La Asamblea Antibelicista de Teruel ha emitido un comunicado animando a los y las turolenses a colocar banderas blancas en sus balcones y ventanas para demandar el cese de las guerras. Se unen, de esta forma simbólica, a las decenas de concentraciones que se celebrarán este fin de semana por todo el Estado Español cuando se cumple un año de la invasión de Ucrania por parte de Rusia. Así mismo, este acto simbólico servirá como preámbulo de la concentración que la Asamblea prepara para el próximo jueves 2 de marzo en la capital.

De esta manera, la Asamblea Antibelicista de Teruel, pretende “concienciar a la ciudadanía sobre la necesidad de exigir a los gobiernos el cese de la Guerra de Ucrania y del resto de conflictos internacionales actuales”. Aseguran que, después de un año de invasión rusa en terreno ucraniano, el conflicto se ha cobrado cientos de miles de muertos y heridos. A este drama se suma el de los desplazamientos forzosos que ha sufrido el pueblo ucraniano que se traducen en que prácticamente la mitad de la población ucraniana es, a día de hoy, refugiada fuera del territorio. “La guerra solo produce muerte, destrucción y éxodo a su paso; así como refugiados, exiliados, movilizaciones forzosas”, añaden.

Desde la Asamblea trasladan que “esta enorme movilización militar está acelerando los graves problemas derivados de la crisis energética y social a la que nos ha llevado el capitalismo, lo que repercute en subidas en los precios de productos básicos.” La guerra afecta (y afectará más) a amplias capas de la población.” Por ello, exigen que el Estado Español y la Unión Europea prioricen la vía diplomática para poner fin al conflicto bélico en Ucrania, imponiendo los intereses del común frente a las políticas militaristas. Así mismo, solicitan que, en un contexto de grave crisis económica, social y ecológica, se reduzca el gasto militar reducción del gasto militar y priorización de políticas que atajen dichos problemas. En definitiva, priorizar el gasto social frente al militar.

Por último, destacan que estas convocatorias, propuestas por colectivos pacifistas, antimilitaristas o simplemente preocupados y solidarios con la situación que viven todas las víctimas del conflicto; “no es partidista.” Además, insisten en que “rechaza todo tipo de solución militar al conflicto y el envío de armas desde terceros países.” En su lugar, con esta serie de actos y concentraciones que se llevarán a cabo por diferentes puntos de la geografía estatal, pretenden solidarizarse con todas las víctimas directas de la guerra, con las numerosas personas desplazadas y refugiadas, así como con todos/as los desertores y objetores de conciencia de unos y otros ejércitos. Por tanto, instan a las partes intervinientes a detener los combates y a iniciar las conversaciones de paz que puedan lograr la solución más satisfactoria para todas las partes.