El pasado 3 de septiembre hicimospúblico un comunicado en el que discrepábamos totalmente sobre la enseñanza semi-presencial a partir de 3º de la ESO. Para nuestro Coordinador general y portavoz en las Cortes, Álvar Sanz, “las erróneas condiciones de la semi-presencialidad establecidas por el Departamento de Educación supondrían consecuencias negativas para el alumnado, como eran la reducción a la mitad de la materia a impartir. Era una evidencia”.

Advertimos entonces que la decisión de la semi-presencialidad “sólo respondía a un interés de ahorro presupuestario del Gobierno de Aragón, que se ha caracterizado por dedicar poco presupuesto extra en Educación a la lucha contra la Covid-19, colocándose en el furgón de cola de las Comunidades Autónomas”.

“La enseñanza presencial es equidad y calidad, decíamos entonces. Y, al final, los hechos nos han dado la razón”, asevera el diputado Álvaro Sanz.

“Hemos visto, -continúa- cómo las familias han ido comprobando que la semi-presencialidad era negativa para el desarrollo escolar y académico de sus hijos e hijas y forzaron la vuelta del alumnado de 2º Bachillerato a la presencialidad y, ahora, quieren que también la tengan los de 3º y 4º de la ESO y 1º de Bachillerato”.

En su opinión, el Departamento de Educación, ante tantas evidencias, no ha tenido más remedio que anunciar la vuelta a la presencialidad de todo el alumnado de enseñanzas medias. “Pero, no hemos oído a ningún responsable decir en qué condiciones de calidad y seguridad se va a producir la vuelta a la presencialidad y esta falta de concreción parece encerrar una falta de compromiso con la decisión anunciada”, lamenta Sanz para recordar que el Departamento de Educación tiene una magnífica guía como es la Proposición no de ley de Izquierda Unida aprobada por unanimidad en las Cortes de Aragón en el mes de noviembre.

Indudablemente, lo deseable sería que los grupos se mantengan desdoblados y se incorporen a la presencialidad de jornada completa, para lo cual se necesita un incremento importante de profesorado, ya que con el actual es imposible.

También existe el problema de que, en algunos IES, no hay espacios y aulas suficientes para acoger a todos los grupos desdoblados. Por eso, nuestra PNL aprobada ofrece, en estos casos, la posibilidad de dar clases por la tarde en aquellos IES que organizativamente sea posible, lo que supone un aumento significativo del profesorado.

Finalmente, según las condiciones de otros IES, la iniciativa acordada en las Cortes ofrece la opción de realizar clases alternas telemáticas, “pero con nuevo profesorado contratado para esa función específica, ya que el actual profesorado no podría dar clases presenciales en el IES y a la vez dar clases telemáticas”, explica Sanz.

“Por tanto, con todas estas alternativas por desarrollar, el Departamento de Educación debe decir con claridad, transparencia y premura cómo va organizar la vuelta a la presencialidad en los IES y con qué medios humanos”, concluye.