Artículo de Pilar Callén publicado el 27 de abril de 2022 en Arainfo

El pasado 15 de marzo de 2022, nuestro diputado por Izquierda Unida en las Cortes de Aragón, Álvaro Sanz Remón, realizó una pregunta por escrito relativa a la subvención para la reapertura de la Oficina Municipal de Vivienda en Uesca que se cerró en el mes de julio del año 2020.

La pregunta fue la siguiente: ¿Cúal ha sido el porcentaje de ejecución del mencionado crédito presupuestario para el refuerzo de oficinas municipales de vivienda?

Recordar que la Oficina Municipal de Vivienda en Uesca se abrió gracias a IU-Cambiar Huesca y ASP y señalar que durante el tiempo en que permaneció abierta se realizó un importante número de actuaciones atendiendo a miles de personas, formándolas y acompañándolas en la resolución de problemas hipotecarios y desahucios.

La respuesta no deja lugar a dudas ni a ningún otro tipo de interpretación: “Respecto a la ejecución del mencionado crédito presupuestario para el refuerzo de las oficinas de vivienda, se informa que desde la Dirección General de Vivienda y Rehabilitación se han remitido sendas propuestas de convenio a los Ayuntamientos de Uesca y Teruel, estando actualmente a la espera para continuar los trámites”.

Es absolutamente escandaloso ver cómo esta ciudad continúa pagando este cierre como pago de una minoría que aspiraba a ser gobierno a partir de un acuerdo contra-natura del PSOE con VOX.

¿Se ha entendido bien la respuesta? ¿Queda claro quién tiene ahora la responsabilidad sobre este asunto? Ciudadanos y VOX, socios de gobierno del PSOE, también han marcado la política municipal de vivienda y a nuestro alcalde le ha venido bien dado la carencia de perfil social que arrastra y que le lleva, incluso, a la exención de realizar VPA en el polígono de las Harineras.

Quienes trabajamos para que las políticas municipales aborden las necesidades vitales de las personas, priorizando así las de las más desfavorecidas, comprobamos cómo el asunto de la vivienda no interesa como intervención municipal y nacional, según sus competencias. Preocupa poco, ya lo regulará la iniciativa privada. Está claro que la respuesta, y el “pasar la pelota” de nuestro alcalde, llena de vacío el que la vivienda sea un derecho fundamental: sus políticas no son de izquierda.

Una acuciante realidad social en Uesca es que hay más de 300 familias con derecho reconocido a una vivienda de alquiler social en la bolsa que gestiona la DGA. Llevamos dos legislaturas sin que se desarrolle o actualice dicha bolsa que subirá en demandantes pues la subida de precios hace que más familias no puedan hacer frente al pago de un alquiler no regulado.

En próximas fechas habrá nuevos desahucios en nuestra ciudad mientras “expertos en vivienda en Uesca analizan el futuro de la vivienda en la capital oscense anunciando nuestro alcalde que Harineras será la tercera gran transformación de la historia de la ciudad”. Hemos echado de menos en esta reunión de expertos a la Plataforma Antidesahucios de Uesca, al sindicato de Inquilinas o a Caritas, entre otros. ¿Se les olvidó invitarles?

Mientras algunos continúan en su zona de confort sin plantearse más objetivos, Izquierda Unida estará como siempre, al lado de quienes más necesitan acompañamiento y soluciones. Es nuestra forma de hacer política, esta sí, de izquierda.