Hoy hemos votado a favor de la creación de una Comisión Especial de Estudio sobre el diseño y aplicación de una política agraria autonómica que ha sido rechazada por la derecha y extrema derecha en el Pleno de las Cortes de Aragón. En la tribuna, nuestro Coordinador general y portavoz parlamentario, Álvaro Sanz, ha señalado que este debate ha sido propuesto por la principal organización agraria aragonesa legítimamente así considerada, UAGA, “que nos exige que reflexionemos sobre los resultados de ese proceso de liberalización de mercado libre que al final nos ha abocado a lo que se llama urbanización del campo, a la concentración de efectivos productivos, de tierras, de granjas de estructuras productivas, de suministros cada vez en menos manos y cada vez en manos más lejanas al sector, más lejanas a aquellos que trabajan la tierra, que cuidan el ganado, que viven en los pueblos, que los mantienen vivos, a esos fondos de inversión que son realmente el verdadero problema, no la Agenda 2030, no las políticas agrarias ambientales, son los fondos de inversión y la especulación”.
Para Sanz, mientras la renta agraria de las y los agricultores aragoneses en un año de sequía incrementa un 12%, mientras el balance de las exportaciones agroalimentarias del Estado español arroja un saldo positivo de prácticamente 19.500 millones de euros, en nuestra Comunidad se pierden 344 efectivos del modelo social y profesional del campo aragonés.
“El problema es que una dinámica comercial internacional que arroja grandes cifras, excluye a los que realmente vertebran el territorio y garantizan la actividad, por lo tanto, es necesario, además de debatir, proteger y defender ese modelo social y profesional porque la agricultura, como dicen las cifras, no está en riesgo, lo que está a riesgo es un modelo concreto y esa es, precisamente, la que tenemos que proteger, la agricultura social y profesional”, ha concluido.