Según el resultado de nuestras enmiendas y el cumplimento de los acuerdos alcanzados con el PSOE para su investidura, marcaremos nuestra posición definitiva al proyecto de Ley de Presupuestos de la Comunidad autónoma de Aragón para el ejercicio 2020.

Hoy cuenta con nuestro voto a favor para que comience tramitación, en lo que ha influido que gran parte del incremento (el 60%) esté destinado a políticas sociales

Esta es la intervención del portavoz de la Agrupación Parlamentaria Izquierda Unida Aragón, Álvaro Sanz, durante el debate a la totalidad de este proyecto de ley:

Después de 10 comparecencias, una rueda de prensa de balance de los primeros 100 días de gobierno y las intervenciones que me han precedido, me gustaría empezar señalando que comenzamos el debate parlamentario sobre los presupuestos para el próximo año convirtiéndolo en una suerte de pugna entre el catastrofismo de la derecha y la euforia desatada del Gobierno. Posiciones ambas que a IU no sólo le parecen totalmente alejadas de la realidad sino que, además, son profundamente estériles, por cuanto parecen alejarnos de un debate cierto que no acabe por convertirse en algo más que un trámite que hay que pasar como quien pasa una gripe.

Señorías del Gobierno y de los grupos que lo soportan, de los grupos de la derecha no esperamos más, pero sí de ustedes. IU, que ya ha anunciado que votará favorablemente a la toma en consideración de los presupuestos, espera de ustedes que sepan leer el momento en el que nos encontramos y atender, más allá de las euforias y las comodidades que le otorga una holgada mayoría, la compleja realidad que atraviesa Aragón y buena parte de los aragoneses y aragonesas, que es el objetivo de la acción política de Izquierda Unida.

Porque señorías, cuando nos aproximamos al debate desde la autosatisfacción y el triunfalismo damos el primer paso hacia la desconexión con la realidad, un paso que nos lleva, sino lo corregimos, al siguiente que es dejar de verla negando que existen problemas o conformándonos ante los mismos.

Hoy esta formación política quiere hablar de estos problemas, de las cuestiones concretas y materiales que afectan al día a día de los aragoneses y de las aragonesas y que son la cara más visible de la injusticia económica y de la desigualdad en todas sus formas. Una desigualdad que sigue consolidándose como un mal crónico en nuestra comunidad y que hinca sus raíces en un modelo económico que expulsa a todo aquello que no le es rentable.

Es cierto que los discursos ultratramontanos de unas derechas que a lo largo de estos días han mostrado preocupantes posiciones retrogradas y recentralizadoras, catastrofistas y sobreactuadas, cuando no incoherentes e hipócritas, no ayudan a la calma.

Es complejo no acordarse de leyes como la de estabilidad presupuestaria, o la de racionalidad y sostenibilidad de nuestros ayuntamientos que condenan a nuestras instituciones a no poder dar respuesta a los problemas de las personas y adelgazan el sistema público hasta convertir nuestros derechos en el negocio de algún amiguete.

Pero precisamente por eso señorías, frente a los valores que subyacen en esta derecha que hoy se ha mostrado en su máximo esplendor, debemos contestar de otro modo y con contundencia, valentía y coherencia y no con el autobombo que les ha caracterizado estas dos últimas semanas.

Por supuesto que estos presupuestos arrojan luces y sombras, y creo que es correcto señalar ambas, no solo las segundas, pero a estos presupuestos les falta ese brillo de la valentía y de la coherencia del que les hablaba en algunas cuestiones fundamentales.

Les hablaba de los aciertos. Uno de los elementos centrales que justifican ese voto favorable es el hecho de que buena parte del incremento (alrededor de un 60% del mismo) de este presupuesto vaya destinado a políticas sociales.

A lo largo de todas y cada una de las comparecencias hemos identificado los aciertos en aquellas medidas que consolidan y mejoran nuestros servicios públicos.

Compartimos la necesidad de recuperar derechos pero, como les decía, no podemos quedarnos en discursos autocomplacientes. Me consta que buena parte de ustedes así lo entienden y, por lo tanto, debemos seguir trabajando, porque queda mucho camino por delante en lo que a derechos básicos se refiere. Este es el objetivo con el que IU afronta este debate presupuestario.

En este sentido, si analizamos la situación del derecho a techo en esta comunidad, sobre todo para jóvenes y en especial rurales, los problemas son evidentes. Tenemos las cifras de emancipación juvenil más bajas del Estado.

El precio de la vivienda es prohibitivo, de alquiler o de compra, la nula política de construcción de vivienda protegida en sus diferentes modalidades sumada a los salarios de miseria dificultan para amplias capas de la población el acceso a un techo digno, siendo la cara más cruda de esta realidad la de 1.600 familias que fueron desahuciadas el año pasado.

A escasos metros de aquí, en el albergue municipal el módulo de familias está lleno por familias con menores,  algunas con trabajo que han perdido su casa.

Ante esta situación hay que actuar decididamente y ponerse siempre del lado de la parte más vulnerable y en ese sentido queda muchísimo camino por recorrer.

Igual que lo queda en la mejora de nuestra red educativa pública. A nuestro juicio y para empezar es urgente reforzar las plantillas en personal docente y no docente en aquellos centros educativos que se encuentran en situación de desventaja para garantizar en condiciones óptimas los principios de calidad, equidad e inclusión que requiere nuestra escuela pública.

Pero eso no será sencillo si no incrementamos las plantillas mejorando la oferta de empleo público en educación o rebajamos el número de horas lectivas al personal docente para garantizar esa mejor atención

Igual que será difícil acabar con las listas de espera si no reforzamos el carácter público del sistema e introducimos cambios estructurales que pasen por:

  • Reforzar la Atención Primaria.
  • Evitar la medicalización del sistema (más de 500 M en gasto farmacéutico a pesar de los esfuerzos de racionalización en este presupuesto).
  • Incrementar la oferta pública de empleo.
  • Mejorar las condiciones de aquellos profesionales que están peor tratados,
  • O garantizar que quirófanos y profesionales funcionan a pleno rendimiento para lo cual debemos hablar de la dedicación exclusiva.

De lo contrario nos pasará como siempre, que optaremos por la concertación y la privatización como ha venido sucediendo y allí discreparemos seriamente señorías, como siempre lo hemos hecho.

Hoy buena parte de la sociedad espera un mensaje contundente ante los discursos reaccionarios, retrógrados, machistas y patriarcales, para ello qué mejor que desarrollar en su plenitud la ley de Igualdad, la ley trans, la ley de Memoria Democrática o fortalecer el carácter abierto, inclusivo y solidario de nuestra Comunidad condenando y aislando a quienes criminalizan la pobreza y a los sectores más vulnerables.  Durante todas las comparecencias, especialmente la de las consejeras de Presidencia y Ciudadanía ya les mostramos nuestro máximo compromiso en esta tarea.

Pero señorías, si en estos asuntos podremos encontrar fácil sintonía no podemos perder de vista que contamos con muchas otras herramientas para combatir la desigualdad que afecta a personas y territorios, a fin de cuentas la despoblación y el abandono son caras de esta misma realidad.

Y si las tenemos no podemos dejar de utilizarlas. Y quizá la primera gran crítica, que ya no tiene solución para este ejercicio pero esperamos se subsane en próximos, es precisamente la política fiscal.

Los discursos de los infiernos fiscales y demás demagogias de las derechas sólo se frenan con pedagogía, haciéndole entender a la inmensa mayoría que defender que pague más quien más tiene es garantía de derechos y justicia.

Por lo tanto, no caigan en evitar este debate de nuevo para garantizar equilibrios en el seno del gobierno porque si no seguro que las tensiones saltaran por otro lado. Señor consejero, la centralidad no lo aguanta todo.

Y más ingresos ¿para qué? para poder atender a las cuestiones anteriores.

Debemos avanzar hacia una fiscalidad más justa que rompa con las rebajas fiscales de ejercicios anteriores a los más ricos que nos va a costar más de 45 M este 2020 e incrementar el peso de los impuestos ambientales, además de exigir un modelo de financiación justo y la derogación de las leyes que nos someten a una mal entendida austeridad y que constriñen la capacidad pública para dar respuesta a derechos fundamentales.

Es verdad que necesitamos una armonización fiscal, pero le pedimos, señor consejero, que defienda en Madrid que no se haga a la baja. En Aragón sólo en bonificaciones y exenciones dejamos de recaudar más de 145M  y únicamente poco más del 3,5% afectan a los impuestos devenidos de las rentas del trabajo.

Y aquí es donde la distancia entre IU y el gobierno se ensancha y se acorta la distancia que les separa de otros grupos.

Espero que empujen en la dirección justa porque de lo contrario nuestros ingresos y, por lo tanto las políticas sociales, quedarán mucho más condicionadas de lo deseable por los vaivenes del ciclo económico. No en vano este presupuesto fía la mayor parte de su incremento al aumento del trabajo y del consumo, nada más y nada menos que 359M. Una situación que se ve agravada por su renuncia a desarrollar una política productiva pública realmente rentable social, económica y ambientalmente.

Porque esa es otra de las cuestiones que nos parece preocupante de estos presupuestos, que no refleja debidamente, no aclara o presenta mensajes contradictorios en lo que se refiere al impulso de un nuevo modelo productivo que sirva de palanca para luchar contra el cambio climático y superar la lacra de la desigualdad que se traduce en feminización de la pobreza, convirtiendo a Aragón en la cuarta Comunidad con mayor brecha salarial por género, acabar con la precariedad laboral, la temporalidad y parcialidad en el trabajo, algo que deriva además en siniestralidad y que debemos atajar.

Señores del gobierno, el apoyo a determinadas iniciativas empresariales es bueno siempre y cuando se salvaguarden determinadas condiciones y sobre todo las condiciones laborales y el patrimonio público y, a tenor de su entusiasmo y de su poca o nula concreción cuando se les pregunta por esto, quizá esas cuestiones no estén en las mesas de negociación con las multinacionales a las que les ponen la alfombra roja.

Eso sin mencionar las dudas más razonables que tiene este grupo político con su apuesta cerril por el sector del procesado industrial de carne de porcino, algo que va suponer más todavía, la uberización de la ganadería, un sector profundamente verticalizado y sumido en una burbuja que de estallar supondría un drama para nuestra economía cuyas exportaciones dependen en gran medida del mismo.

Esta apuesta suya sin duda nos parece antitética con la defensa del modelo social agrario de la agricultura familiar.

Y no podemos olvidarnos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Agenda 2030 y su traslación a este modelo económico que defienden.

Y la verdad es que encontrar correlato en su globalidad es complicado, teniendo en cuenta que son ustedes los que sitúan como centrales determinadas apuestas de su gobierno, especialmente en lo referente a la lucha contra la emergencia climática o como les decía la calidad en el empleo.

Lo hemos venido diciendo en todas y cada una de las comisiones en las que correspondía este debate. Seguimos sin entender su apuesta por ampliar los dominios esquiables sabiendo las implicaciones en términos de medio ambiente y territorio.

Señor consejero, IU va a trabajar en este proceso de enmiendas por aportar desde la izquierda  propuestas como la de profundizar en el impulso de la economía social más allá de una promesa de ley, de la investigación pública, de la defensa de modelo social de agricultura familiar, de las garantías de derechos laborales y las clausulas sociales en la contratación pública o la de la coordinación de las políticas contra la despoblación y de desarrollo rural.

Lo vamos a hacer de forma leal y esperamos que el gobierno no se conforme, que mire a la izquierda, pues cuando mira hacia la izquierda acierta y eso debe hacerse también en políticas económicas.

Señor consejero, desde IU vamos a intentar no ponérselo tan fácil como hace la derecha a la hora de facilitar el cierre de filas de los grupos que conforman el cuatripartito. Se lo decimos con total lealtad después de haber suscrito un pacto de investidura, que esperamos que cumplan, y que en estos presupuestos debe verse mucho más reflejado, además de las cuestiones que le he comentado a lo largo de mi exposición.

Quiero saber cuál es su voluntad, la voluntad del gobierno en este sentido.

Al final del trámite de enmiendas y a tenor de su resultado, IU marcará su posición definitiva a los presupuestos.  Hoy cuenta con nuestro voto favorable para iniciar este camino y nuestra voluntad para encontrarnos en el mismo.