Hoy en el Pleno de las Cortes de Aragón optaremos por la abstención en la votación del acuerdo del Gobierno de Aragón por el que se fija el límite máximo de gasto no financiero del Presupuesto de la Comunidad Autónoma de Aragón para el ejercicio 2022. Una decisión tomada una vez conocidas las intervenciones de los portavoces en Hacienda de los grupos parlamentarios que sustentan al Gobierno aragonés (PSOE, Podemos, CHA y PAR).

Nuestro Coordinador y portavoz parlamentario, Álvaro Sanz, ha explicado que se va a abstener y no va a votar en contra porque las normas de la austeridad “mal entendida” siguen “relajadas” y estamos hablando de la tasa de referencia.

No obstante, y al albur del debate y de las intervenciones de los grupos que soportan al gobierno, Sanz cree que hay “poca voluntad” de que en el próximo ejercicio se aborden medidas estructurales en materia fiscal que garanticen más recursos y más justicia redistributiva. Unas medidas que consideramos imprescindibles de cara a afrontar los problemas que la pandemia ha aflorado, para “no volver” a las mismas políticas que en 2019 y acabar con las brechas existentes.

En su opinión, el cuatripartito “nos aboca a una vuelta a la austeridad sin mejorar la capacidad de ingresos de la Comunidad” y advierte que este año, de nuevo, los ingresos se salvarán gracias a las aportaciones del Estado y de los fondos europeos, pero Sanz se pregunta qué ocurrirá en el futuro si no se aborda la mejora de los ingresos cuando las transferencias extraordinarias sean menores.

Hoy esperábamos que el cuatripartito asumiera un compromiso para dar respuesta a esa cuestión para garantizar nuestros servicios públicos, pero no ha sido así.