a Comisión de Educación de las Cortes de Aragón ha aprobado esta mañana nuestra Proposición no de Ley para apoyar al sector cultural ante las graves consecuencias de la crisis de la Covid-19. La propuesta ha contado con el voto favorable de los grupos que sustentan al Gobierno, PSOE, Podemos, CHA y PAR, que han presentado enmiendas, el apoyo de Cs y PP, y el voto en contra de VOX.

El sector cultural aragonés, formado por autónomos, pequeñas empresas y nuevas estructuras de gestión y creación como cooperativas y asociaciones es un tejido frágil por naturaleza y la crisis de la Covid-19 le ha golpeado fuertemente, por ello, hemos propuesto una serie de medidas muy concretas y consensuadas con las y los propios trabajadores de la cultura.

Aunque en estos meses de confinamiento, las y los profesionales de la cultura están volcando contenidos gratuitos en las redes para sobrellevar de forma más llevadera el confinamiento también se están dando muchos contenidos digitales más orientados a la mera tarea de llenar huecos, corriendo el riesgo de perder el concepto de qué es cultura. Por otra parte, el hecho de que sean contenidos gratuitos está muy bien, pero eso no significa que no valgan dinero, aspecto que no se está valorando.

Las crisis no solo subrayan, sino que agudizan las desigualdades en el acceso a la cultura por lo que a la falta de equidad ya existente se le suma otra capa. Como consecuencias de esta crisis aumentará la desigualdad en materia de derechos culturales, cortando de raíz la accesibilidad, la participación e incluso la creación de muchas personas.

Por ello, hemos presentado esta proposición no de ley con diez medidas que, tras la aceptación de enmiendas, ha quedado así:

  1. Realizar un inventario de empresas, profesionales, colectivos que incluyan a los nuevos agentes y estructuras culturales, así como los espacios privados o espacios públicos de gestión privada, para ir obteniendo una serie de datos como cancelaciones, alteración de los presupuestos, proyectos no llevados a cabo, número de trabajadores y consecuencias laborales, contratos rescindidos, gastos de actividades…
  2. Trabajar junto con el sector y agentes de la cultura para implementar las medidas a corto plazo destinadas a contribuir a la supervivencia del sector.
  3. Establecimiento de órganos de coordinación de las administraciones con competencias en cultura que aseguren políticas con objetivos comunes y estrategias compartidas para coordinar la actuación de las distintas administraciones públicas para que sean complementarias y subsidiarias en las medidas a tomar para el apoyo a la cultura.
  4. Pagar por parte de las entidades públicas todas las actuaciones que se hubieran anunciado aunque no se vayan a realizar y pagar inmediatamente el 50% de las que se vayan a recalendarizar. Al menos el 80% de ese dinero debe ir dirigido a los profesionales/trabajadores involucrados.
  5. Incluir en la convocatoria de subvenciones la admisión dentro de los gastos elegibles, los ya realizados de las actividades canceladas.
  6. Trabajar en la modificación de las bases reguladoras de las subvenciones para dar cabida como objeto de la subvención al mantenimiento de las estructuras empresariales y que de esta forma se pueda resolver el importe íntegro de la subvención.
  7. Impulsar festivales online desde lo público promoviendo la creación de contenidos y remunerarlos. como medida a incluir en el plan de reactivación cultural 2021. Todo ello mediante una fórmula flexible que tenga en cuenta la adaptación hacia la normalización de la actividad.
  8. Redefinir la red autonómica de artes escénicas de la mano de los municipios teniendo en cuenta la desaparición del circuito provincial que apoyaba esta red.
  9. Diseño de un Plan Extraordinario de Lucha contra la Desigualdad en materia de derechos culturales partiendo de un diagnóstico compartido sobre las causas de esta.
  10. Aumentar la programación de campañas escolares y

10 bis. Incluir las iniciativas aceptadas de medidas de apoyo a la cultura, dentro de los acuerdos que se realicen alrededor de la Mesa Técnica para la Estrategia Aragonesa de Recuperación Social y Económica en la que están los representantes del Gobierno de Aragón, de los ochos grupos parlamentarios, de los cuatro agentes sociales y de la Federación Aragonesa de Municipios, Comarcas y Provincias (FAMCP) y en la que se han definido los cuatro bloques en los que se va a trabajar, tras fijar la metodología y el calendario, para la recuperación de la Comunidad tras esta crisis sanitaria con la mayor agilidad posible.