IU Aragón manifiesta su desacuerdo con la forma en la que se ha planteado el trabajo para hacer un diagnóstico de la sanidad aragonesa, como paso previo a la elaboración del Plan Estratégico de Sanidad de Aragón 2012-2015, y propone un debate verdadero y pausado sobre el estado actual de la sanidad aragonesa. Para la representante de IU en el Consejo de Salud de Aragón, Rosa Magallón, “este debate no se ha producido, porque no se han aportado datos al Consejo de Salud de ningún tipo, ni sobre listas de espera, ni sobre gasto en concertación, número de peonadas, dotación presupuestaria prevista para las “reformas”, etcétera”.
Magallón lamenta “la falta de criterio mostrado a la hora de constituir estos grupos de trabajo, ya que no se han dado a conocer los requisitos con los que se han seleccionado a los integrantes, su representatividad, los temas a tratar y la ausencia de asuntos importantes como la efectividad del Casar y la reforma de la atención especializada”. “Además, -continua- tampoco se conoce con qué presupuesto “oculto” va a llevar a cabo las propuestas presentadas”.
Para Magallón, las conclusiones que ha presentado el consejero aragonés de Salud, Ricardo Oliván, al Consejo, “no constituyen, como él dice, “una fotografía de la sanidad aragonesa””. “Si acaso, -apunta Magallón- una fotografía incompleta, pero que no responden a la totalidad de la sanidad aragonesa”. A su entender, “los documentos presentados son poco uniformes en su contenido, sobre temas difusos, sin objetivos claros y sin presupuesto”.
IU ha propuesto en sus aportaciones a los documentos de los grupos de trabajo sobre la Sanidad en Aragón “la creación de grupos de trabajo que abarquen todos los aspectos relativos a la sanidad aragonesa, que sean representativos, realmente participativos y que hagan un diagnostico objetivo, con datos encima de la mesa, de la situación, con propuestas realistas, dotadas de presupuesto, y consensuadas”, explica Magallón.
En cuanto a los Grupos de Trabajo en concreto, Magallón señala en relación al de Autoridad Pública que “el documento hace un enfoque exclusivo hacia lo punitivo y no aporta nada preventivo”. En este sentido, IU propone que se tengan en cuenta las recomendaciones del Plan de Prevención contra la Violencia, en el lugar de trabajo elaborado por el Gobierno de Aragón en 2006. Y en cuanto a la consideración de los trabajadores de la sanidad pública como autoridad, “habrá que empezar por desactivar la actual campaña de desprestigio que está sufriendo el funcionariado en nuestro país”, apunta Magallón.
Sobre el documento de Reforma de la Atención Primaria, para Magallón, “la Atención Primaria se lleva de nuevo una ínfima parte del presupuesto de sanidad en Aragón (un 13%), a pesar de que a los políticos se les llena la boca de agua con la importancia de ésta como eje del sistema”. “Este documento nos parece cuando menos muy mejorable, -añade Magallón- porque no dice con qué presupuesto va a hacer estas reformas y habla de introducir “nuevas formas de gestión” sin preciar cuáles son”.
Este texto también incluye la oferta pública de empleo, pero “esto no se puede compaginar con la realidad con el Decreto del Gobierno que limita la contratación pública”, asegura Magallón quien critica la decisión de que la cartera de servicios esté decidida por el centro “porque puede conducir a la inequidad”.
Otro de los puntos es la gestión de recursos, en donde Magallón señala que en el documento presentado no se especifica la composición de los integrantes del grupo. En este tema, Izquierda Unida propone concertar menos, eliminar las peonadas y la auto concertación y abrir los centros por la tarde.