Una vez más volvemos a trasladar a Sanidad la situación en la que se encuentra el servicio de limpieza del hospital Miguel Servet de Zaragoza. Tras la pregunta oral que nuestro Coordinador general y portavoz parlamentario, Álvaro Sanz, formuló a la consejera del ramo, Sira Repollés, el pasado Pleno sobre los problemas de este servicio esencial para garantizar la calidad de la sanidad pública, Sanz ha vuelto a registrar una pregunta en las Cortes.

Cabe recordar que Repollés argumentó en su respuesta oral que las medidas de calidad en los centros sanitarios de la Comunidad daban una puntuación “muy alta” y que, por tanto, “no tiene constancia de que haya problemas de limpieza”. Sin embargo, la realidad es que el servicio de limpieza lleva mucho tiempo asumiendo con el mismo personal la intensificación de uso de los quirófanos en horario de tarde, con la “sobrecarga” e “imposibilidad” de llevar a cabo el trabajo con calidad.

Esta afectación de la calidad debería estar siendo registrada por el personal encargado de la supervisión aunque, según denuncia, “hace mucho tiempo que dicha supervisión solo se pasa en el inicio de turno y no pueden constatar qué condiciones hay para poder llevar a cabo la tarea con garantías a lo largo de la jornada”.

Si bien el incremento de operaciones en horario de tarde y fines de semana ha supuesto dotar de más personal sanitario para poder llevar a cabo estas actuaciones, el personal de limpieza no se ha reforzado, a pesar de desarrollar un papel fundamental.

En cuanto al nuevo pliego de condiciones, el diputado explica que se otorgó con “un porcentaje del 70% del peso al precio y con un aumento de las exigencias de calidad” que ha supuesto en las ofertas adjudicadas un aumento del número de horas en todos los lotes menos el del hospital Miguel Servet, “que arrastra muchas deficiencias y que se ha adjudicado con menos horas de las que contemplaba el anterior pliego”.

Según Sanz, existe una correlación directa entre las personas contratadas y su capacidad de asumir tareas con la calidad de la limpieza del centro sanitario.

Asimismo, según la información de las trabajadoras, la puntuación de calidad en la limpieza se hace como media de diferentes zonas, puntuando igual la limpieza de escaleras y hall que la de los quirófanos. El personal que debe supervisar la calidad notifica cuándo va a pasar a revisar y no revisa las zonas críticas de urgencias o los quirófanos. Además, las trabajadoras afirman que los fines de semana, donde la plantilla de limpieza esta reducida a mínimos y hay servicios que mantienen funcionamiento como los laboratorios, la limpieza solo consiste en la recogida de las basuras sin que esto haya influido en los indicadores de calidad.

Ante esta información y la respuesta de la consejera en la pasada sesión de control al Gobierno, Sanz ha solicitado a Repollés que aclare si existe un plan de inspección de la calidad de limpieza del hospital Miguel Servet que garantice una supervisión adecuada y explique cómo se elaboran los índices de calidad que se otorgan, cuántas personas están destinadas a supervisar dicha calidad y que horarios laborales tienen, cómo se canalizan las reclamaciones formuladas por las dificultades para garantizar la limpieza y cuántas incidencias y sanciones se ha interpuesto a la empresa por déficits evaluados por dichas supervisoras.