Artículo de María Milián, publicado en Compromiso y Cultura

El pasado mes de septiembre si hubo un tema que marcó el debate es el mundial de MotoGP. Es asombroso que el evento más importante que tenemos en nuestra ciudad en cuanto a visitantes parezca que solamente nos preocupemos de la fiesta de por la noche. Y no lo digo por las cuestiones que se plantean desde la ciudadanía, que lo puedo entender, sino que en el debate político solamente se preocupan de eso, de donde encajar la fiesta nocturna. Y no digo que no sea importante, que lo es, pero también hay muchas cuestiones que nos debería preocupar y de las que nadie habla y propone.

Creo que falta diálogo y sobre todo un debate sosegado y profundo de cómo abordar toda la gestión que implica este evento en un fin de semana a tres días de finalizar unas fiestas patronales. Es algo que no hemos hecho de manera conjunta los grupos municipales en ninguna comisión poniendo encima de la mesa todas las cuestiones, los pros y contras de todas las decisiones que se toman en un fin de semana como es MotoGP. Hecho en falta el poder debatir de la seguridad, de la movilidad, de las indicaciones, de los puntos de información… y también de la ubicación de las barras y escenarios. ¿A qué cosas estaríamos dispuestos a ceder y proponer a la junta de seguridad como Ayuntamiento? Estos días he estado leyendo en diferentes foros y redes que aseguran que si las motos no entran para quemar rueda en la avenida, en la plaza o donde hay gente nos vamos a cargar la fiesta. Y claro, yo me pregunto que piensan mis compañeros y compañeras de corporación. Priorizamos la seguridad de las personas o priorizamos que las motos que vienen a quemar rueda vuelvan al año siguiente.

Con la movilidad pasa lo mismo, el Corcho cortado y las quejas se multiplican pero ¿qué hacemos, abrir el corcho y cruzar los dedos para que no vuelva a pasar lo que ya pasó? Y si el cruzar los dedos no funciona, ¿estamos dispuestos a que haya una movilidad más fluida a cambio de la seguridad de la gente? Sería cuestión de hablarlo y ver hasta qué punto cada una de nosotras asumimos lo que defendemos. Pensar que se han vendido menos entradas por no hacer la fiesta en la plaza me parece absurdo. Ha venido menos gente, claro que sí, pero el público ha disminuido en todos los circuitos del mundo. Aunque a mí este tema también me gustaría también poderlo tratar con profundidad.

¿Es lo más importante de toda la MotoGP? Porque si lo es, deberíamos dedicarle mucho más tiempo. Creo que es necesario profundizar en qué ciudad nos queremos convertir y en qué podemos ofrecer a las personas que vienen este fin de semana. No es un debate fácil pero si necesario. Y no me quiero olvidar de nombrar algo que si se ha hecho con debate, aportaciones y consenso que ha funcionado muy bien. Hemos tenido unos puntos violetas esta semana de fiestas y MotoGP donde han pasado 4.291 personas para recibir información, atención, acompañamiento y sensibilización.