Votaremos en contra del primer presupuesto del Gobierno de Aragón, PP-VOX y PAR, que nuestro Coordinador General y portavoz parlamentario, Álvaro Sanz, ha tachado de “reaccionario, ultraliberal, clientelista y privatizador” en una rueda de prensa convocada al término de la comisión de Hacienda en la que se ha dictaminado el informe de la ponencia encargada de valorar las enmiendas presentadas por los grupos parlamentarios al proyecto de ley de presupuestos de la Comunidad Autónoma para 2024, antes de su aprobación definitiva este viernes en sesión plenaria.

Unas cuentas que propio Ejecutivo ha modificado con enmiendas “profundamente ideologizadas que avanzan en una discrecionalidad peligrosa”, que nos preocupa. De las 196 enmiendas finalmente aprobadas, 102 corresponden al PP, 41 a Vox y 28 al PAR, lo que, para el diputado, evidencia que el compromiso del Partido Popular de llegar a acuerdos con la oposición era “falso” y que su verdadera actitud está presidida por la “soberbia”.

En cuanto al capítulo referido a los ingresos, para Sanz, estas cuentas son “irresponsables y reaccionarias” al rebajar los impuestos a las grandes fortunas y a las grandes superficies, vía enmiendas. Según el diputado, estas bajadas de impuestos han sido favorecidas precisamente porque el gobierno de las derechas y de la ultraderecha aragonesa sabía que iba a contar con más recursos de ese Estado que tanto critica. “Pero con este descenso en la recaudación – ha continuado- vamos a tener una estructura fiscal débil, incapaz de dar respuesta a las necesidades de ingresos suficientes como para financiar los derechos, que se garantizan a través de los servicios públicos sostenidos por los presupuestos”.

En materia de gasto, Sanz ha resumido el presupuesto en 4 palabras: reaccionario, ultraliberal, privatizador y clientelista. Un presupuesto “retrógrado” que se manifiesta en las políticas de igualdad invisibilizando  la violencia machista, impulsando convenios con organizaciones “profundamente doctrinarias e ideologizadas” como Ainkaren o la eliminación para todo lo que es el dispositivo de Justicia en materia de violencia machista. Otro ejemplo que ha puesto Sanz es que se reduce hasta la práctica desaparición los fondos destinados a la cooperación. “El 0,01 del presupuesto de Aragón, una verdadera vergüenza este recorte del 80%” ha denunciado Sanz que también ha recordado “las mentiras” que la consejera de Bienestar Social cuando aseguró en sede parlamentaria que iba a recuperar convenios como el de la Federación Aragonesa de Solidaridad o que iba a garantizar el mantenimiento como tal de programas como el de ‘Vacaciones en Paz’.

Para Sanz, es “retrógrado” porque recorta esos fondos de recuperación de forma “brutal” en un 80% y profundiza también en la persecución y en el señalamiento de las ONGs que trabajan con las personas que huyen de las guerras, de la pobreza, que buscan refugio, gracias a la aportación de VOX. “El Partido Popular ha asumido precisamente esas posiciones retrógradas y reaccionarias de VOX en materia de cooperación”, ha lamentado.

Tampoco aparecen en el presupuesto las políticas de Memoria a pesar de nuestros esfuerzos en esta materia, ni las de políticas lingüísticas que se han borrado vía enmienda o de los derechos sociales que salen “más mermados y más privatizados”.

Para Sanz también es “ultraliberal” en lo económico con el incremento de las transferencias de capitales a las grandes empresas, no condicionadas a la aplicación de normativas medioambientales o a la implantación de medidas para favorecer la igualdad, mantener el empleo o para la lucha contra la siniestralidad. “Este presupuesto destina un 10% de su total a ese tipo de inyecciones que no vienen condicionadas al cumplimiento del mantenimiento del empleo”, ha criticado para señalar que estas cuentas también consideran políticas básicas como la vivienda en “negocio” y se olvida de facetas como la economía social y del apoyo a los autónomos a las pymes.

El diputado ha denunciado, además, que los conciertos y externalizaciones se han incrementado en este presupuesto un 11,8% y después de las enmiendas se han incrementado. En Sanidad no hay ninguna puesta “clara y efectiva” para darle a la Atención Primaria la relevancia y los cambios que requiere y se incrementa la concertación. En Educación, tampoco hay mejoras para la cobertura los centros en desventaja ni para mejorar las condiciones del empleo de los trabajadores y trabajadoras, pero sí más dinero para la concertada. En Bienestar Social, ninguna medida para avanzar en garantizar que se acorta la brecha de desigualdad.

“Desaparecen ayudas históricas y, sin embargo, se incorporan subvenciones nominativas de forma absolutamente discrecional”, ha señalado Sanz poniendo como ejemplo las partidas para la Romareda y el tobogán de Panticosa. “El Partido Popular entiende la gestión de lo público como si fuera su cortijo y de forma absolutamente clientelar”.

Hemos presentado 336 enmiendas al global del articulado y de la política de gasto de las que solo se han han aprobado tres enmiendas: una campaña para la fibromialgia de 10.000 euros; una partida para garantizar alojamiento urgente a personas que no encajan en ningún otro recurso existente, con 50.000 euros; y otra transaccionada con otros grupos para recuperar el convenio con Unicef.

Por último, Sanz ha animado a la ciudadanía a que sea “consciente” de los cambios estructurales que se están empezando a implementar en este presupuesto, muchos de ellos continúan en lo económico y en lo fiscal en la senda marcada ya por gobiernos anteriores que denunciamos pero que ahora se profundizan y se agudizan. “Lo que hay que hacer es salir a la calle a defender derechos, en primer lugar en la manifestación que tendrá lugar el 22 de diciembre convocada ante las Cortes por todos los colectivos agraviados por la desaparición de políticas básicas en materia de memoria, de sostenibilidad, de derechos y en materia de cooperación”.