La portavoz del grupo municipal de IU en el Ayuntamiento de Huesca, Pilar Novales, no participará en la procesión del día 10 de agosto, “un acto religioso que, de hecho, consta como tal en el programa oficial de fiestas”, señala la edil. La decisión de no participar ha sido adoptada por la Asamblea Local de IU Huesca, “porque en nuestra organización defendemos un Estado laico, la separación entre Iglesia y Estado y, por tanto, consideramos que los representantes institucionales no deben participar en calidad de tales en actos religiosos”, explica Novales.

Hay que destacar que, de acuerdo con la Constitución española, éste es un Estado aconfesional y, por tanto, neutral en materia religiosa, “por lo que los representantes institucionales no deben, en calidad de tales, participar de actos religiosos de una confesión determinada”, añade.  A su entender, “las creencias religiosas pertenecen al ámbito privado, personal y son diversas, mientras que la representación institucional es del ámbito público, de todos y todas, en el que se representa a todos los ciudadanos, independientemente de sus creencias religiosas”.

“Consideramos –continua- que el respeto a las distintas creencias y la independencia entre las instituciones civiles y las instituciones religiosas deben convertirse en un hecho, en todos los planos, económico, político y  también los que son de un carácter más simbólico, como son las procesiones, dando cumplimiento sin excepción a lo determinado en la Constitución española”. IU ha querido hacer pública esta decisión porque considera necesario poner de relieve esta cuestión, “este precepto constitucional que se ignora sistemáticamente”, concluye.