Desde la formación manifiestan su indignación ante el deterioro del sistema de salud pública bajo la actual administración autonómica y muestran públicamente su apoyo a los movimientos ciudadanos en su defensa
Quienes gobiernan no están defendiendo adecuadamente la salud pública ni el bienestar de su comunidad. La atención primaria, considerada el pilar fundamental del sistema sanitario, está siendo desmantelada y mercantilizada, afectando especialmente a los colectivos más vulnerables.
El Partido Popular ha presentado sus presupuestos, pero se trata de un dinero que no va destinado a reforzar la sanidad pública. El aumento de seguros privados y externalizaciones es visto como una consecuencia directa del deterioro del sistema público y las autoridades locales señalan al gobierno de coalición en Madrid, pese a que la gestión sanitaria es competencia de la Comunidad Autónoma.
La Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública de Huesca ha convocado su primer acto reivindicativo para hoy, miércoles 19 de junio a las 20:00 horas, en el centro de salud Pirineos.
Vicente Guerrero, coordinador de Izquierda Unida Altoaragón, ha declarado que “las plataformas ciudadanas siempre contarán con su apoyo, porque buscan asegurar que la sanidad pública en Aragón siga siendo un derecho fundamental y accesible, y que garantice una atención médica de calidad para toda la ciudadanía.”
Las demandas de esta convocatoria incluyen el mantenimiento del modelo de Urgencias del centro de salud Pirineos, que sirve como Punto de Atención Continuada para toda la ciudad. También se solicita la inclusión de las reivindicaciones del personal de ambulancias del 061, para garantizar eficacia, atención digna y derechos laborales. Y se pide la revisión de centros de salud que aseguren una cartera completa de servicios y la integración digna de la salud mental, atención especializada y salud comunitaria en el modelo sanitario.
Desde Izquierda Unida apoyan las reivindicaciones y defienden una sanidad pública, de calidad, gratuita y universal, y afirman que la lucha conjunta y organizada es esencial para mantener y mejorar el sistema de salud pública.