“No necesitamos nuevas inversiones en grandes proyectos, necesitamos que hagan efectivas las inversiones para acabar con las obras empezadas en Aragón y con medidas para mejorar las que ya tenemos como es el caso del Canfranc, del ferrocarril convencional y de las carreteras en obras y en mal estado”, manifiesta el portavoz de Obras Públicas y Transportes de IU en las Cortes, Miguel Aso, en relación con el anuncio de la ministra de Fomento, Ana Pastor, sobre inversiones en la Comunidad. “Además, estas inversiones nunca llegan, porque no tienen cifras concretas y porque no conllevan un calendario”, señala Aso, para recordar que “Pastor no ha cumplido con ninguna de sus promesas a lo largo de esta legislatura”.

Para Aso, “el verdadero compromiso del Gobierno debe ser terminar las obras empezadas, liberalizar peajes como el de la N-II para acabar con la alarmante siniestralidad y abandonar quimeras como la TPD o los desdoblamientos, desestimar de una vez por todas las grandes obras que solo buscan el pelotazo urbanístico y son medioambientalmente insostenible”.

Las inversiones que Fomento “promete” para infraestructuras aragonesas responden a una estrategia “de cara a la galería”, ha indicado Aso, en cuya opinión, “no van a resolver las necesidades urgentes de nuestra Comunidad”. Necesidades que para IU son la reapertura del Canfranc por su incidencia en la vertebración territorial y en la economía aragonesa y  la liberalización de peajes como medida de urgencia y posible para acabar con la alta siniestralidad en la N-II y N-232.

“Ayer volvimos a constatar la hipocresía de Pastor, que viene a Aragón para hacerse una foto mientras su Gobierno está protagonizando la mayor agresión al sistema ferroviario convencional en el Estado, y ataque más acusado, si cabe, en nuestro territorio”, critica el diputado de IU por el Alto Aragón, Miguel Aso, para exigir, una vez más, la reapertura del Canfranc y la mejora del ferrocarril convencional como eje vertebrador del territorio.

En cuanto a las carreteras, IU considera “vergonzoso” que ni el Gobierno central ni el de Aragón tomen la decisión de liberalizar peajes en el caso de la N-II y la N-232, “porque, a día de hoy, es la solución más rápida y factible económica y medioambientalmente para acabar con la preocupante y alarmante alta accidentalidad y como respuesta a las demandas de la ciudadanía”.