Nuestro Coordinador y portavoz parlamentario, Álvaro Sanz, pedirá al consejero de Educación en el Pleno de la próxima semana que explique los recursos extra, tanto de nuevo profesorado como de espacios nuevos, que ha dedicado a la vuelta a la presencialidad, contemplando, a la vez, las medidas básicas de prevención, especialmente la distancia interpersonal de 1’5 metros en las aulas.

Cabe recordar que el Departamento de Educación consideró que era necesario volver a las aulas con carácter presencial para el alumnado de 3º y 4º ESO y 1º Bachillerato, a partir del inicio del segundo trimestre del curso escolar.

Nos congratulamos de esta decisión del Gobierno autonómico, ya que la situación de semi-presencialidad del primer trimestre ha demostrado que era muy negativa para la evolución académica y socio-afectiva del alumnado. Cabe recordar que el día 3 de septiembre, a través de nuestra Área de Educación, ya hicimos un análisis de la normativa y decisiones del cuatripartito, discrepando totalmente de la medida de semi-presencialidad, y así se lo trasladó al consejero del ramo, Felipe Faci.

No compartimos que si el resto de alumnado puede estar en clase durante la jornada completa (porque las condiciones sanitarias lo permiten), no puedan hacerlo los de 3º y 4º ESO, Bachillerato y FP. Así va a ocurrir en los IES rurales y en las zonas de bajo riesgo sanitario. “La enseñanza presencial es equidad y calidad, y si faltan espacios, los centros también pueden utilizarse por las tardes, como ocurrirá en determinados procesos de FP, etc.”.

Esta medida solo responde a un “ahorro económico” para la DGA y tendrá además una “repercusión negativa” en el alumnado afectado, a tenor de lo que se indica en la Orden: “una reducción evidente de la materia escolar a impartir, en las sesiones en las que el alumnado se quedará en casa”.

También es importante recordar las Cortes de Aragón aprobaron el 19 de noviembre una proposición no de ley presentada por nuestra agrupación parlamentaria sobre recursos humanos en educación, que incluía “buscar fórmulas alternativas para evitar la semi-presencialidad en 3º y 4º de la ESO y 1º de Bachillerato, como podrían ser clases por la tarde en aquellos IES que organizativamente sea posible, con la dotación del nuevo profesorado necesario. Y, en caso de imposibilidad que obligue a mantener la semi-presencialidad, incrementar las horas asignadas a los centros, para poder desarrollar, por parte de nuevos docentes, la cobertura telemática de los turnos de alumnado no presencial.” Sobre esto, Sanz preguntará a Faci en el Pleno del próximo jueves, 28 de enero.

En su opinión, la vuelta a la presencialidad del alumnado es una “buena noticia”, pero solo relativamente. “Será una buena noticia completa, si se actúa por parte del Departamento de Educación respetando las medidas de seguridad que Sanidad exige, es decir, si se mantiene la distancia interpersonal en 1’5 metros, para evitar la sobresaturación de las aulas y detener los contagios”, explica el diputado que indica que “si para ello se necesitan más espacios escolares, hay que facilitarlos”. Hay que tener en cuenta que la mitad de IES de la provincia de Zaragoza manifiesta tener muchas dificultades para adaptarse a la presencialidad.

Abogamos por mantener las ratios de 17 o 18 alumnos por grupo, como en la semi-presencialidad, porque se ha demostrado que la calidad de la enseñanza mejora muy notablemente y, para ello se necesita contratar más profesorado. También si con la vuelta a la presencialidad se necesita más material de protección, mascarillas de mejor calidad y más material de desinfección, “hay que suministrarlo, para que no ocurra como al inicio de curso y si se necesita más personal de limpieza, hay que contratarlo”. En cuanto a los Equipos Directivos, consideramos que Educación debe darles el apoyo necesario para ayudarles en los continuos cambios organizativos a los que el Departamento de les obliga y no dejarlos “solos ante el peligro”.

De todo esto y más, es de lo que Sanz quiere debatir en el Pleno con el consejero Faci, con el único objetivo de mejorar la calidad educativa y preservar las condiciones de seguridad necesarias en medio de la pandemia.