José Manuel Alonso dirigirá una pregunta al vicealcalde y consejero de Economía y Hacienda, Fernando Gimeno, para conocer la repercusión que pueden tener los créditos que tiene el Consistorio zaragozano con esta entidad financiera, así como su participación en las principales operaciones urbanísticas de la ciudad

El grupo municipal de IU formulará una pregunta en la próxima Comisión de Economía y Hacienda en relación con la reciente noticia del rescate de Bankia. José Manuel Alonso, portavoz municipal y representante de IU en dicha comisión ha exigido “conocer de primera mano las consecuencias que puede tener los créditos del Ayuntamiento con dicha entidad financiera y también su participación en nuevos desarrollos urbanísticos, como Arcosur”.

Alonso ha expresado su “profunda preocupación por el efecto que pueda tener en la ciudad la mala gestión de esta entidad bancaria por sus directivos y también por la inoperancia del Gobierno del PP” y preguntará al vicealcalde y consejero de Economía y Hacienda, Fernando Gimeno por los dos créditos suscritos con Bankia que se recogen en el apartado de carga financiera del presupuesto municipal.

El portavoz de IU ha insistido en que “es necesario intervenir el cuarto banco español, a sabiendas de que técnicamente debería estar en quiebra, pero si se le inyecta dinero público, como mínimo el Estado debe exigir su presencia proporcional en el Consejo de Administración”.

“Si se rescata Bankia, estaremos pagando un precio que ya no vale dicha entidad –reconoce Alonso-, pero sería una oportunidad para crear polo de banca pública, con una Bankia nacionalizada como eje central y en el que se incorporen el resto de cajas de ahorro, comenzando por las que ya están intervenidas de hecho o cuentan con ayudas de capital público».

Izquierda Unida recuerda que desde el inicio de la crisis y hasta finales de 2011 el Estado ha otorgado 115.046 millones a ayudas a las entidades financieras, a los que hay que sumar los 100.000 millones aprobados a principios de 2012 y los más de 300.000 millones a los que los bancos han tenido acceso en los últimos tres años por parte del Banco Central Europeo.