El presupuesto del Departamento de Sanidad es uno de los más vitales pero, más allá de las cifras que es cierto que suben, no estamos satisfechos con el borrador que ha presentado el Gobierno por su enfoque. Para nuestro portavoz parlamentario, Álvaro Sanz, deben incorporar los aprendizajes que nos ha dejado la pandemia.

Además, tal y como los han presentado es imposible discernir cuánto destinan a Atención Primaria y cuánto a especializada, aspecto que para nosotros es fundamental analizar. Es difícil saber así que se invierte en cada programa: salud mental, salud sexual y reproductiva, gerontologia, rehabilitación, infanto-juvenil… este borrador parece que no esta hecho para que sepamos cómo se reorienta la tarea en este año de especial dificultad y ni siquiera para incluir la planificación de los gastos previsibles.

En este sentido, Sanz ha criticado que las memorias de los departamentos son prácticamente un copia pega de la de años anteriores. “Es impotante saber si se van a afrontar o no esos cambios que se han visto este año imprescindibles”, ha señaalado Sanz para lamentar la ausencia de mecanismos de evaluación de las políticas.

Se da la circunstancia de que en el presupuesto del Salud, donde se explicitan las partidas que son gasto plurianual comprometido, no sabemos si ese gasto es para actuación de este año o para pagos pendientes del año anterior. Esto nos preocupa porque las hay que ni siquiera consignan esa cuantía como el transporte sanitario urgente, estudios y trabajos técnicos o la contrata de custodia, depósito y almacenaje. También genera confusión la partida denominada como “otro material” que sube y que suponemos que es material de EPIs. Pasa de 49 millones a 75 de los que 66 es GPAC. Sanz ha preguntado a la consejera del ramo, Sira Repollés, si ese dinero es el que nos hemos gastado o está comprometido porque ya se ha encargado para cubrir necesidades de este año o quiere decir que sólo nos quedan 9 millones para este año.

En cuanto a la partida para personal, valoramos positivamente su incremento pero en el borrador no aparece cómo se va a estructurar. Una información que consideramos importante conocer de cara a no reprocudir los problemas que venimos arrastrando.

En cuanto a la tabla de profesionales adscrito a cada ámbito se ve una gran descompensación: un 17,8% son de Primaria; 2,3% son de Salud Mental mucho menor que el 6,2% que se dedica únicamente a gestión y el grueso un 70,8% a atención especializada. “Esto muestra lo que venimos diciendo, un modelo orientado a la asistencia hospitalaria y con pocos recursos para las redes de base; un proceso de externalización de lo público para convertirse en meros gestores sanitarios”, ha denunciado Sanz.

Respecto al personal de SAS sabemos que este año tampoco toca el complemento por carrera profesional, que han incrementado plazas MIR en la memoria dicen 3 millones pero sólo hemos visto recogido en las tablas un millón más. Sobre esto Sanz ha pedido a Repollés que lo explique.

También han cambiado las cuantías de los complementos de carrera profesional, pero en general suben los complementos para personal, el mas destacado 15 millones más para productividad fija y 3 millones mas la productividad variable. “Entendemos la necesidad de valorar el trabajo del personal de instituciones sanitarias pero la productividad variable, y me corrige si me equivoco, asociada a los contratos de gestión, creemos imprescindible que se asocie a la reducción de las listas de espera y a los problemas estructurales del sistema para realmente mejorar el sistema público que tenemos”, ha continuado.

En este presupuesto hay cuestiones “extrañas” que el Gobierno debe aclarar porque es cierto que se reduce la partida de conciertos en el SAS pero nos tememos que los 30 millones de la REACT-UE del fondo europeo se destinen en gran parte a ello, aparte del incremento de 3 millones en la direción general de asistencia sanitaria, que llega a los 53 millones incluyendo el transporte sanitario, en el que no se explicitan para que ni que cuantías.

Por otra parte, nuestro diputado autonómico le ha preguntado cómo se hace el pago de la utilización de los recursos de la sanidad privada que permite la situación que vivimos y desde que partida se financia este gasto. “Recurren a las concertaciones para solucionar las listas de espera y eso sólo sirve para cronificar los problemas”, ha aseverado Sanz para advertirle que en IU estaremos vigilantes.

Sí que reconocermos que hay un esfuerzo de inversión incluyendo los 3 millones para Atención Primaria y Especializada, además de las obras pendientes y anunciadas, como el hospital de Alcañiz, de Teruel, el centro de salud del barrio Jesñus de Zaragoza….

Respecto a la relación entre la farmacia hospitalaria y el gasto en receta en el borrador no hemos visto la correlación de gasto de lo que ha supuesto el paso de las residencias a que se gestione desde la farmacia hospitalaria, por envase. Además, Sanz ha insistido en el impulso a una farmacia publica, “esperamos que la integración de la farmacia en el sistema publica no se base en conciertos con las oficinas de farmacia”, ha dicho.

Y ya entrando en cada dirección general, cabe destacar que la secretaria general técnica tiene entre sus funciones recogidas de la EARSE el Plan de contingencia sanitario para el covid-19. Algo que para nosotros es la reestructuración de los recursos para afrontarlo y que, a pesar de solicitarlo en diferentes espacios, vemos que no está y que no hay planificación a ese nivel. También afecta al Programa de Protección y Promoción de la Salud de la Dirección General de Asistencia Sanitaria que incluye las medidas de la EARSE como un apéndice sin que se correlacione con el presupuesto ni con las actuaciones. “Faltan indicadores y mecanismos que permitan avanzar”, ha señalado.

En cuanto al programa de servicios de atención al usuario, se sigue centrado en la plataforma salud informa y ha reducido 50.000 euros las subvenciones a las asociaciones de pacientes que muchas veces reemplazan en servicios, sobre todo de rehabilitación, al sistema público. !No parece mucha cuantia pero teniendo en cuenta que plantean mantener las subvenciones actuales, 68, pasar de 350.000 a 300.000 supone un recorte relevante”, ha advertido.

Por otro lado, criticamos que los Consejos de Salud no formen parte de la participación en el sistema; “esuna pena que la Administración no impulse esas estructuras de participación fundamentales en la actuación comunitaria”.

Y por último, Sanz ha insistido en la medida que recoge la EARSE relativa al mantenimiento de la tarjeta sanitaria sin excepciones ni límite temporal. Sin embargo, sabemos que sólo se cumple para atender por tema Covid-19, perdiendo el carácter universal que se le dio en su inicio.

“Este presupuesto nos genera dudas y creemos que no recoge los retos a los que nos enfrentamos en el 2021. Para ello deben mejorar la gestión de los recursos propios reduciendo procedimientos, cargas burocráticas y aligerando la estructura para disponer de recursos para intervención directa”, ha reiterado Sanz quien ha concluido su intervención recordando que “la sanidad necesita refuerzo y eso implica además de dotarla de medios, gestionar de forma eficiente y orientarla a un modelo centrado en la salud y no solo en la asistencia sanitaria”.