El grupo municipal de IU Huesca insta al Ayuntamiento a que anteponga la protección de la salud y el medio ambiente a criterios economicistas, tras la respuesta que ha recibido del concejal de Medio Ambiente, José Miguel Veintemilla Martínez, a un escrito que IU le envió sobre el uso del glifosato.

En concreto, la portavoz de IU, Pilar Novales, remitió una carta a Veintemilla en la que le solicitó información sobre el uso de este herbicida a raíz de las consultas que habían realizado con anterioridad las asociaciones medioambientales en el Consejo Ciudadano oscense y en la que le pidió que el Ayuntamiento deje de usarlo en las cunetas de las carreteras y caminos del término municipal y en algunos solares para la eliminación de la maleza. Cabe recordar que existen informes científicos que alertan de las consecuencias que puede tener para la salud humana así como para la fauna y el medio ambiente el uso del glifosato.

En su respuesta, el concejal de Medio Ambiente traslada a Izquierda Unida un informe técnico en el que se detallan los criterios y usos de los productos fitosanitarios por parte de este Ayuntamiento, y en el que se incide en el cumplimiento estricto de la normativa, concluyendo que “…estamos realizando los tratamientos fitosanitarios de control de plagas y enfermedades en nuestras zonas verdes, de una manera sostenible para el medio ambiente, segura y sin riesgos para los ciudadanos y factible económicamente para el Ayuntamiento”.

Novales considera que, al igual que se están implementando métodos no contaminantes para por ejemplo, “el control de insectos perjudiciales en el arbolado mediante control biológico mediante insectos beneficiosos”, como el mismo informe indica, “pueden también usarse estos criterios para el control de las hierbas, utilizando métodos mecánicos o térmicos”. El propio informe indica que la alternativa al uso del glifosato es la escarda manual.

Izquierda Unida no duda en ningún momento de que los servicios de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Huesca apliquen con todo rigor la normativa vigente, ni de que se siga una metodología adecuada para la prevención de los riesgos con los medios de los que disponen. “Pero la aplicación del principio de precaución, cuando existen datos científicos acerca de los riesgos de un determinado producto, es una decisión no técnica sino política, porque supone dar un paso más allá de la normativa para proteger la salud de los ciudadanos y ciudadanas así como el medio ambiente”.  En este sentido, Novales advierte que el factor que “incide en decidir seguir usando el glifosato, parece ser económico”, pues el “factible económicamente para el Ayuntamiento” con el que finaliza la respuesta de Veintemilla, indica eso. “Seguramente, son los cálculos económicos los que animan al concejal a seguir utilizando este producto en lugar de utilizar otros métodos” apunta la edil.

Por ello, IU instamos al concejal de Medio Ambiente a que anteponga el principio de precaución a los criterios economicistas, y al igual que se han implementado prácticas más sostenibles para el control de insectos, se haga con el control de hierbas, dejando de utilizar un producto altamente contaminante. “No es una cuestión técnica, sino claramente política”, concluye.