La vigente Ley de Memoria Democrática fija el día 8 de mayo para el recuerdo del exilio republicano español. Se decidió ese día puesto que es la fecha en la que, en 1945, se produjo la victoria europea sobre el fascismo y el nazismo.
“A esa derrota -señala Álvaro Sanz, coordinador general de Izquierda Unida de Aragón- contribuyeron de manera decisiva los hombres y mujeres que, tras enfrentarse al fascismo en España, tuvieron que marchar al exilio huyendo de la represión, de la tortura, del encarcelamiento y de la muerte que impuso Franco”.
“Es necesario -continúa Sanz- recordar, homenajear y agradecer la participación del exilio republicano español en la resistencia y en las luchas y frentes antifascistas europeos, recordar que ese compromiso, en muchas ocasiones, los llevó a ser deportados a campos de concentración nazis entre 1940 y 1945, donde muchos encontraron la muerte. Pero también que estos exiliados y exiliadas españolas aportaron mucho a las artes, la cultura, la literatura, la investigación y el desarrollo tecnológico de los países donde fueron acogidos”.
Izquierda Unida considera una obligación de cualquier sociedad democrática el reconocimiento y dignificación de todas aquellas personas que, por enfrentarse al fascismo, vieron vulnerados sus derechos a la libertad y a la democracia y fueron víctimas de crímenes de lesa humanidad.
“Respetar sus derechos, reconocer la necesidad de la Memoria Democrática y aplicar políticas de Verdad, Justicia y Reparación debería ser uno de los compromisos de un Gobierno, si es que se considera democrático, por cuanto la verdad de lo sucedido, y el derecho a conocerlo, no es cuestión de ideología, ni es una cuestión autonómica o estatal, sino que es una obligación ética que se apoya en el Derecho Internacional” -afirma Nerea Marín, diputada delegada del área de Memoria Democrática en la DPZ-.
“Por eso, hoy, los hombres y mujeres de Izquierda Unida seguimos trabajando para que su memoria siga viva. Para que no se olviden lugares como las playas de Argelès-sur-Mer, el campo de Gurs, los cementerios de Colliure y Montauban, el paso de Le Perthus, las travesías del Stambrook y del Sinaia, que, junto a muchos otros, están ligados al exilio republicano español” -continúa Nerea Marín-.
Tampoco, añaden desde Izquierda Unida, olvidamos a esas personas, “héroes anónimos de pies descalzos”, que nacieron y vivieron una época convulsa: hombres, mujeres y niños que, a pesar del olvido continuado, tienen nombres y apellidos.
Sufrieron el exilio. Más de medio millón salieron. Algunas y algunos regresarían y muchas personas fueron fusiladas; otras quedaron para siempre en el exilio. Y hubo quienes sobrevivieron al horror de los campos nazis y ni siquiera pudieron volver porque el franquismo les negó su derecho al regreso.
Izquierda Unida recuerda que la Fundación 14 de Abril tiene una completa e interesante unidad didáctica sobre el exilio republicano que está a disposición del profesorado y que es de libre descarga desde la web: https://www.14deabril.com
“En el Día del Exilio -añade Álvaro Sanz- tampoco queremos olvidar a esos cientos de miles de personas que aquí, en su propio país, sufrieron el ‘exilio interior’ al que el franquismo les condenó”.
“Finalmente -concluye Sanz- hoy es más necesario que nunca homenajear a quienes se enfrentaron al fascismo porque, de la mano de la ultraderecha, resurge el fascismo en España, en Europa y en todas partes. Hoy, el exilio de la guerra, del hambre, del bombardeo, del asesinato, tiene otras caras. Hoy lo sufren otras personas que huyen de otras guerras y otros conflictos. Hoy tenemos que recordar para no caer en el abandono o persecución de quienes vienen buscando acogida y refugio. Hoy tenemos que denunciar esa hoja de ruta que marca la ultraderecha, que aquí en Aragón sigue también el Partido Popular, que por un lado deroga las leyes de Memoria y por otro criminaliza a las personas migrantes”.