Apoyamos las movilizaciones de las familias del CEIP María Zambrano, en el zaragozano barrio Parque Venecia, correspondientes a las reivindicaciones de construcción del citado colegio, ya que ahora solamente existen 8 aulas prefabricadas para poder acoger a una parte de su alumnado y otra parte del alumnado ubicado provisionalmente en el CPI Parque Venecia.

“Las familias entienden que hubo un compromiso del actual consejero de Educación, Felipe Faci, para la construcción del nuevo colegio, que ahora no se está viendo plasmado en las informaciones sobre licitación de nuevos centros escolares”, señala nuestro Coordinador y portavoz en las Cortes, Álvaro Sanz, quien asevera que “la realidad es que, en dos cursos más, este centro necesitará en torno a 20 aulas o más, de manera que sería poco deseable que todas ellas fueran prefabricadas”.

Por este motivo, instamos al consejero Faci a atender a las familias y les conceda la reunión que le están solicitando, con el objetivo de llegar a acuerdos sobre la futura construcción del colegio. Además, hemos llevado el asunto a las Cortes de Aragón a través de tres iniciativas que tienen como objetivo mejorar algunos aspectos del servicio educativo del CEIP María Zambrano en las aulas prefabricadas que, en la actualidad, “causan distorsiones no deseables”.

La primera iniciativa está relacionada con el Programa de madrugadores, que se inicia a las 7.30 horas. Hemos tenido conocimiento de que las aulas prefabricadas no tienen acometida eléctrica a la red general y, por tanto, dependen de un generador eléctrico a gasoil, que lo encienden a las 7.00 h, de manera que la calefacción sólo puede funcionar media hora, antes de que inicie sus actividades el Programa de madrugadores. Hay que tener en cuenta que todo el alumnado es de Educación Infantil, es decir, con edades entre 3 y 5 años, y que nos adentramos en una climatología de mayor frío, coincidiendo con las horas en las que suelen marcarse las temperaturas mínimas del día.

Por eso, el diputado le pregunta si van a establecer acometida eléctrica a la red general, ya que esto permitiría una programación automática del encendido de la calefacción más temprano. En caso de respuesta negativa, Sanz le pide que explique cómo van a resolver esta problemática.

La segunda iniciativa se refiere al comedor escolar. El alumnado del CEIP María Zambrano tiene que asistir al comedor escolar del CPI Parque Venecia, que se encuentra a unos 250 metros, y tienen que realizar el trayecto por la acera exterior de la calle, con la peligrosidad que eso conlleva. También en esta ocasión, el Departamento de Educación se comprometió a instalar un vallado provisional de enlace entre los dos centros y a abrir una puerta en la valla del CPI, de manera que el traslado del alumnado del María Zambrano sería todo por el interior de los colegios, eliminando por tanto la peligrosidad de la acera exterior. “Tampoco han cumplido con este compromiso y, por eso, el preguntamos al consejero Faci cómo va a resolver el asunto”, apunta.

Finalmente, otro aspecto de seguridad en el interior del patio de recreo de las prefabricadas. El entorno interior de las aulas tiene un porche, que puede facilitar sombra y cobijo en días de lluvia. Este porche está sustentado por más de 20 vigas de hierro verticales, de base cuadrada, que presentan 4 aristas muy pronunciadas y peligrosas en caso de caída o impacto del alumnado, cuando están jugando o corriendo. Para Sanz, todas las vigas verticales deben ser dotadas con un elemento de protección de una altura apropiada, como ocurre en instalaciones y aparatos deportivos de muchos colegios y ha preguntado al Departamento si tienen prevista esta protección, a la mayor brevedad.

En su opinión, el hecho de tener todo un centro compuesto exclusivamente por aulas prefabricadas no puede ser motivo de no tener las instalaciones en “condiciones de dignidad”. “Ya es suficiente problemática el patio y las aulas provisionales de este tipo, la inexistencia de comedor que obliga a trasladarse a otro centro para comer y la inexistencia de aulas complementarias. Tenemos que pedir al Consejero Faci más seriedad y rigor en las condiciones de calidad de un centro educativo público, y no dejarlo de cualquier manera, ya que estas familias y este alumnado merecen lo mismo que los demás”, concluye.