“El Plan de Atención Primaria del cuatripartito no transforma el modelo y no resuelve los problemas del pilar de la sanidad pública”. Así ha comenzado nuestro Coordinador y portavoz parlamentario, Álvaro Sanz, la rueda de prensa en la que ha comparecido esta tarde junto con Rosa Magallón, miembro del Área de Salud, convocada para presentar dos proposiciones no de ley relativas a la definición de la configuración de los equipos que deben conformar la Red de Atención Primaria y de las plazas estructurales necesarias para atender las funciones de la misma. Dos cuestiones que son fundamentales para un cambio de modelo “real”.

“El Gobierno de Aragón no pone sobre la mesa la necesidad de definir los equipos básicos que deben estar en todos los centros de salud”, ha lamentado Sanz en relación con profesionales como fisioterapeutas, matronas, terapeutas ocupacionales, odontólogos y profesionales de Trabajo Social que, en su opinión, deben participar de las decisiones, de los contratos de gestión y de las tareas encomendadas “de forma cotidiana”. Hemos recogido los profesionales incluidos en el Decreto y los contemplados en el Plan Salud 2030 pero, a día de hoy, “el Gobierno no ha hecho nada”, ha denunciado el diputado.

En su opinión, es necesario que se establezcan de forma precisa ratios adecuadas en el número de profesionales y pacientes para evitar descompensaciones por sectores sanitarios. En este sentido, Sanz ha reivindicado el personal suficiente para abordar programas de salud comunitaria en Salud Mental en coordinación con la Red de Atención Primaria y otros agentes sociales y comunitarios e incluir a las Unidades de Salud Mental en la Estrategia de Atención Comunitaria.

En cuanto a pacientes crónicos, reclamamos crear unidades de baja complejidad y, también, programas de derivación a los centros hospitalarios.

“Lo que proponemos –ha continuado Sanz- son elementos básicos para realmente encarar un nuevo modelo donde la telemedicina es un recurso y no el peso del modelo, tal y como el cuatripartito ha plasmado en el Plan de Atención Primaria con el 60% del presupuesto para ésta”.

Por su parte, Rosa Magallón, que es además médico de familia, ha calificado este Plan como “una declaración de buenas intenciones enfocada en la telemedicina, a pesar de que la Atención Primaria necesita de cambios y recursos para mejorar funciones básicas para la salud como son la Atención Comunitaria, la docencia y la investigación”.

Magallón ha explicado nuestra iniciativa relativa a la definición de las plazas estructurales necesarias para atender las funciones de la Red de Atención Primaria en la que se insta al Ejecutivo a llevar a cabo un estudio de cargas de trabajo y de tiempos que deben destinar los distintos profesionales de los equipos para el desarrollo de todas las funciones encomendadas que permita racionalizar el trabajo e identificar el número de  profesionales necesarios para desarrollarlo con garantías.

“No es necesario estirar tanto el chicle hasta el punto de que los profesionales sanitarios padezcan el síndrome de Burnout”, ha advertido para explicar que el Plan plantea incrementar los recursos pero lo reduce a las necesidades asistenciales e “ignora” las funciones orientadas a la atención comunitaria, docencia, gestión o investigación. “Incluso no contempla el peso que significa la realización de pruebas diagnósticas por lo que creemos que no corregirá un sistema sobrecargado asistencialmente”, ha apuntado.

La dirigente ha señalado que la Sociedad Española de Medicina Familiar recomienda que cada médico tenga asignadas como máximo 1.200 tarjetas, cuando en Aragón el límite son 1.600 y ha urgido a dar estabilidad a los profesionales. Para ello, proponemos en nuestra PNL limitar a 1.500 el número de pacientes que puede ser asumido por un médico de familia.

Por último, Magallón ha defendido la continuidad en la atención de los médicos a sus pacientes para reducir la mortalidad y, generar, reforzar la atención de calidad. Así, otra de las propuestas es transformar las plazas de médico de atención continuada de los centros de salud urbanos en médicos de familia y reorganizar los horarios de dichos centros de salud para dar cobertura horaria de mañana y tarde entre todos los profesionales de medicina del centro.