Desde el Alto Aragón han detectado que colectivos a los que la crisis económica generada por el coronavirus ha golpeado y que tendrían acceso al cobro del Ingreso Mínimo Vital por su situación de extrema vulnerabilidad, “están encontrando dificultades para tramitar esta prestación estatal por no tener acceso ni posibilidad de acceder a internet”.

“Con las oficinas del INSS cerradas por la emergencia sanitaria, el teléfono colapsado y sin acceso a internet en sus domicilios, colectivos vulnerables, como el colectivo gitano, están teniendo enormes dificultades para tramitar el IMV, con la situación de ansiedad añadida que ello provoca en determinadas personas cuya subsistencia depende de esta prestación”, apuntan desde la formación política y social”, advierte su Coordinador Antonio Camacho.

Desde el pasado lunes, Izquierda Unida está observando la imposibilidad de personas en situación de pobreza extrema a las que la brecha digital impide tramitar una prestación de la que depende su subsistencia, sin que desde la Administraciones se facilite una alternativa. “Mucho nos tememos además, que la falta de medios de la mayoría de las Administraciones Locales impidan materializar los convenios del Gobierno central con las mismas para agilizar la tramitación del IMV”, añade Camacho.

Por ello, exigimos que se facilite a estas personas la tramitación del IMV, especialmente a la Administración General del Estado pero también en coordinación local y autonómica para favorecer los trámites de quienes encuentren problemas como estos y otras dificultades a la hora de solicitar el ingreso vital con los apoyos administrativos y de corte extraordinario oportuno. “De lo contrario, y de no poder acceder a este ingreso en un corto plazo de tiempo, estas familias, en la que además en la mayoría de los casos figuran menores, se pueden ver abocadas a una situación de exclusión social severa”, concluye.