En el día a día de la actividad municipal, son muchos los momentos en que eres consciente de la escasa capacidad de maniobra que se deja en manos de quienes hemos sido elegidos para defender un programa político desde las Instituciones.

Asistes a situaciones donde lo que es inmoral e injusto, es perfectamente legal, y me pregunto en qué estaban pensando los representantes políticos cuando legislaron de esa forma.

Esas leyes han sido debatidas, discutidas y votadas en el Parlamento estatal y siempre han tenido dos actores principales PSOE y PP.

Si estas reformas no han servido para los intereses de la mayoría, y sí para los de unos pocos, si los escándalos de corrupción y la política de puertas giratorias en las empresas públicas que privatizaron es común a ambos, si coinciden en un gobierno de concentración nacional en Alemania y en el 80% de las votaciones en el Parlamento Europeo, ¿qué les diferencia de verdad?

En mi opinión lo que les diferencia de verdad es su base social. Conozco a muchas personas comprometidas que han votado casi siempre al PSOE, y que cuando no lo han hecho se han quedado en casa como voto de castigo. Conozco a algún trabajador que con vergüenza me ha confesado que votó al PP, porque creía que eso garantizaría más estabilidad económica al país, y la fuerza de los hechos lo ha sacado de su ingenuidad.

Son personas que trabajan duro y que ven su referente político con la misma pasión que a los que nos gusta el fútbol (¡pobre Zaragoza mío!) que son, pase lo que pase, de su equipo.

Estoy convencido que creen en la utilidad de su voto y que esta vez no les van a defraudar, pero los datos y la verdad es tozuda. Volverán a hacerlo. Pero antes les propongo una prueba: consigan el compromiso de la aplicación del artículo 128 de la Constitución

y la derogación de la reforma del artículo 135 acordada por ambos.

Si la respuesta es afirmativa, vayan al notario y háganles firmar su compromiso con una penalización generosa. Dinero fácil va a ser para ustedes.

Si creen de verdad que existe la posibilidad de empujar juntos para salir de esta estafa y quieren construir la alternativa, nosotros desde Izquierda Unida lo estamos impulsando con nuestra campaña que promueve una revolución política y social. Es nuestra opción.

Si no le importa el futuro de sus hijos, las pensiones de mañana, la educación y la sanidad pública, si cree todavía que todos somos iguales y que lo mejor es no meterse en política, esté tranquilo que ellos estarán encantados. Ellos harán Política por usted.

Con su justa resignación y su hartazgo perfectamente diseñado por el poder real, ellos apuntalan sus mayorías. El Programa del Frente Popular tenía solo 7 puntos, y su mayor fortaleza fue la firme decisión de cumplirlos.

¿Vienes o miras?

Artículo publicado en Heraldo de Aragón el 17 de abril de 2014