        profundamente injusta, desigual y neoliberal en lo económico.

Y eso es lo más relevante y en lo que centraré mi intervención, pero antes quiero recordarle señor Azcón, que las formas y los tiempos en política son importantes:

–        no sólo por el respeto debido a una sociedad que no entiende que alguien que está llamado a dirigir la Comunidad dilate la conformación de Gobierno de forma absolutamente irresponsable,

–        no sólo porque hay infinidad de problemas que no pueden esperar y ha perdido usted dos preciosos meses para afrontarlos debidamente,

–        no sólo porque no es de recibo que se esconda y no de la cara cuando toca.

Las formas en política son importantes, más aún en debates de esta naturaleza, porque son un termómetro formidable que sirve para expresar certidumbres, transparencia y capacidad o, todo lo contrario. Y permítame que le diga que lo que ha hecho usted durante estos dos meses y medio es un ejemplo claro de lo segundo.

Han demostrado parálisis, servilismo, debilidad y una completa falta de autonomía política con respecto a sus organizaciones nacionales inaceptable en Aragón. Han demostrado no estar a la altura para tutelar el timón de la Comunidad con solvencia y lo que es peor, han demostrado una debilidad como coalición que pone en tela de juicio la capacidad de un Gobierno que se mira de reojo y nace con desconfianzas profundas.

IU siempre ha defendido la diversidad y el pacto como forma de Gobierno por salud democrática y somos muy conscientes, porque lo hemos vivido, de que eso implica diferencias políticas entre socios, diferencias que es bueno que sean conocidas porque eso mejora nuestra cultura democrática y nos emancipa de la perversa costumbre de entender la gestión de lo público como patrimonio del bipartidismo.

Pero lo que no se puede hacer es llegar “para poner orden y hablar de lo que importa”, y acabar convirtiendo en un esperpento el pacto y lo que es peor, su contenido.

Porque Señor Azcón, lo que usted nos contó ayer, y el pacto que sustenta su colación con VOX, no son sino el fruto de una agenda política y moral que nace de una mirada que deforma la realidad y nos aleja como comunidad política de dar respuesta con eficacia, desde unas coordenadas mínimas de justicia, reparto, igualdad, sostenibilidad y solidaridad, a los retos que tenemos como sociedad.

Y es de esos retos de lo que IU quiere debatir con usted, y confrontar el panfleto ultra al que han llegado con sus socios de la ultraderecha, con la agenda política que debería centrar nuestros esfuerzos colectivos para hacerles frente generando cohesión social y seguridad material a los y las aragonesas.

Y si hablamos de retos Señor Azcón, yo quiero hablarle de unos cuantos:

1.- Refuerzo de la sanidad pública, de sus capacidades, sin conciertos ni externalizaciones, con más eficacia, mejor alcance y en base a un modelo basado en la Atención Primaria y la salud comunitaria, menos hospitalicentrico, vertebrador y garante del derecho a la salud no solo centrado en atender la enfermedad.

2.- Yo quiero hablarle de la emergencia climática y el desarrollo de políticas públicas de adaptación a esta realidad de nuestro modelo productivo y de nuestras pautas de consumo. No podemos seguir mirando hacia otro lado. No nos queda tiempo. Es preciso encontrar aliados en sectores claves como la agricultura social y familiar frente al agronegocio, es necesario transversalizar las políticas ambientales y de conservación de la biodiversidad con el debido apoyo a quienes viven en el territorio y lo mantienen. Necesitamos hacer una revisión profunda de la logística, de la construcción, de la energía y poner a la investigación y la ciencia en el centro de todas las políticas.

Necesitamos producir de otro modo, consumir de otro modo y cuidar a quienes vayan a garantizarlo de forma sostenible sin abocarlos a la lógica de la competitividad, el endeudamiento y el crecimiento ilimitado.  Sino no habrá futuro posible y como ha sucedido siempre: el pez grande se comerá al chico, los desequilibrios territoriales se agudizarán y con ellos el problema de despoblación y el medioambiente se verá irremediablemente afectado.

3.- Yo quiero hablarle de la necesidad de poner en práctica lo aprendido durante la pandemia en materia de derechos sociales, aunque usted elimine esa concepción. Quiero hablarle del reto de los cuidados, que no se puede dar en el ámbito exclusivamente privado, ni mediante cheques, y necesita de la corresponsabilidad de empresas y administraciones. Quiero hablarle del derecho a la educación en el tramo no obligatorio desarrollando una red pública capaz de garantizar este derecho con equidad. Quiero hablarle del derecho a la vivienda.

4.- Yo quiero hablarle de empleo, pero no de las alfombras rojas a la empresa privada multinacional, sino de los derechos de las personas trabajadoras, de la condicionalidad de las ayudas públicas al empleo de calidad y a los salarios dignos, de la inspección en materia retributiva y contra la brecha salarial, de la seguridad y la salud laboral y la lucha contra la siniestralidad laboral. Son ya 19 las personas muertas en accidentes laborales.

5.- Yo quiero hablarle de intensificar sin ambages la lucha contra las violencias machistas en todas sus dimensiones: la familiar, la laboral, la cultural, la social, la política, la sanitaria…. Porque sí, señor Azcón, la violencia machista opera en todos los ámbitos y hay que perseguirla y erradicarla como tal en todos y cada uno de ellos. Eso exige reconocer que existe un sistema de dominación institucionalizado, el patriarcal, que se resiste a ser superado con el consiguiente dolor que genera para las mujeres.

6.- Quiero hablarle de la corrección de las desigualdades y de la fiscalidad como uno de los mecanismos de reparto de la riqueza y garantía de financiación de los Servicios Públicos. Yo le pregunto ¿usted considera que las rentas de 10.000 € deben verse beneficiadas como las de 90.000 € en términos netos de una rebaja fiscal? IU considera que no. Y le pregunto ¿cómo vamos a superar nuestro desequilibrio en materia de ingresos y gastos, de entre 150 y 400M al año, más ahora que volvemos a la austeridad que tanto defienden? ¿Van ustedes a recortar?

7.- Quiero hablarle del derecho a la cultura por ley, que se quedó pendiente la legislatura pasada y de cuestiones básicas como nuestro patrimonio cultural material o inmaterial también el lingüístico.

En definitiva, IU considera que lo prioritario es atender los malestares devenidos de 4 durísimos años en términos integrales y hacerlo reconstruyendo los consensos sociales y éticos que nos permitan, a todos y todas por igual, mirar el futuro con la mayor certidumbre posible y comprometernos de forma corresponsable con su desarrollo.

Porque señor Azcón, de eso va la libertad, de generar las condiciones para que todas las personas puedan desarrollar un proyecto de vida digna.

–        Libertad es garantizar unos servicios públicos fuertes que den respuesta a los derechos fundamentales, que son inherentes a todos y cada uno de nosotros de igual forma. Unos Servicios Públicos capaces de dar respuesta también a las nuevas necesidades sociales sin que nadie se lucre mediante. Ser libre es tener techo, sanidad pública, educación pública, energía, cultura o un sistema de protección social y cuidados públicos acorde a nuestras necesidades personales y colectivas.

–        Libertad es tener un trabajo digno, en el que la Administración sea una aliada para hacer valer los derechos de la inmensa mayoría trabajadora y no tolere la discriminación, los abusos, las brechas salariales o la siniestralidad laboral que mientras ustedes estaban desojando la margarita se ha cebado en nuestra tierra.

–        Para el ejercicio de la libertad es imprescindible que las administraciones respeten, protejan y garanticen un medio ambiente sin riesgos, limpio, saludable y sostenible.

–        Libertad es desarrollar al máximo la agenda feminista para erradicar toda violencia machista que sigue impidiendo que la mitad del planeta pueda vivir sin miedo y con los mismos derechos que la otra mitad.

–        Libertad es sacar de la esfera pública las supercherías religiosas y los dogmas de fe, dejándolos para el ejercicio privado, y cimentar las políticas públicas, empezando por la educación, sobre la razón y la ciencia. 

–        Libertad es poder conocer y desarrollar el espíritu crítico, sin censuras, ni tutelas ideológicas, la cultura es vital para ser libres.

–        Libertad es garantizar el cumplimiento de los derechos humanos; y los derechos económicos, sociales y culturales a través de políticas públicas sin discriminación, segregación ni exclusiones administrativas a nadie y hacerse cargo también de nuestra cota de responsabilidad en las injusticias globales, ser solidarios nos hace libres.

–        Libertad es corregir las desigualdades que condenan a una gran mayoría a sufrir los efectos de un sistema basado en la acumulación, la avaricia y la explotación y tener la valentía de intervenir para impedir que se produzcan da igual donde. Y para eso hay que redistribuir también, haciendo que quienes más tienen aporten los recursos necesarios para que los que menos tienen puedan ver satisfechos todos esos derechos que les hacen libres.

En definitiva, y como le decía sr. Azcón, trabajar para la libertad implica trabajar para generar las condiciones que permitan una vida plena en todas sus dimensiones, sin desigualdades y con corresponsabilidad hacia el medio en el que la desplegamos.

Y para eso es necesario el impulso en su conjunto, de esos valores de libertad, igualdad y fraternidad que encarnaban el espíritu republicano.  Porque señorías no puede existir libertad sin igualdad, ni igualdad sin libertad, y para que eso pueda ser y existan ambas necesitamos la fraternidad, es decir, la cooperación y el entendimiento social.

Pero para ustedes la libertad es otra cosa, llegando a deformar hasta la sátira ese viejo concepto de libertad negativa y liberal basado en la idea de que las personas no deben someter su voluntad a nada ni a nadie salvo a la ley.

Porque llegan incluso a negar leyes cuando no les interesan. Lo hemos vivido estos años atrás, con las leyes que perseguían salvaguardar la vida durante la pandemia, aquellas que tratan de abordar el cambio climático, aquellas que combaten la violencia machista o con los avances incontestables de la ciencia como las vacunas. El acuerdo al que han llegado es un ejemplo más de esa deformidad.

Ustedes confunden cada vez más la libertad con la apetencia y el egoísmo. Proponen una suerte de barra libre, en la que hacer lo que a cada cual le venga en gana, siempre que pueda pagárselo.

Ese es su concepto de libertad, una libertad aislada del resto de valores, una libertad para que unos pocos puedan seguir incrementando su poder y sus beneficios a costa de perjudicar a la inmensa mayoría y el planeta.

Hoy señor Azcón, usted lejos de afrontar esos retos de reconstrucción de consensos sociales, políticos y éticos con una mirada integradora y respetuosa con los derechos y las libertades, ha abierto la puerta al sectarismo ultraderechista y su agenda de retroceso y la ha hecho suya.

Quizá porque nunca ha dejado de sentir como propia esa agenda y ha preferido aprovechar la necesidad de pacto para olvidarse de cualquier atisbo de moderación.

O quizá porque no le ha quedado otro remedio que tragar, pero lo cierto señor Azcón es que usted ha venido hoy a defender:

–        bajadas de impuestos salvajes a quienes más tienen en todos y cada uno de los ámbitos de gestión.

–        privatización de la sanidad

–        concertación y privatización de la enseñanza,

–        la censura, la segregación, el pin parental y la competitividad como fundamento educativo.

–        El maltrato institucional, el racismo y la persecución al más vulnerable, especialmente a quienes huyen de las guerras y la miseria y a quienes trabajan con ellos, o a quienes no tienen techo a pesar de vivir situaciones de extrema vulnerabilidad.

–        Ustedes han venido a defender hoy aquí que han acordado dejar la lucha contra la violencia machista aparcada en la puerta de las casas de los maltratadores

–        Acabar con todas las leyes que la ultraderecha considere “ineficaces”

–        Acabar con las políticas para el fomento del desarrollo sostenible,

–        Desarrollar una agenda imposible e insostenible en materia de agua y regadíos que solo generaran frustración y problemas a corto plazo.

Eso sí, sin decir NO al trasvase del Ebro en ese documento, aunque el PAR quiera hacerse con varias direcciones generales justificando que lo ha conseguido.

–        Intervenir ideológicamente la televisión pública en términos de contenidos.

–        Derogar la ley de memoria histórica negando así la posibilidad de que la sociedad pueda tener una mirada libre y formada sobre nuestro pasado cercano del siglo XX, a través de la labor de historiadores y profesores; y negando también el que las víctimas del franquismo puedan salir de las cunetas en las que siguen enterradas, por ejemplo. Dejando claro así que nuestra sociedad sigue conectada con el franquismo sociológico a través del cordón umbilical que les mantiene a ustedes y a la ultraderecha unidos a él.

–        El borrado de las políticas lingüísticas y la negación no solo de nuestro patrimonio cultural y lingüístico sino el derecho a promocionarlo mantenerlo y aprenderlo y con ello negando una realidad en amplias zonas de nuestra tierra.

–        Convertir la lucha contra la despoblación en una pantomima. Señor Nolasco, ¿sustituyen un comisionado por un Pacto? ¿Con un pacto vamos a resolver semejante problema? Sería para reír sino fuese tan grave.

–        Han venido aquí a seguir defendiendo proyectos delirantes como la Travesía Central del Pirineo y a hacer promesas como dotar a las comarcas de la nieve con 250 M en 8 años que esconden su empecinamiento por la ampliación y la unión de dominios esquiables como adelantó en campaña, algo inviable a ojos de la razón y de la ciencia.

Esto es lo que ustedes han acordado, trufado de tradicionalismo, conservadurismo, nacionalcatolicismo, revisionismo histórico, confrontación y moralina ultra que nos va a hacer retroceder 20 años en derechos y libertades.

Pues bien, ya le adelanto que no va a ser una legislatura tranquila, en apenas unos días ha suscitado usted la animadversión a su programa de gobierno y a sus pactos con la ultraderecha de la inmensa mayoría de las organizaciones sociales, sindicales, vecinales, ecologistas, en defensa de los servicios públicos, de los derechos de las personas LGTBIQ+ de Aragón.

Pero es que sus apaños con la ultraderecha también han generado desasosiego entre sus aliados naturales, el mundo de la empresa y determinados poderes a los que la sobreactuación ideológica no les gusta ni les interesa. Le parecerá a usted que las cesiones ideológicas a la ultraderecha son meras concesiones estéticas y que lo importante es la agenda económica.

 Pero en sus manos, en las suyas y en las de VOX lo económico también está en riesgo:

–        Nuestro modelo social agrario correo un peligro cierto a tenor de lo que han venido defendiendo.

–        En sus manos, sectores como la investigación y la ciencia se ven ciertamente comprometidas porque caminan en la dirección contraria a lo que ustedes han firmado.

–        En sus manos y con sus políticas fiscales las arcas públicas se van a ver profundamente dañadas y con ellas la sostenibilidad de un sistema de servicios públicos que si algo necesita es su refuerzo y no su desmantelamiento o privatización.

–        En sus manos las PYMES. Los autónomos o la economía social y solidaria que supone el 9´5% de nuestro PIB van a volver a estar relegados, con la consiguiente pérdida de cohesión social y riqueza.

–        En sus manos la desigualdad económica está servida, es más, su programa económico es esa desigualdad.

Porque ustedes señor Azcón, y sus socios de la ultraderecha y el PIN que se han comprado del PAR, gobiernan para cuatro olvidándose de la inmensa mayoría.

Son un caballo de Troya que entra a las administraciones para poner en bandeja a cuatro los recursos y la riqueza de todos y todas facilitándoles el negocio con nuestros derechos.

Señor Azcón hoy Aragón empieza una mala etapa. No por el hecho de que usted alcance la presidencia del gobierno, sino porque lo hace partiendo de un diagnóstico profundamente preocupante y lejano a la realidad.  Usted va a alcanzar la presidencia a costa de negar que la sociedad aragonesa es una sociedad diversa, plural una sociedad mucho más grande que el Aragón que ustedes pretenden imponer a golpe de derogación, privatización y negacionismo.

Pero ya le adelanto que esa sociedad no se va a quedar parada viendo como ustedes desmantelan los derechos y las libertades que tanto costó alcanzar, si algo tiene el pueblo aragonés es dignidad para defender lo suyo.

Allí, en la defensa de esos derechos y libertades y en su ampliación nos encontrará siempre a IU.

Votaremos NO.