Las comparecencias de las y los consejeros para explicar el proyecto de ley de Presupuestos de Aragón para el ejercicio 2024 han comenzado esta tarde con la intervención del consejero de Hacienda, Roberto Bermúdez de Castro, quien ha desgranado las líneas generales de estas cuentas.

Podemos decir que se nota que gobierna la derecha, “sin complejos”, aunque, según nuestro Coordinador General y portavoz parlamentario, Álvaro Sanz, traten de confundir a la ciudadanía. “La política fiscal avanza hacia el desmantelamiento de lo público, en favor de los interesas de los grandes patrimonios, a costa de incrementar la deuda y recortes en políticas de gasto social”, ha denunciado en las Cortes nuestro diputado.

A grandes rasgos, son unas cuentas marcadas por esa línea política, y por la disposición de unos menores fondos financiadores proveniente de Europa (-11%) y del Estado (-6,4%). Esto no debe confundirse con el origen de los ingresos, que precisamente suben por las transferencias del Estado para la financiación autonómica (+66%), como ya vimos visto en el debate del techo de gasto (que votamos en contra quedándonos solos).

Asimismo, Sanz ha enfatizado en que quizá el mayor exponente de los recortes de gastos ideológicos son cooperación con los países más desfavorecidos, la gestión de nuestros montes, la I+D (-8%) o la vivienda como gasto social.

El consejero de Hacienda no fue riguroso al argumentar que se contemplaban 40 millones de ingresos por el nuevo impuesto de las renovables, cuando son 20 los contemplados en el presupuesto y que lo estima sin un soporte legal que lo respalde, ya que la ley está sin tramitar aún. Y miente y saca pecho de que es un presupuesto inversor a sabiendas de que las inversiones reales bajan, también al decir que va a subir el presupuesto de todos los Departamentos pero el de Hacienda es uno de los que baja y es muy preocupante el descenso en las políticas de vivienda.

Cabe destacar que son unos presupuestos que se vuelven a elaborar en un contexto macroeconómico de crecimiento moderado y con unos niveles de desempleo favorables, que, sin embargo, no han impedido el crecimiento de las desigualdades sociales. “Unas desigualdades que deberían ser corregidas desde las políticas públicas pero este aspecto no lo vemos en estas cuentas”, ha lamentado Sanz.

En este proyecto de ley se refleja que los ingresos tributarios sólo se incrementan un 6% frente al 9% que lo hace el conjunto de los ingresos no financieros. Por lo tanto, lejos de acercarnos a una capacidad tributaria prepandémica del 73-75%, bajamos del 68% al 66%. “Todo ello a pesar de que las aportaciones por los tributos gestionados por la Administración General del Estado, como indicábamos en el debate del techo de gasto, suban más del 16%, mientras que la recaudación prevista en los tributos propios y cedidos cae casi el 5%”, ha apuntado Sanz.

En cuanto al Impuesto de Patrimonio, este baja un 35% con respecto la liquidación final del año pasado, 20,5 millones de euros que se perdonan a los grandes patrimonios, no al bolsillo de los contribuyentes, a menos del 2% de la población; y transmisiones patrimoniales, condicionada por el mercado inmobiliario, reduce un 14%. También en Sucesiones y Donaciones se va a dejar de recaudar del orden de 35 millones menos que lo recaudado realmente en 2022, y 11,5 millones menos que lo presupuestado este año.

Asimismo, se ha estimado una recaudación de 20 millones (ni 35 ni 40) por el impuesto a las renovables, por un tributo que no tiene soporte legislativo. El año pasado se utilizó como excusa pero no se presupuestó; este año sí, cuando todavía no hay una ley aprobada y no tenemos fecha prevista de tramitación parlamentaria.

Hay otro dato que nos preocupa sobremanera y es el relativo a los servicios asistenciales y hospitalarios porque han presupuestado 58,5 millones de ingresos por la “Prestación Servicios Departamentos y Organismos Públicos” cuando en el 2022 se reconocieron derechos por un importe de 40 millones y en los tres primeros trimestres de este año se han reconocido derechos por un total de 31,5. Por ello, Sanz ha preguntado si se pretende instaurar algún tipo de copago o si se pretenden subir las tasas de las residencias.

En cuanto al IRPF y al IVA, que son los impuestos que pagamos todas las personas, incrementan la recaudación un 38%. “Esas son las bajadas de impuestos que el PP prometió en su reciente campaña electoral”.

Con la reforma fiscal del PP resulta muy difícil calcular el impacto recaudatorio y la merma para los servicios públicos que se producen por esta decisión, que rebaja el impuesto al 100% de los y las contribuyentes en igual medida, para los tramos de base liquidable hasta 52.500 €. La deflactación a las rentas medias y bajas no se compensa con una mayor recaudación de las rentas más altas.

Rechazamos las reformas fiscales que merman los recursos del estado del bienestar y la  bonificación en Sucesiones para quienes incrementan sus bienes por la vía de las grandes herencias, tampoco para los “pobres niños ricos” que heredan unos patrimonios enormes, y solo por tener menos de 21 años, a los que se les exime prácticamente. 

Igualmente rechazamos la elevación del mínimo exento, en 700.000 euros en el Impuesto de Patrimonio. Opción que además es errónea, por cuanto el Tribunal Constitucional acaba de avalar el impuesto a las grandes fortunas que recauda el gobierno central de las autonomías que rebajan el de patrimonio. O sea, que el Estado va a recaudar más por lo que no recaudamos aquí.

En lo referente a los gastos, los recortes en Cooperación con una reducción brutal, de 6,2 millones a 1,2 son brutales. Un recorte del 80% que con la subida del presupuesto total que hace que nuestra dedicación a la cooperación sea del 0,017% del gasto no financiero, Vivienda que la deja a la mitad o I+D, que se reduce el 8%.

Tampoco compartimos alguna de las inversiones estrella de los presupuestos de Azcón. Las que aparecen como nuevas, como la Romareda, que responde más a intereses privados y al fracaso de un exalcalde que al interés general, y las que ya estaban y son un engaño publicitario, como las inversiones de la nieve.