Izquierda Unida del Altoaragón, Cambiar Monzón, Cambiar Binéfar, Comuns de Lleida, CCOO Huesca Oriental, ganaderos, veterinarios y técnicos de la industria acuerdan crear un grupo de trabajo que coordine información y respuestas al brote de PPA, ante los posibles riesgos para el empleo y el tejido productivo de ambos territorios.
Se ha celebrado en Binéfar una reunión de trabajo entre representantes de Izquierda Unida del Altoaragón, Cambiar Monzón, Cambiar Binéfar, Comuns de Lleida, Comisiones Obreras Huesca Oriental, ganaderos, técnicos veterinarios y personas vinculadas a la industria cárnica del porcino. El encuentro permitió analizar la situación generada por el reciente brote de Peste Porcina Africana (PPA) en Cataluña y valorar su posible impacto en los territorios limítrofes del Altoaragón y la provincia de Lleida.
La PPA ha reaparecido en España tras más de tres décadas, con trece casos confirmados en jabalíes silvestres en Cataluña y sin afección a granjas. Las autoridades sanitarias han reforzado de inmediato las medidas de control y bioseguridad alrededor de los focos para impedir cualquier salto del virus hacia la cabaña doméstica.
Ante este escenario, las organizaciones acordaron constituir un grupo de trabajo interfronterizo con vocación de permanencia para agilizar el intercambio de información, realizar un seguimiento conjunto y coordinar respuestas ante cualquier eventualidad. Según señaló Vicente Guerrero, coordinador de Izquierda Unida del Altoaragón, “este espacio de cooperación nace porque sabemos que la prevención solo funciona si se construye entre territorios. La PPA no entiende de fronteras y, si queremos proteger nuestro empleo y nuestro tejido productivo, la respuesta debe ser compartida, rápida y coordinada”.
Durante la reunión se insistió en la necesidad de actuar con rigor técnico y cooperación institucional para proteger la viabilidad de un sector estratégico. El propio Guerrero subrayó que “hablamos de un sector que sostiene miles de empleos directos e indirectos, que vertebra comarcas enteras y que ya está sufriendo las primeras incertidumbres del mercado. No podemos permitir improvisaciones ni silencio administrativo: necesitamos información clara, recursos suficientes y la implicación real de todas las administraciones”.
El sector porcino es un pilar económico de Aragón y de las comarcas limítrofes de Lleida, con más de 4.000 explotaciones en territorio aragonés, cerca de 15 millones de cabezas y más de 20.000 empleos directos e indirectos en explotaciones, industria cárnica, transporte y servicios auxiliares. En las últimas semanas el mercado ha mostrado signos de inquietud, con descensos de precios en las lonjas orientales y un clima de incertidumbre que afecta a la actividad y al empleo, mientras el país se juega miles de millones en exportaciones ante cualquier impacto del virus en una granja doméstica.
En este contexto, se remarcó que la prioridad debe ser cortar cualquier cadena de contagio mediante una respuesta coordinada entre administraciones y con información clara para ganaderos y trabajadores, ya que el sector porcino es estratégico también por su función en el equilibrio territorial y el empleo. También se valoró la predisposición a activar herramientas de protección laboral como los ERTE si las circunstancias lo exigen.
Todas las partes coincidieron en que el éxito de cualquier estrategia preventiva depende de la colaboración activa de ganaderos, trabajadores, personal técnico, organizaciones sociales y administraciones públicas. La PPA es un desafío sanitario y económico que exige respuestas compartidas. El nuevo grupo de trabajo continuará avanzando en medidas conjuntas orientadas a proteger el empleo, asegurar la producción de calidad y defender el futuro de las comarcas del Altoaragón y de Lleida.