Artículo de Mª Ángeles Mercader publicado el 15 de abril de 2021 en el Heraldo de Aragón.

Las asociaciones ecologistas como ‘Huerva Vivo’ estamos a favor de proyectos que integren y dignifiquen nuestros ríos para dar más protagonismo a aquello que así lo merece. La integración de los cauces urbanos en las localidades debería ser materia obligada en los municipios que tienen la suerte de contar con tramos urbanos de ribera. Lo que actualmente en Cuarte de Huerva se está llevando a cabo desde hace unas semanas, una limpieza integral de sus riberas en el tramo urbano, es difícilmente entendible.

Según la Ley de Aguas, las actuaciones en cauces públicos de zonas urbanas corresponderán a las administraciones competentes, es decir, a la CHE. Si ésta da su beneplácito deberá hacerse de un modo sostenible y selectivo, no como está sucediendo en Cuarte donde se está arrasando con todo y no hay proyecto actualmente aprobado y consensuado. Los trabajos deben realizarse fuera del periodo vegetativo. En Cuarte esto tampoco se está cumpliendo.

La Directiva Marco del Agua establece la prevención del deterioro del cauce, la protección y mejora del estado de los ecosistemas acuáticos. Está prohibida toda actividad susceptible de provocar la contaminación o degradación del dominio público hidráulico y, en particular, de acumular residuos sólidos, escombros o sustancias que provoquen un peligro de contaminación de las aguas o de degradación de su entorno.

La vegetación y sedimentación, como la que se está retirando en Cuarte, forma parte de la dinámica fluvial. La vegetación tiene un valor ambiental indudable, asegura la estabilidad de las orillas, es un hábitat ideal para gran número de especies, actúa como filtro frente a la entrada de sedimentos y sustancias químicas en el cauce. En Cuarte, con el movimiento de lodos, han reactivado uno de los tres ríos con más metales pesados y una mayor contaminación de toda la cuenca, según recoge la CHE.

Con la retirada de vegetación y sedimentación, que además posee un gran valor paisajístico, recreativo y cultural, el cauce se convierte en un canal, aumentando la velocidad del agua y el poder dañino de una avenida. Debemos saber que la inundación periódica de ríos cumple una función de laminación de las avenidas y pérdida de velocidad de las aguas, así como de fertilización de los suelos de vega y recarga de acuífero. No debe, pues, ser corregido salvo peligro para las personas o la inundación de zonas urbanas, pero los ayuntamientos obvian esta máxima, planificando instalaciones y construcciones en zonas inundables. Cuarte y otros municipios de la Ribera del Huerva son expertos en ello.

Antaño se cuidaban y trataban los cañaverales, especie traslocada que se introdujo hace ya siglos en Aragón. Se reciclaban anualmente con las cortas y el aprovechamiento del material para la construcción de cañizos, cielos rasos, cestas, cuévanos, persianas, cerramiento. Hoy se está arrancando y, para recuperar riberas, se usan especies exóticas invasoras como la acacia, sauces, eucalipto, el ailanto, los aligustres japoneses, las variedades de chopos de producción o el olmo pedunculado.

En el caso de retirada de vegetación muerta, clareos, podas y desbroces, ha de ser mediante medios manuales y mecánicos. En Cuarte se está haciendo con excavadora y camión de obra y en plena época de cría y nidificación. La optimización de los medios debe priorizarse para aquellas actuaciones que vayan a perdurar en el tiempo. Lo realizado está siendo inútil ya que está empezando a crecer otra vez. Hacer limpiezas exageradas en momentos puntuales solo es electoralismo y sólo está sirviendo para hacer un macro pipi-can.

Todo lo arrasado está siendo transportado al Punto Limpio del ayuntamiento. Un lugar sin vallar en casi todo su perímetro y donde los materiales se almacenan de modo anárquico. No hay proceso de recuperación, reciclaje o compostaje o bien se ven bidones de materiales líquidos sin clasificar. Se ha convertido en un vertedero incontrolado donde pueden verter lo que les plazca y cuya acumulación de material podría provocar un incendio. El impacto visual de basura, abandono y degradación de dicho Punto Limpio también afecta al entorno natural del Huerva y las fincas rústicas donde se sigue cultivando.

Ante la negligencia medioambiental que nos inunda, nos preguntarnos si el ayuntamiento de Cuarte de Huerva quiere integrar el río o más bien lo que quiere es realizar un canal donde la vida natural de la ribera no interfiera en sus planes y, simplemente, desaparezca.