Izquierda Unida ha registrado alegaciones al Plan Energético de Aragón presentado por el Gobierno y reclama su retirada exigiendo la presentación de uno nuevo que sea realizable, que cuente con las aportaciones y opiniones de los Grupos Políticos, de los Agentes Sociales y Económicos, de los Ayuntamientos de las comarcas mineras, de las organizaciones ecologistas y también de los consumidores y usuarios.

“El Plan presentado, que está en período de alegaciones, es un plan absolutamente irreal e inservible -señala el Coordinador General de IU Aragón, Adolfo Barrena-, ya que no tiene en cuenta el marco normativo estatal que impulsa el Ministro Soria”. Barrena, que es también responsable Federal de Políticas Energéticas de la coalición de izquierdas subraya que “sólo sería viable la propuesta del Gobierno PP-PAR si se modifica la normativa estatal y deja de hacerse una política energética al servicio de los intereses de los “lobbys” eléctrico y nuclear pero, PP y PAR, ya nos han demostrado su obediencia absoluta a Madrid y han rechazado nuestra propuesta (en el debate de política general del mes pasado) de reclamar la retirada de la normativa estatal que es claramente lesiva para Aragón porque no favorece el impulso del sector de las renovables ni da alternativa a la minería”.

“Nuestras alegaciones reclaman–apunta el portavoz de IU en la Comisión de Industria de Las Cortes de Aragón, Luis Ángel Romero-, en primer lugar, el rechazo a la normativa estatal y la exigencia de una nueva que, en vez de estar sometida a los intereses de las grandes empresas energéticas, favorezca el desarrollo de las energías autóctonas ya que son generadoras de empleo local, reducen la dependencia energética y dejan el valor añadido en nuestros territorios”.

“Si no se cambia la normativa estatal, que penaliza y castiga el sector de las energías renovables, es imposible desarrollar el Plan Energético que ha presentado el Consejero Aliaga porque se apoya, en una parte importantísima de su redacción, en las energías renovables y la retirada de programas de ayuda para su consolidación, la penalización que sufren las renovables en la política tarifaria y la imposibilidad de desarrollar las instalaciones para autoconsumo, convierten en una quimera imposible el Plan”, prosigue Romero.

“Creemos, igualmente, que el Plan Energético de Aragón debe dejar clara la posición en contra de la técnica del fracking, tal y como han mandatado Las Cortes de Aragón y debe incidir en el nuevo mix energético que, junto al desarrollo potente del sector de las renovables, recoja la necesaria reserva estratégica para el carbón y la alternativa de dinamización socio-económica que reclaman las comarcas mineras”, declara Romero.

“Otro componente de nuestras alegaciones -dice el Portavoz de IU en la Comisión de Industria- va en la dirección de potenciar un potente sector autonómico del sector de las renovables, tanto eólica como fotovoltaica, con presencia pública, desarrollo de tecnología propia y programas de I+D+i que garanticen el necesario componente tecnológico y permitan recuperar la posición puntera que Aragón ha tenido en el sector”.

“Todo ello -concluye Romero- es imposible si no se consigue la retirada de la normativa estatal por lo que, siendo necesario retirar el Plan Energético presentado y elaborar uno nuevo, lo urgente y prioritario es que, tal y como ya han hecho Izquierda Unida y otros grupos políticos en el Congreso, el Gobierno de Aragón se posicione claramente en contra de la política energética que abandera Soria y, con la permisividad y acuerdo del Gobierno de Rajoy, sigue el Ministerio de Industria”.

“Por ello -añade Romero- la primera exigencia es defender nuestro territorio, nuestras posibilidades de desarrollo de un sector industrial propio como es el energético y eso pasa por la inexcusable exigencia de reivindicar, con contundencia, ante Madrid un cambio en la política energética”.

“¿Serán capaces Rudi, Biel y Aliaga de reclamarlo ante Madrid? –se pregunta Romero-, mucho nos tememos que no”. “Si no lo hacen, si no cambia el marco normativo estatal, Aragón no tiene un Plan Energético y Aragón se queda sin otra posibilidad de desarrollar políticas insdustriales y crear empleo”, concluye.