La formación dice no al decretazo y reclama un debate abierto con profesionales y pacientes para mejorar la Atención Primaria. Reconoce un logro en la casi unanimidad en pedir su retirada incluso pudiendo haber motivaciones diferentes a las de los sindicatos convocantes
Sanz: «La huelga es una respuesta lógica a la sobrecarga y desvalorización de la Atención Primaria. La clave no es multiplicar la atención urgente, sino fortalecer la primaria para reducir la presión sobre las urgencias»
Izquierda Unida Aragón respalda la huelga en Atención Primaria y rechaza el decreto que reorganiza la atención continuada en Zaragoza sin contar con la opinión de los profesionales sanitarios ni de los pacientes.
La formación ha presentado alegaciones contra la creación de los Puntos de Demanda Urgente, ya que el decreto no mejora la Atención Primaria en todo el territorio, sino que se limita a una reestructuración parcial que prioriza la atención continuada en detrimento de la asistencia integral.
El coordinador general de Izquierda Unida Aragón, Álvaro Sanz, ha defendido que «la Atención Primaria está desbordada por la carga asistencial y la solución no puede pasar por sobrecargar aún más a los equipos sanitarios». Sanz subraya que «para garantizar una Atención Primaria de calidad, es necesario cubrir las plazas estructurales necesarias, reducir el cupo de pacientes por profesional y reforzar la asistencia en los centros de salud».
Izquierda Unida propone transformar los médicos de atención continuada en profesionales con cupo de pacientes, favoreciendo la continuidad asistencial. También defiende la instauración de jornadas deslizantes que permitan ampliar el horario de los centros de salud hasta las 20 horas sin necesidad de recurrir a dispositivos de urgencia por las tardes entre semana.
«La clave no es multiplicar la atención urgente, sino fortalecer la Atención Primaria para que pueda desempeñar su papel y reducir la presión sobre las urgencias», ha afirmado Sanz. En este sentido, Izquierda Unida insiste en que el decreto debe ser retirado y negociado con los profesionales sanitarios y la ciudadanía, utilizando los Consejos de Salud de Zona como espacios de participación y debate.
Izquierda Unida Aragón reafirma su compromiso con una sanidad pública fuerte y exige al Gobierno de Aragón que escuche las reivindicaciones de los profesionales y pacientes. «La huelga es una respuesta lógica a la sobrecarga y desvalorización de la Atención Primaria. Apoyamos un modelo asistencial que realmente responda a las necesidades de la población», ha concluido Sanz.