En el marco de las jornadas «Debate sobre modelo agroalimentario» organizado por el Colectivo Malas Yerbas en Zaragoza, diferentes representantes de Izquierda Unida han defendido un modelo productivo centrado en la agricultura social y familiar.
El Coordinador General de Izquierda Unida Aragón, Álvaro Sanz, ha destacado la importancia de proteger el modelo social y familiar en la agricultura, que ha cuestionado la derecha. Y ha emplazado al nuevo consejero de Agricultura, el señor Rincón, a clarificar el futuro de la Ley de Agricultura Social y Familiar y a priorizar políticas que garanticen la vida en los pueblos, ante el riesgo de despoblación y la falta de agricultores. «En Aragón tenemos un marco legislativo que protege al modelo social y familiar que ha sido puesto en tela de juicio por parte de la derecha y la ultraderecha y es momento ya de forma definitiva de que el señor Rincón aclare cuál va a ser el futuro de esa Ley de Agricultura Social y Familiar.»
La secretaria de organización de Izquierda Unida, que interviene en la mesa de las 16.00 horas sobre ideas clave del modelo productivo, ha señalado que Izquierda Unida destaca la importancia de abordar el modelo agrario y agroalimentario en el contexto de la democracia, para construir un modelo que garantice vidas dignas tanto para los productores como para los consumidores. Ha defendido un modelo que tenga en cuenta la crisis climática y los límites planetarios. Y ha criticado el impacto negativo de los fondos de inversión en la agricultura, enfatizando la necesidad de un sistema sostenible que proteja a las pequeñas explotaciones. «Cuando hablamos de un modelo, hablamos de un modelo que tiene que ser sostenible, estas familias tienen que poder seguir viviendo en el tiempo, si hablamos de un modelo que en diez años ha agotado la tierra, no tiene acceso a los recursos hídricos, estamos hablando de un modelo que dejará caer al 80% de los agricultores y las agricultoras de este país» ha declarado Sempere.
En último lugar, Toni Valero, portavoz de Agricultura en el Congreso de los Diputados por Sumar y coordinador de Izquierda Unida Andalucía, ha insistido en la importancia que tiene el sector agroalimentario para la construcción de un nuevo país, resaltando la paradoja entre la crisis en el campo y los beneficios que genera. Aboga por un modelo agrícola social y familiar que conserve el medioambiente y arraigue población. Y ha mencionado problemas como el impacto negativo de los tratados de libre comercio, la falta de rentabilidad para los productores, y la concentración de tierras en manos de fondos de inversión, lo que perjudica la viabilidad económica y el relevo generacional. También ha propuesto reforzar la ley de cadena alimentaria, rechazar el tratado de Mercosur y apostar por el Banco de Tierras, que siempre ha defendido Izquierda Unida, para favorecer el acceso a la tierra y el relevo generacional. «Nos parece fundamental, por tanto, reforzar la ley de cadena alimentaria con sus instrumentos de inspección y control. Nos parece fundamental que se revisen los tratados de libre comercio y no se entre en el Mercosur. Y nos parece fundamental poner pie en pared a que las tierras fértiles pasen a manos de fotovoltaicas y, en ese sentido, muy inteligentemente, la propuesta del Banco de Tierras», concluye Valero.