El Gobierno de Aragón, ahora en funciones, quiere hacerles “el trabajo sucio” a los representantes del “negacionismo climático” que están llamados a ocupar próximamente el Pignatelli. Nuestro Coordinador general, Álvaro Sanz, tacha de “inaceptable” la declaración como Interés Autonómico del proyecto de unión de estaciones de esquí de Astún y Candanchú que ayer aprobaron en Consejo de Gobierno.

Fuentes del Ejecutivo explicaron en rueda de prensa que se trata de una unión de estaciones mediante una infraestructura de transporte por cable, que necesitará de 16 pilonas para un telecabina y 7 para una telesilla, que se tramitará como Proyecto de Interés General de Aragón (PIGA) y que será financiado por fondos europeos Next Generation-EU. En concreto, se cuenta con 8 millones procedentes de Europa y el resto será a cargo de la Diputación Provincial de Huesca, con tres millones, y del Gobierno de Aragón, con 15 millones de euros.

Para Sanz, el Gobierno en funciones no quiere acabar su mandato sin dejar “bien atada” una unión de estaciones contestada socialmente y criticada por expertos ambientalistas. “Lo de ayer no es un proyecto aislado de la unión de estaciones proyectada por Lambán y Aramón, forma parte del mismo y es la ejecución de una aberración ambientalmente insostenible, innecesaria y no apoyada por toda la gente que vive en esa parte del Pirineo, como nos quieren hacer creer”.

En su opinión, las personas que viven en el valle del Aragón necesitan inversiones que mejoren su economía y proyecten un futuro que no dependa del monocultivo de la nieve ligado, como vemos, a la especulación urbanística con miles de apartamentos proyectados en Astún y en Jaca.

Cabe recordar que nuestro grupo parlamentario en las Cortes de Aragón información detallada al cuatripartito sobre el reparto de fondos europeos para los plantes de sostenibilidad turística que se acordaron en la primera convocatoria y en la que se seleccionó, entre otros, la potenciación de la nieve como sector turístico en la Mancomunidad Valle del Aragón. Sin embargo, “vimos cómo esto quedó sin respuesta y diluido por el macro proyecto de la unión de estaciones de dos valles, Tena y Aragón y que el Gobierno sigue empeñado en hacer”, apunta el diputado.

“La unión de Candanchú y Astún es un despropósito, porque no es necesario para mejorar las condiciones de esquí para quienes lo practican, porque es un despilfarro de millones que sí son necesarios para inversiones sostenibles en estos valles pirenaicos y porque la rentabilidad es nula, además de sus nefastas afecciones al medio”, concluye Sanz que insiste en la necesidad de políticas que protejan el territorio, el medio ambiente y mitiguen los efectos del cambio climático.