Queremos transmitir nuestro apoyo a los trabajadores de la planta de Alumalsa en Zaragoza que se enfrentan al anuncio de un Expediente de Regulación de Empleo que podría afectar al 40% de la plantilla y que supondría un “grave y duro mazazo” al tejido industrial aragonés.

“Queremos transmitir a los trabajadores de Alumalsa nuestra solidaridad y disposición para reclamar al Gobierno de Aragón que exija la debida corresponsabilidad a la empresa que un momento como este requiere después de todas las ayudas públicas que se han puesto a disposición del tejido empresarial”, asevera nuestro Coordinador general, Álvaro Sanz, quien critica la forma en la que la dirección ha transmitido su decisión a la plantilla, “un escueto comunicado sin dar pie a una negociación”.

Asimismo, Sanz quiere trasladar el apoyo de Izquierda Unida a cuantas movilizaciones y actuaciones se organicen para defender el mantenimiento de los puestos de trabajo, los derechos de los trabajadores y la negociación colectiva.