Proponemos al Gobierno de Aragón que realice un diagnóstico de las infraestructuras deportivas disponibles con las necesidades detectadas que recoja el censo de instalaciones, el mapa de usos y recursos y que incluya los espacios no convencionales al ser de especial interés en la Comunidad. Además, instamos al cuatripartito a señalar en el Plan de infraestructuras 2022-2027 diferentes líneas de actuación que permitan agrupar la intervención en las necesidades detectadas y hacer un seguimiento de éstas.

Estas reivindicaciones serán defendidas por nuestro Coordinador y portavoz parlamentario, Álvaro Sanz, a través de una proposición no de ley que será debatida en la Comisión de Educación del próximo martes y en la que reclamamos, además, al Ejecutivo diseñar una normativa que regule la subvención de proyectos de construcción de instalaciones deportivas de uso público y que aborde la potenciación de la gestión directa de estos y elaborar la estrategia de uso de los espacios urbanos y naturales al aire libre. Una estrategia que debe incluir la normativa de uso y explotación, el mantenimiento necesario para un uso seguro, el enfoque de género, el respeto al medio natural y la sostenibilidad, así como el diseño basado en usos compartidos por diferentes grupos de población. Son medidas que se recogían en el Plan estratégico aragonés del deporte 2016-2019 pero que no se han llevado a cabo. Por ello, el diputado critica que, según los informes publicados de dicha estrategia, solo hay un cumplimiento del 22% en el eje 6 relativo a las medidas relacionadas con las infraestructuras deportivas.

Otra cuestión fundamental que exigimos al cuatripartito es que apruebe el Plan director de instalaciones deportivas de Aragón en 2022. Es el instrumento básico y esencial en la ordenación del sistema aragonés de infraestructuras deportivas atendiendo a su tipología y cualificación, a las necesidades de la población, al equilibrio territorial y a la universalización de la práctica deportiva en Aragón y tiene carácter de directriz especial de ordenación territorial y está recogido en la Ley 16/2018, de 4 de diciembre, de la actividad física y el deporte de Aragón.

Sanz recuerda que la ley señala su aprobación por el Gobierno de Aragón pero incide en que se elabore y ejecute en colaboración con otras administraciones y otras entidades de carácter público o privado. En 2019 se estableció como prioridades de esta legislatura la elaboración del censo de instalaciones deportivas y la elaboración del Plan director. Sin embargo, el último censo publicado es de 2005 y el reglamento para el Plan director todavía no se ha elaborado. “El Plan director de Instalaciones Deportivas de Aragón está pendiente desde hace mucho tiempo y es momento de trabajar para recuperar el tiempo que se ha perdido”, asevera Sanz quien enfatiza en la importante función social del deporte.

Además, el plan de instalaciones deportivas que acababa en 2020 y que se amplió a 2021 parece que también está llegando a su fin ya que se ha ido reduciendo el presupuesto destinado a ello. Algo que se evidencia en las inversiones, el Gobierno de Aragón “ha ido recortando año tras año”, denuncia Sanz, en relación a la inversión para el Plan de instalaciones deportivas en la modalidad de subvenciones a corporaciones locales. En concreto, se ha ido reduciendo progresivamente pasando de 2.086.919 € en el presupuesto de 2020 a 2.310.320 € en 2021  y a solo 869.749 € en 2022. Y la inversión en centros propios ha pasado de 100.000 € a 200.000 € desde el presupuesto de 2021 aunque sin definir su destino específico. Por otro lado, sí está prevista la inversión de  1.492.121 de euros en la mejora de, al menos, un centro de tecnificación deportiva con cargo al Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR).

El portavoz lamenta la “ausencia de planificación” en esta materia que incide directamente en la salud y el bienestar de las personas y que requiere de la coordinación con otras administraciones. “Si no ponemos en marcha las herramientas de las que nos dotamos en las leyes, estamos engañando a la ciudadanía”, concluye.