Compartimos con el Gobierno de Aragón que estamos en un momento de incertidumbre y que la economía está supeditada a la situación provocada por la pandemia de la Covid-19 pero también es cierto que sus prioridades no son las mismas que las nuestras, tal y como hemos visto en la comparecencia de esta tarde, la consejera de Economía y Empleo, Marta Gastón, en las Cortes. En ella, nuestro portavoz parlamentario, Álvaro Sanz, le ha reiterado que IU no negará los acuerdos, pero lo hará siempre con una finalidad que en este caso es precisamente esa recuperación social y económica que la situación requiere.

Ante esta situación preocupante, Sanz ha pedido a Gastón un análisis certero para poder caminar en “todas las direcciones a la vez”. Nuestra economía está basada en un modelo débil, vulnerable, dependiente de sectores altamente precarizados, con deslocalizaciones que no evitan……. Una situación que exige medidas urgentes y excepcionales que, en un primer lugar, deben salvaguardar el empleo condicionando las ayudas. Sin embargo, esto que parece tan básico, el cuatripartito lo ha eliminado de los presupuestos para 2021.

Para Sanz, las cuentas se debieran parecer más a cómo están ahora los créditos definitivos del 2020 con las modificaciones que han requerido las circunstancias COVID que a tenor de cómo se aprobaron hace un año, que ni las imaginábamos.

Sin embargo, comparando las cifras de las dos secciones que Gastón gestiona, entre el presupuesto inicial del 20 y el que estamos tramitando ahora hay pocas diferencias, no llega al 1% de incremento; pero si las comparamos con el estado actual de los créditos del 20, nos encontramos con una merma en el Departamento del 14,4 % y del 5,6 en el INAEM, resultando especialmente llamativas las transferencias de capital en la sección 15, que pierden casi 5 millones, y las corrientes del INAEM que descienden más de 8 millones.

“Así pues nos encontramos con pocos cambios con respecto al planteamiento del pasado año y con poca adaptación a la crisis provocada por la Covid”, ha denunciado Sanz, para quien el fomento del empleo es hoy una labor de “imprescindible refuerzo”, y siendo cierto que la transferencia al organismo autónomo, no vemos que lo haga en los niveles que indica la memoria de más del 28%, cuando pasamos de 48,7 a 51,2 millones. Una cuestión que creemos que responde a un error en el borrador.  

Para Sanz, la situación obliga a impulsar sectores que garanticen bienestar como el cuidados, el de una farmacéutica pública, el de las energías limpias y el medio ambiente porque impulsar estos sectores, además de hacernos avanzar hacia un nuevo modelo productivo, ayudarían a cerrar las brechas existentes y las nuevas que se están abriendo con la pandemia.

También este borrador nos dice que no va a ser el año del impulso a la economía social y tampoco el de las y los autónomos. Sanz ha recordado a Gastón que la puesta en marcha de la Plataforma de Emprendimiento y Trabajador Autónomo, se impulsó con una enmienda nuestra y no ha llevado a término este año, pero se vuelve a presupuestar. “Esperemos que este ejercicio que viene se ejecute y se cumpla así con los compromisos adquiridos con mi formación”, ha apuntado  para recordar los compromisos con el trabajo autónomo y la economía social.

Tampoco vemos el programa de impulso a la contratación de mayores de 45 que el año pasado también introdujimos en el presupuesto con una dotación de millón y medio de euros, y que se ha quedado bloqueada en 2020.

Por ello, Sanz le ha preguntado qué ha ocurrido con todas las enmiendas que introdujo IU en los presupuestos del 2020, porque todas ellas hoy si cabe resultan más importantes, como la Estrategia Aragonesa de Salud Laboral, la elaboración del Plan Estratégico de la Economía Social y el impulso del cooperativismo de cuidados.

También lamentamos que la propuesta del cuatripartito no refuerza el cumplimiento de la legislación en materia laboral tanto en relaciones laborales, el fomento de la igualdad en el ámbito laboral, como en prevención de riesgos laborales desde una perspectiva integral ni la planificación y el desarrollo de la economía social, “sus programas siguen en cifras paupérrimas”. Estos presupuestos “no reflejan los aprendizajes que nos deja la pandemia”.

Sanz también ha hecho referencia al desarrollo de la ley de estadística porque es importante para avanzar hacia una verdadera utilidad de la estadística, en aquel campo y en otros. Sin embargo, el programa de elaboración y difusión estadística incluso desciende en el capítulo de personal (como también lo hace el resto de la Dirección General de Economía).

Volviendo al mantenimiento del empleo, Sanz ha recordado a Gastón la caída del 4,2% en tasa anual de la población activa y la tasa de paro del 11,8% (13,6% de la población activa femenina; 10,2% de la población activa masculina). Esta es la situación y es el momento, y así lo recogen los presupuestos, de incrementar las ayudas a las empresas privadas para salvar las actividades y el empleo. A todos nos gustaría que las ayudas fuesen mayores, pero hay medidas que no cuestan dinero y que ayudan a valorizar el que se pone. En este sentido, Sanz ha vuelto a señalar la contradicción de permitir la destrucción de empleo y no obligar al cumplimiento de la norma medioambiental en las empresas que se benefician de las ayudas públicas de la comunidad. “Es un contrasentido y es un error que trataremos de revertir en trámite de enmiendas”, ha aseverado para advertir que para mejorar el presupuesto de este Departamento no bastan parches, hay mejorar el texto completo, las cifras, y para eso hay que  incrementar la capacidad de gasto que se ha definido. Este momento exige audacia.