Hemos presentado 31 enmiendas al proyecto de ley por el que se crean los impuestos medioambientales sobre parques eólicos y fotovoltaicos en Aragón. Nuestro Coordinador General y portavoz parlamentario, Álvaro Sanz, las ha explicado en una rueda de prensa convocada en las Cortes de Aragón y ha subrayado la importancia de abordar de forma urgente el debate en torno a la implantación desordenada de las renovables.

Cabe recordar que en octubre de 2022 ya planteamos la creación de un nuevo impuesto medioambiental sobre el impacto paisajístico, ambiental y social, en el marco de una reforma tributaria general, y votamos a favor de la admisión a trámite de este proyecto de ley, que en gran parte responde a la propuesta elevada por la formación política y social. “A día de hoy, el proyecto presentado por el Gobierno de las derechas incorpora elementos que no podemos compartir y sabemos que el texto va a sufrir cambios importantes según ha anunciado el Ejecutivo, cediendo a las presiones de lobby energético y para corregir errores manifiestos que se han detectado”, ha señalado Sanz.

En cuanto a las 31 enmiendas, esperamos mejorar de la ley a través de un trabajo “productivo y honesto” en la ponencia. Para el diputado, todo impuesto ambiental debería tender a una recaudación “cero” porque significaría que no hay daño ambiental. Por ello, han registrado propuestas vinculadas al grado de impacto ambiental y paisajístico en las que reclaman que, ante la falta de planificación de las renovables, se tenga en cuenta de forma progresiva los mapas del paisaje de la DGA y las áreas protegidas o consideradas por su valor natural.

En este sentido, también queremos una adecuación a la superficie real de las placas fotovoltaicas y no a la superficie vallada o consideración del impacto por el efecto sinérgico de las plantas aledañas o próximas.

Otro de los criterios que hemos tenido en cuenta a la hora de elaborar nuestras enmiendas ha sido la capacidad económica. Algunas de éstas vinculan la productividad de las instalaciones al impuesto y otras tratan de corregir los desequilibrios del proyecto de ley entre la eólica y la fotovoltaica.

Sanz ha rechazado las bonificaciones para unas empresas frente a otras. “No permiten que dos entidades que operan en el mismo mercado tengan las mismas condiciones y, por lo tanto, no es normal que teniendo el mismo impacto ambiental, que es lo que se graba, a unas se les bonifique y a otras no se les bonifique, generando, además, una distorsión de la competencia entre empresas”, ha explicado el diputado que plantea eliminar las bonificaciones del proyecto de  ley.

En este mismo sentido, proponemos una exención para las instalaciones que vienen del Recore (anteriores al 2013) porque considera que deben tener un tratamiento diferenciado, por su rentabilidad menor y que ya sufrieron un imprevisto que mermó su renta con la retirada de las primas, reconociendo, además, que sus inversiones se produjeron con una tecnología menos avanzada.

Por otra parte, introducimos cambios para que ningún tipo de autoconsumo y las comunidades energéticas que produzcan energía de fuente solar y eólica, sin unos excedentes significativos, pague el tributo, favoreciendo así la generación distribuida y la producción de proximidad.

Por último, pretendemos reforzar el carácter finalista ya que el proyecto de ley sólo permite un gasto máximo del 15% del tributo para la lucha contra la despoblación en los municipios con parques energéticos y con nuestras enmiendas se amplía hasta unos importes entre el 50% y el 90% de la recaudación para la dotación del Fondo Aragonés de Compensación Ambiental y Solidaridad Energética.

Según Sanz, este fondo estará destinado a través de líneas en concurrencia competitiva para entidades locales afectadas directa o indirectamente por las instalaciones de generación de energía a partir de fuentes renovables; o municipios que cuenten con superficies dentro de la Red Natura 2000, los Espacios Naturales Protegidos de Aragón y los planes de recuperación en de especies amenazadas; o Gobierno de Aragón para desarrollar actividades e inversiones en materia de mejora del medio natural, conservación de la biodiversidad, cohesión territorial y desarrollo socioeconómico, en los municipios anteriores.

“Con nuestras enmiendas se refuerza la filosofía de gravar el daño medioambiental causado en los recursos naturales y territoriales, conforme a una capacidad económica y con un carácter finalista de su recaudación”, ha apuntado Sanz para reiterar que sabemos que el futuro pasa por las renovables y apostamos por las mismas, “pero es necesario reconocer el impacto real sobre el medioambiente de un modelo invasivo y de gran impacto, toda vez que se exonere del mismo a la generación de cercanía y de autoconsumo y que pretende generar riqueza en el territorio frente a un modelo puramente extractivista”.